Dr. Roger Escalona*
Dra. Rebeca Dominguez**
El
mayor hecho humano mundial llevado a cabo, históricamente, fue el conocido como
el Descubrimiento de América, tal vez solo comparable con el viaje lunar
realizad a mediados del siglo XX (1) De este primer evento solo conocemos
determinadas situaciones que ventila la historia, sobre todo la oficial, que es
la que los gobiernos de turno nos transmiten a su conveniencia. Es poco lo que
se sabe sobre la cotidianidad de aquellos grupos que, con el objetivo de
mejorar su forma de vida, se desarraigaron de su lar nativo para incursionar en
áreas desconocidas. Dentro de esos aspectos, los de salud han sido poco
considerados, a excepción de las planteadas por las sociedades de historia de
la Medicina en el mundo. Se sabe que en los viajes de Colon estaba un médico de
nombre Bernal, pero en cuanto a cirujanos, se cree que el primero arribó con
Alonso de Ojeda(2).
Es
de esperar que en todas las expediciones que se suscitaron en los nuevos
territorios incluyeran, al menos, alguien con conocimientos rudimentarios que lograran
resolver las situaciones de salud de los expedicionarios. Si bien es cierto que
médicos y cirujanos se consideraban por separado, la necesidad, en ocasiones,
obligaba a reunir los dos ámbitos, a lo que se sumaba los enfoques indígenas,
con basamentos mágicos religiosos (1).
No es que no se practicaran cirugías en la
etapa prehispánica o precolombina, como se considera el segmento histórico
hasta el descubrimiento. Nuestros habitantes primigenios practicaban una serie
de procedimientos que se desenvolvían en el ámbito de lo mágico, pero que se
podía considerar como actos quirúrgicos, como eran los masajes, soplos,
succiones, botones de fuego sobre las lesiones que sufrían; actos llevados a
cabo por el Piache. Distintas tribus realizaban distintos procedimientos, los
sàlivas practicaban circuncisiones en ambos sexos; los guamos practicaban las
sangrías en los niños para tratar sus enfermedades; se hacían perforaciones en
la lengua para la cefaleas, heridas en la frente para tratar zonas dolorosas,
drenajes de abscesos, tratamientos de los forúnculos con hojas de ají pajarito
empapadas en sebo derretido, emponzoñamiento ofídico y arácnidos, y hasta
amputaciones y reducciones de fracturas (3). Desde el punto de vista del
registro histórico, Potenziani menciona los realizados por Colon al conseguir aborígenes
circuncidados(4).
Tomando
en cuenta este hecho, se podría decir que el título de este artículo sería, a
todas luces, inadecuado, por lo que el enfoque debería orientarse hacia la
primera operación registrada en el Nuevo Mundo, hecho que se dio en 1542, es
decir, a cincuenta años de la llegada de los españoles, que bien visto, sería improbable
que no hubiese alguien, en las huestes españoles, que realizará algún tipo de
cirugía a los heridos en los enfrentamientos con los indígenas, desde el
momento del arribo de los conquistadores. Este evento se llevó a cabo en el
territorio de la Provincia de Venezuela, cedida a los Welser, casa comercial de
Augsburgo, como concesión por el Emperador Carlos I de Alemania y V de España,
contrato firmado el 27 de marzo de 1528, fecha registrada como la del
nacimiento de la provincia, la cual abarcaba desde el Cabo de la Vela y el rio
Yaro o de el hacha – hoy en la Guajira colombiana – hasta Maracapana, en el
actual oriente venezolano, sin especificar los hitos geográficos hacia el
interior de tierra firme(2,5). Ninguno de los términos del tratado fueron cumplidos
por los Welser, puesto que todos sus representantes se dedicaron a la búsqueda
de El Dorado, siendo Felipe de Hutten, el último Capitán General y Gobernador
de los alemanes, quien había llegado a Santa Ana de Coro el 06 de febrero de
1535, acompañando a Jorge Spira (6,7). Fue el que recorrió mayor extensión y
cuya expedición fue la más prolongada, 5.000 kms en 5 años (5).
Es
en el marco de esta empresa que se efectúa el hecho a tratar, cuando Hutten y
sus hombres llegan a los que describen como El Dorado, en el llamado Reino de
los Omaguas u omeguas, lugar situado por los distintos autores en la zona del
Caquetá y el Caguán.(7-9. ) Al hacer los cálculos con el astrolabio, regístrose
como ubicado en el ecuador, a decir de Oviedo y Baños. Esta ubicación se
considera que es parte de la provincia de Venezuela por la imprecisión de los
límites tierra adentro, como ya se mencionó. En su cabalgadura, y al intentar
tomar algunos indígenas como prisioneros para interrogarlos, uno de ellos lo
hiere con una lanza en la región axilar derecha, siendo recogido por dos de sus
hombres y trasladado a un caserío cercano en una hamaca, lo que tomó un día de
camino (7,9) Al llegar es atendido por un soldado madrileño que – a decir de
Oviedo y Baños - no tenía conocimientos sobre cirugía (9). Su nombre, Diego Montes de Oca, conocido como El Venerable, de gran
consideración y de quien Herrera Luque lo cataloga como el más grande cirujano
de la zona, lo que hace pensar que habría varios(6,9). Luego de restañar la
herida con agua hirviendo, hace vestir a un indio esclavo con la saya de Hutten
y, colocándolo en la cabalgadura del Capitán General, recrea la herida y
procede a explorar las lesiones en el indio para comprender las lesiones y
actuar en consecuencia (8,9). La víctima falleció, no así Hutten, quien se
recuperó y continuo su expedición hasta regresar y enfrentar su sino con Juan
de Carvajal, quien lo ejecuta.(3)
Como
se ve, no solo se trataría de la primera operación registrada en la historia americana,
también sería el inicio americano de la cirugía torácica y podríamos elucubrar
sobre considerar este hecho histórico como los inicios de la Cirugía
Experimental americana, puesto que El Venerable utilizó un modelo para la
comprensión del trauma sufrido por Hutten que, para ellos, era animal.
Una
vez más, podemos evidenciar como la historia y la medicina coincide en un mismo
momento.
*Dr.
Roger Escalona
Jefe
del Departamento y Director del curso de postgrado en Cirugía General del
Hospital General del Oeste “Dr. José Gregorio Hernández”, Caracas, e Individuo
de Número de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina en el sillón XVI
**Dra. Rebeca Dominguez
Residente del
postgrado de Cirugía General. HGO
Referencias
1)
Escalona, R: La atención hospitalaria en la Caracas colonial. Rev Ven Cir
61(3)
2008 139-143.
2)
Donis, M.A: Formación territorial del occidente venezolano Boletín de la
Academia
Nacional de la Historia 2011 376(94) 9-110
3)
Escalona R: Cirugía en la época de la Independencia. Conferencia dictada n el
Hospital Domingo Luciano, 2010
4)
Potenziani, J Historia de la circuncisión y su trascendencia en las diferentes culturas
En Temas actuales en Urología 2006 Moore de Venezuela 299-285
5)
Morón, G: Ciudades venezolanas fundadas para 1627 En: Historia de
Venezuela
sexta edición Italgràfica 1974 103-106
6)
Herrera L, F: Los vecinos de Coro En: La luna de Fausto Capítulo III
Pomaire 1983 Caracas 126-145
7)
Morón G: Los Belzares en Venezuela En: Historia de Venezuela 1974
sexta
edición Italgràfica 1974 10-78
8)
Herrera L, F: Los polvos de Oro En: La luna de Fausto Capítulo VI Pomaire 1983 Caracas 268-279
9)
Oviedo y Baños, J: Entra Felipe de Utre en Macatoa y con el favor de su
cacique
descubre los omeguas. Queda herido en el primer encuentro y con
un
modo extraño lo cura Diego de Montes. Historia de la conquista y
población
de la provincia de Venezuela Libro tercero Capítulo I Biblioteca
Ayacucho
Caracas 1992 pag 93 – 98
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