Oldman Botello*
En el 2016 que comienza, nos adelantamos a
una serie de fechas dignas de conmemorarse por el sentido de Patria que llevan
aparejadas.
El
31 de enero de 1924 fallece en Barcelona, España, en el hospital de la Santa
Cruz, a los 39 años, el escritor, periodista y poeta Rafael Bolívar Coronado,
autor de la letra de Alma Llanera; hace cien años, el 19 de enero de 1916 ganó
su primero y tal vez el único concurso literario, el auspiciado por La Revista,
publicación caraqueña y a los que denominó Juegos Florales; fue con el cuento El nido de los azulejos, de ambiente campesino,
el paisaje de la Sierra del Sur, Santa Rosa, al sur de Villa de Cura y con un
jurado de primera: José Gil Fortoul, el ácido crítico Jesús Semprún y el no
menos ácido José María Herrera Irigoyen, director de El Cojo Ilustrado. Hace
cien años también, el 18 de junio de 1916 partió el destacado intelectual
villacurano al encuentro con España, donde habría de morir en 1924. Se nos pasó
por alto el año pasado escribir sobre los cien años del reporterismo, tal como
lo conocemos hoy: un periodista y un reportero gráfico al lado para entrevistas
o cubrir sucesos. Lo comenzaron dos personas, Bolívar Coronado y Luis Alejandro
Aguilar Lameda, descendiente del prócer caroreño residenciado en Villa de Cura
León Lameda y este a su vez ascendiente del abogado y diplomático Andrés
Aguilar Mawdsley; luego escribiremos in extenso sobre el particular.
El 6 de julio se conmemorará el bicentenario
del arribo de Simón Bolívar y otros dirigentes patriotas a Ocumare de la Costa,
donde el Libertador suscribiría el Decreto de liberación de la esclavitud en
Venezuela, comenzando por los suyos. No tendría efecto la medida hasta 1854
durante el gobierno del general José Gregorio Monagas. Después pasarían a
Choroní y Chuao, donde reclutaron a siete niños afrodescendientes que se ofrecieron
para acompañarlos en la guerra. Lo negativo de esta llegada al litoral de
Aragua, pronto hará doscientos años, fue la derrota del ejército del inepto general
Soublette por Morales, el bochinche a bordo del barco por el Libertador con su novia
Pepita Machado, que retrasó la salida. Pepita era bella mujer, ascendiente de
los próceres del Partido Comunista de Venezuela Gustavo y Eduardo Machado; y la
pérdida de elementos de guerra que habían desembarcado porque nadie avisó que los
realistas venían descendiendo desde la montaña por los lados de San Joaquín y
Aguacatal. Los patriotas fueron sorprendidos por la dilación en reembarcarse
con premura.
También serán los 200 años del combate de
Onoto entre las tropas del coronel Mac Gregor y las del feroz realista canario
Juan Nepomuceno Quero, el 18 de julio de 1816. Onoto es el sector pedregoso y
abrupto donde hoy se encuentra la urbanización El Castaño y el caserío
Palmarito. El año pasado se realizó un sencillo acto por el Concejo de Girardot
en recuerdo de los 199 años del suceso donde salió victorioso Mac Gregor, que
continuó en directo hacia el Llano guariqueño luego de tramontar la serranía
del Pao de Zárate para salir a la tierra “mortificada de horizontes”, donde
volvió a cubrirse de gloria en el sector donde después se fundaría el pueblo de
El Socorro, en el hato del mismo nombre y a orillas del río Quebrada Honda o “la
jonda quebrá”, como decía en su ingleñol
Mac Gregor.
En mayo se dará comienzo al año tricentenario
de la fundación de Villa de Cura que se celebrará el próximo julio de 1717. Fue
su fundador el teniente general don Juan de Bolívar y Villegas, abuelo paterno
del Libertador.
Finalmente, en septiembre de este año se
conmemorarán los 170 aniversarios de la insurrección campesina y antiesclavista
del general Ezequiel Zamora en 1846 y que tuvo como primer escenario a Villa de
Cura, en el valle del Tucutunemo (combatió en Los Bagres y El Chorro), en la
Sierra del Sur de Villa de Cura, San Francisco y San José de Tiznados y en
Laguna de Piedra, asentamiento campesino muy poblado y próxima parroquia,
adscrita a San José de Tiznados.
Sugerimos y presumimos que el Ejecutivo del
estado y las respectivas Alcaldías de Girardot, Ocumare, Mariño y Zamora procederán
a celebrar dignamente estas efemérides vinculadas a pueblos del estado Aragua,
porque no solo La Victoria y San Mateo tienen qué celebrar en la historia
nacional.
* Cronista del municipio
Girardot
No hay comentarios:
Publicar un comentario