Dr. Daniel José Sanchez Silva
Una de las décadas más controversiales
del siglo pasado fue la de los años sesenta. La guerra de Vietnam, la lucha por
los derechos civiles de las minorías estadounidenses, la liberación sexual, la
liberación femenina, la píldora, el aborto, el amor libre, los hippies, etc. A
finales de esta misma década Europa estaba convulsionada con un movimiento
estudiantil muy poderoso al cual después se le agregaron otros sectores como
los obreros y trabajadores de diferentes áreas, los cuales protestaban en
contra del sistema político-social y económico establecido. Este movimiento fue
conocido como “El mayo francés” y se extendió por varios países de Europa
llegando hasta América.
En Venezuela fue la época de primer
gobierno del Dr. Rafael Caldera, años de la pacificación de la guerrilla, de
las protestas estudiantiles en la
universidad y de los frentes guerrilleros urbanos. Para finales de 1969 se
habían agudizado las protestas estudiantiles en la UCV. El 29 de octubre de
1969 los estudiantes universitarios toman la ciudad universitaria en protesta
por el asesinato de un estudiante en la cárcel de la Pica. El saldo de esta
manifestación fue de 5 estudiantes heridos y 85 detenidos. El presidente
declaro en cadena nacional la ingobernabilidad en el recinto universitario
motivo por el cual, el 31 de octubre decide allanar y posteriormente el cierre
de la universidad.
Durante casi los dos años que
permaneció cerrada la universidad se acumularon una gran cantidad de
bachilleres que deseaban ingresar al sistema de educación superior. Para
aquella época se contaban con menor número de universidades en todo el país,
siendo la carrera de medicina una de las más solicitadas y con menor cupo para
sus aspirantes. Para la época en la cual se reabrió la universidad en 1971, se
habían acumulado varias promociones de bachilleres que exigían la entrada a la
universidad para estudiar medicina. El consejo universitario de la UCV entonces
tomo la decisión de comprar un viejo monasterio que pertenecía a los monjes
Benedictinos ubicado en la urbanización “Sebucán” y crear el ciclo básico de la
facultad de medicina. Todas las carreras de medicina: Medicina, Bionalisis,
Nutrición y Dietética pasarían por este ciclo básico antes de entrar a las
carreras profesionales en la ciudad universitaria.
Esta escuela llevo el nombre de
“Lorenzo Campins y Ballester” quien fue el fundador de los estudios médicos en
Venezuela. Sin embargo el ciclo básico o “la básica” como le llamábamos, o
también “sebucán”, se convirtió en una verdadera pesadilla para muchos
estudiantes que deseaban estudiar medicina. Era tal la cantidad de alumnos que
en un momento llego a tener más de 2000 estudiantes. Las materias que se dictaban
eran una prolongación del bachillerato y no tenían relación en su mayoría con
la carrera de medicina. Materias como Análisis, Electricidad, Física, Química,
Ciencias Sociales, expresión oral, etc. Este monstro creado para resolver el inconveniente
de la masificación estudiantil, de pronto se convirtió el mismo en un gran
problema. Fueron muchas las promociones de médicos que pasamos por este ciclo
básico, algunos con suerte salíamos en un año, otros demoraban dos, tres y
hasta cinco años en salir. Muchos jóvenes vieron sus sueños de ser médicos frustrados,
al no aprobar el ciclo básico y optaron por otras carreras o simplemente
desertaron del sistema de educación superior.
En los primeros años de la década de
los noventas el consejo universitario elimino el ciclo básico, comprendiendo
que de esos casi 20 años que duró esta escuela solamente sirvió como muro de
contención y de filtro para los estudiante que querían ser médicos. Actualmente
allí funciona la escuela experimental de enfermería de la UCV, sin embargo
quedara como un recuerdo para varias generaciones de
médicos que pasamos por este recinto y aun nos preguntamos ¿para qué?
2 comentarios:
He leido muchos de tus articulos, te felicito eres muy preciso en tu trabajo.
Hola, he leido muchos de tus articulos y me han encantado, te felicito por todo tu trabajo.
La Negra
Publicar un comentario