Eumenes Fuguet
Borregales (*)
Entre los principales biógrafos
del Libertador, conocidos como “los
evangelistas”, figuran: Ramón Azpúrua, natural de San Carlos, el general
irlandés Daniel Florencio O Leary, y los caraqueños, sacerdote y general de
división José Félix Blanco y el abogado Felipe Larrazábal; éste último, nace el
31 de julio de 1816 del matrimonio de Juan Santos Larrazábal y Doña Carmen
Betancourt.
Los momentos aciagos de la lucha emancipadora, obligan a la familia trasladarse a Madrid; junto a
sus hermanos Juan Manuel y José Antonio realizan los estudios de formación,
también los idiomas italiano, francés e inglés, el latín y griego.
Paralelamente reciben una excelente preparación musical, continuada al
regreso en 1830 con el reconocido profesor Atanasio Bello Montero (1800-1876).
A los pocos años los hermanos Larrazábal integraban una agrupación musical
dirigida por el profesor Toribio Segura. A los veintitrés años Felipe
incursiona en la política nacional, destacándose como buen orador y como
articulista; se incorpora al partido Liberal en agosto de 1840, organización
fundada por el polémico Antonio Leocadio Guzmán (1801-1884), opuesto al Partido
Conservador que gobernaba desde el nacimiento de la República.
Obtiene el
título de abogado en la Universidad Central de Venezuela en 1842; el interés
por promover sus ideas liberales lo motivan a fundar en 1845 su medio impreso “El Patriota”. El general José Tadeo
Monagas, opositor de Guzmán, triunfa en las elecciones realizadas en 1846, sin
embargo convoca a varios políticos adversarios entre los cuales está
Larrazábal, a quien designa en cargos
públicos entre 1848 y 1850; Diputado
ente 1852 y 1854, aporta importante ideas en la discusión de la Ley de Abolición de la Esclavitud,
aprobada por el Congreso con el visto bueno del presidente José Gregorio
Monagas (1795-1858), hermano de José Tadeo; Ley promulgada el 24 de marzo de
1854.
Larrazábal se desempeñó como docente de Derecho Político en la U.C.V;
publica su conocida obra “Principios de
Derecho Público”. En base a sus investigaciones y material recopilado entre
1850 y 1862 prepara su valiosa obra “Vida
y Escritos del Libertador” editada en 1864. Sin olvidar su formación musical,
funda en Caracas el año 1868 el
Conservatorio de Música.
El general Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), conocido
como “El Ilustre Americano” hijo de
Antonio Leocadio, llega al poder en 1870 por un período de siete años
(Septenio). A partir de ese año se inicia un distanciamiento entre ambos
políticos por el cambio autocrático
que tomaba Guzmán. Larrazábal se reúne
con Matías Salazar “Matiítas”( 1828-1872), para conspirar contra Guzmán Blanco;
éste se comporta benévolamente, desterrándolos en 1871 a Curazao, dándole
veinte mil pesos a Matías y diez mil a Larrazábal; dinero que ambos aprovechan
para comprar armas y preparar una invasión. Las acciones militares las inicia
“Matiítas” por el Arauca a comienzos de 1872, entre Cojedes y Carabobo,
culminando con el fracaso en Tinaquillo y Nirgua. “Matiítas” es capturado y fusilado cerca de
Tinaquillo el 17 de mayo de 1872; sin
considerarse que estaba eliminada la pena de muerte con el conocido Decreto de
Garantías emitido por el Gral. Juan Crisóstomo Falcón el 18 de agosto de 1863.
Larrazábal desde Curazao mediante la publicación de panfletos arreciaba sus
ataques contra Guzmán. Ante las amenazas que recibía y sus bienes confiscados
en Venezuela, opta dirigirse desde esa
isla hacia Nueva York, con la idea de zarpar rumbo a Francia, donde esperaba
obtener recursos para la publicación de sus obras. Sin embargo, un destino
trágico le esperaba, ya que el 23 noviembre de 1873, pierde la vida al chocar
en aguas del Atlántico los buques “Ville
du Havre” donde se encontraba y el “Lacharn”;
el ilustre paisano llevaba cerca de tres mil folios manuscritos sobre
diferentes investigaciones históricas y musicales; escribió sobre asuntos jurídicos
y económicos. Considerado con mucha razón como uno de los músicos y
compositores más sobresalientes que tuvo nuestro en el siglo XIX, Una de sus
obras fundamentales: “Trío para piano,
violín y violoncelo”. El destacado escritor Rufino Blanco Fombona (1874-1944), reedito los dos primeros
volúmenes y el tercero salió a la luz gracias a la acuciosidad del
editor Don José Agustín Catalá (1915-2008). Felipe Larrazábal nos legó un verdadero manantial de conocimientos
y una permanente lección de civismo y honestidad. En varias ciudades,
instituciones educativas se honran llevar su esclarecido nombre.
(*) Gral.deBgda.
eumenes7@gmail.com
@eumenesfuguet
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Historia y Tradición
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