Por Carlos Alarico Gómez
Hace apenas dos meses que el Gobierno nacional
anunció la muerte del presidente Hugo Chávez y todavía no cesan los rumores
sobre la fecha real de su defunción. Una de las razones de esa matriz de
opinión se debe a que su enfermedad fue tratada en Cuba sin que hubiese sido
posible escuchar un parte médico que revelara
los detalles de su dolencia. Solo se supo -por su propia voz- que fue
operado de cáncer en tres oportunidades. Como es de suponer la noticia de su
muerte causó una lógica reacción de estupor en el pueblo venezolano, que a
pesar de haber presentido que su deceso era inminente tenía la sospecha de que
se pudiera tratar de alguna estrategia del peculiar mandatario o de un rumor hecho
circular por sus adversarios políticos. Sin embargo, la cadena de radio y
televisión que fue transmitida el martes 5 de marzo a las 4,30 pm no dejó ya
espacio para la duda: el presidente Hugo Chávez había muerto.
No era la primera vez
que se producía un hecho de esta naturaleza en Venezuela. En el siglo XIX
murieron los presidentes Manuel Ezequiel Bruzual y Francisco Linares Alcántara.
En el siglo XX Juan Vicente Gómez y Carlos Delgado Chalbaud no pudieron cumplir
sus mandatos. Chávez es el quinto presidente desaparecido durante su mandato y
el primero de este siglo.
Los cinco casos
revistieron caracteres muy particulares y todos generaron dudas. La muerte de BRUZUAL,
por ejemplo, fue atribuida a una conspiración de los Monagas para que no
regresara al poder, pues se trataba de un militar de tanto coraje que era
apodado “El Soldado sin Miedo”. Este mandatario asumió el poder por renuncia
del presidente Juan Crisóstomo Falcón, quien había sido elegido para el período
1865-1869, aunque venía gobernando desde 1863 como consecuencia de su triunfo
en la Guerra Federal. A principios de 1868 la situación política
se complicó debido a que circuló el rumor de que deseaba reformar la
Constitución para permanecer un período adicional en la Presidencia. Esa
creencia provocó la división de los liberales y la renuncia de Falcón que dejó a
Manuel Ezequiel Bruzual encargado de la Presidencia de la República el 25 de abril de 1868. En ese momento
el Gobierno se enfrentaba a continuas
revueltas militares entre las cuales las que más le preocupaban eran la
Revolución “La Genuina”, encabezada por el general Luciano Mendoza; “La
Reconquistadora”, liderada por el general Miguel Antonio Rojas; y “La Revolución
Azul” que era comandada por el caudillo José Tadeo Monagas. El general
Manuel Ezequiel Bruzual era el jefe del Estado Mayor del Ejército cuando fue
llamado a la Presidencia, pero solo logra mantenerse en el poder hasta el 26 de
junio siguiente, cuando fue derrocado por el ejército de la Revolución Azul,
que lideraba José Tadeo Monagas. Bruzual, apodado “El Soldado sin Miedo”, se vio
entonces obligado a huir hacia Puerto Cabello donde fue alcanzado por las
tropas de José Ruperto Monagas el 15 de agosto de 1868 y durante la batalla que
libraron recibió una herida que lo obligó a embarcarse hacia Curazao, donde murió
al día siguiente como consecuencia del balazo recibido. Fue el primer presidente en morir en el ejercicio de su cargo.
LINARES ALCÁNTARA fue electo presidente de
la República para el período 1878-1879, de acuerdo a lo establecido en la
Constitución. Entre los hechos más resaltantes de su gestión presidencial se
encuentran la libertad de prensa, el regreso a la patria de los exiliados y la
suspensión de todos los procesos políticos. Tales acciones le merecieron el
apodo de “El Gran Demócrata”. Durante su gobierno se inició una reacción contra
el expresidente Antonio Guzmán Blanco, quien se había ausentado del país
después de siete años de Gobierno (El Septenio). El 21 de noviembre de 1878
salió de Caracas en perfectas condiciones de salud y nueve días después murió
en La Guaira en la Casa de la Guipuzcoana. La Presidencia la asume
transitoriamente Jacinto Gutiérrez en su condición de presidente de la Alta
Corte Federal (Tribunal Supremo) quien la entrega a Josè Gregorio Valera, primer
designado. Su extraña muerte hizo surgir rumores de que había sido envenenado
por órdenes de Guzmán Blanco, quien es repuesto en el poder por Jose Gregorio
Cedeño el 13 de febrero de 1879 después de un alzamiento militar denominado “La
Revolución Reivindicadora”. Del
fallecimiento de Alcántara fueron acusados los amigos de Guzmán Blanco, pues
“El Gran Demócrata” no seguía las pautas señaladas por el líder de la
Revolución de Abril.
JUAN VICENTE GÓMEZ es el mandatario
que ha estado más tiempo al frente de los destinos del país. Fue un dictador cruel
e inclemente con sus opositores, aunque austero y administrador eficaz de la
hacienda pública. La vida de “El Benemérito”, como era apodado, se apagó a las
11,45 pm del día 17 de diciembre de 1935, pero la gente aún opina que fue una
manipulación. Durante los meses en que duró la enfermedad del general
Gómez el país vivió una gran tensión y los rumores surgían por todas partes, pero a baja voz. El 1 de diciembre fue la última vez que se le vio al salir de su residencia en
la plaza Girardot donde se encontraba mucha gente y a manera de saludo les
expresó: -¡Anjá!, ¿y cómo están los amigos?
Luego entró de nuevo a su casa y al día siguiente fue sacado en camilla con
ayuda de sus edecanes y llevado a Las Delicias, donde tenía una residencia de
campo ubicada al lado del Zoológico. Nunca más
salió. Murió rodeado de su familia, de sus amigos y de sus servidores en
el manejo del Estado. El doctor Nicolás Cárdenas Farías fue el encargado de
tomarle el pulso y hacia la medianoche expresó: -Señores, el general Juan
Vicente Gómez ha muerto.
Estaban presentes los médicos Pedro González Rincones, Ramón Ignacio
Méndez Llamozas, José Vicente López Rodríguez, Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro,
Pedro del Corral y Julio de Armas. El general Hugo Fonseca Rivas, jefe civil
del Distrito Girardot, extendió la partida de defunción en la que hizo constar
lo expresado por el certificado médico que expidió el Dr. J. V. López
Rodríguez: “La muerte se produjo a las 11, 45 pm del día 17 de diciembre como
consecuencia de una pielonefritis ascendente”. El fallecimiento del general
Gómez es uno de los sucesos más impactantes que recuerde el país. Los
venezolanos habían terminado por creer que el hombre de La Mulera tenía un
poder sobrenatural y que no moriría nunca. En Maracay el hecho mantuvo en vilo
a la población y el 19 en la mañana la gente asistió en masa al funeral, el cual
fue presidido por el general Eleazar López Contreras. En Caracas surgió una
copla que decía:
Por una
infeliz coincidencia
murieron el
mismo día
él que libertó
a Venezuela
y el que la
tuvo fuñía.
CARLOS DELGADO CHALBAUD
Venezuela quedó asombrada al enterarse de la muerte del
presidente Delgado Chalbaud. El autor material fue el general Rafael Simón Urbina,
pero el crimen tenía todos los vestigios de haber sido ordenado por el
comandante Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Junta Militar y ministro de la
Defensa. Urbina murió esa misma noche. Fue sacado de la Embajada
de Nicaragua –donde se encontraba asilado- por Hernán Gabaldón, prefecto de
Caracas, quien lo envió preso a la cárcel de El Obispo de donde se le entregó a
las nueve de la noche a los agentes de la SN Miguel
Antonio Soto y Ramón Nonato Useche, quienes lo mataron a balazos. Los agentes
informaron que el detenido había intentado darse a la fuga, lo que era
obviamente imposible pues durante el secuestro fue herido de bala en el
tobillo derecho y estaba incapacitado para caminar.
A partir de ese momento surgieron muchos comentarios en la opinión pública. Y
la razón era elemental: ¿Quién podía tener interés en eliminar a la única
persona que conocía toda la trama del magnicidio? La noticia
del secuestro y muerte del presidente Delgado Chalbaud dejó profundamente
traumatizada a la sociedad venezolana, que aún se pregunta las razones. Delgado Chalbaud fue ejecutado por Pedro Díaz, quien se encontraba alterado
por el exceso de alcohol que tomó durante la noche.
HUGO CHÁVEZ murió de cáncer a los
58 años. La noticia fue anunciada con todo formalismo en cadena nacional al
caer la tarde del 5 de marzo de 2013. El encargado de la Presidencia dijo que
acababa de morir, pero por lo menos la mitad del país no lo creyó. Existe una
matriz de opinión que considera que el deceso se produjo en La Habana el 30 de
diciembre de 2012. Cualquiera que haya sido el lugar del deceso, lo cierto es
que falleció y que la situación era previsible. A partir de ese momento el país
comenzó a prepararse para vivir una nueva etapa, en la que prevalecen las
mismas dudas que surgieron con los fallecimientos de todos los presidentes que
murieron durante el ejercicio del poder. Desde que asumió el poder Chávez resultó
ganador en las elecciones del 6 de diciembre de 1998 y asumió la Presidencia el
2 de febrero de 1999 para un período que culminaría en 2004, pero al poco
tiempo convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente y el 15 de
diciembre de ese mismo año se le consultó a la población si estaba de acuerdo
con el nuevo texto constitucional, a lo que respondió afirmativamente en un
71,78%, aunque la abstención se situó en el 55,62%. El 30 de julio de 2001 se efectuó una nueva elección para la
jefatura del Poder Ejecutivo, la cual fue extendida a nivel regional, municipal
y parlamentario, lo que le dio un carácter jocoso ante el pueblo venezolano que
le dio el nombre de "mega elecciones". Chávez resultó electo para el
período 2001-2007, lo que en la práctica redujo su período anterior a sólo año
y medio. Obtuvo el 59,7% de los votos, derrotando ampliamente a su adversario
Francisco Arias Cárdenas, quien solo alcanzó el 37,5%. Al avecinarse el fin del
mandato el CNE convocó a elecciones para el período 2007-2013 y Chávez ganó con
el 62,89% de los votos. En esa ocasión venció a Manuel Rosales, quien logró el 36,90%.
Animado por la victoria
obtenida, Chávez decidió modificar la Constitución para ampliar su base de
poder. En consecuencia, solicitó y obtuvo la convocatoria para un referéndum constitucional, apoyado por
la Asamblea Nacional, la cual sumó 36 artículos a la solicitud original de 33
modificaciones hechas por el jefe del Estado. Los comicios se llevaron a cabo
el 2 de diciembre de 2008 y de acuerdo con los escrutinios del Poder Electoral,
el pueblo decidió no admitir los cambios solicitados a la Constitución de la
República en ninguno de los dos bloques presentados, rechazando así la
propuesta. Fue la primera gran derrota de Chávez.
Por lo tanto, solicitó -y le fue aceptada- la convocatoria a un referéndum constitucional para el 15
de febrero de 2009, con el fin de lograr que cualquier cargo de elección
popular pudiera ser postulado de manera continua. El evento se efectuó y su
propuesta ganó con un 54,86% de los votos, aunque estaba claro que una buena
parte de los venezolanos no estaban de acuerdo con la reelección perenne y eso
quedó claramente expresado con un 45,13% para la opción del NO. El 5 de marzo
de 2013 perdió la pelea definitiva. Había terminado una era.
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