En
inglés la palabra SPLAH, suena como su significado. Si te pegan con una
bombita de agua en el el pecho, recibes un SPLASH, no una salpicadura.
En el español que hablamos en Venezuela, la palabra MUÉRGANO , suena
como un latigazo en la espalda, como un planazo en el trasero, un
escupitazo en la cara. Son palabras que llevan implícitas en su
pronunciación el contenido de su significado.
Indagando
en el DRAE, me encuentro que MUÉRGANO es una palabra de uso exclusivo
de Venezuela, aunque en Colombia y Ecuador también la emplean, pero con
un significado más leve. El venezolanismo muérgano se emplea para
designar personas malvadas y de mal proceder, lo que llamamos
comúnmente resentidos, en Colombia y Ecuador se le asocia a las personas
flojas, indolentes. Fácilmente podemos fusionarlas y agregamos al
malvado la asignación de flojo lo que daría mayor fuerza a la palabra.
Lo
más ocurrente de la palabra MUÉRGANO, es su origen y deriva del
apellido del tristemente célebre pirata inglés Henry Morgan,quien en sus
andanzas asoló las islas del Caribe, las costas centroamericanas y las
costas del lago de Maracaibo en el siglo XVII. HENRY MORGAN, nació en
1635 en la región de Gales, en la costa inglesa y una vez llegado a su
pubertad y fastidiado de la fría y húmeda campiña inglesa, decidió
embarcarse hacia el Mar Caribe en búsqueda de aventuras, sol y playita.
Desembarco en la Tortuga, una isla cercana a Jamaica, convertida en un
antro de la piratería inglesa donde se fraguaban incursiones contra
barcos de bandera española.Se enroló como tripulante de barcos piratas y
ante la demostración de su ferocidad y crueldad prontamente fue
ascendido a capitán. No contento con asaltar navíos en plena travesía,
se le ocurrió la idea de atacar poblaciones costeras y es famoso su
asalto a Portobelo y Cartagena. En el territorio que hoy ocupa Venezuela
fueron conocidas sus atrocidades en las costas del lago de Maracaibo,
donde en 1669 tomó por asalto a la ciudad y mató a la mayoría de sus
habitantes, no sin antes despanzurrar al alcalde mayor y despellejar al
obispo de la ciudad, se dice que le sacó y comió el corazón de unos de
los prisioneros, sólo con la finalidad de sembrar el terror. Luego
siguió hacia el sur a la población de Gibraltar, situada en la costa del
sur del lago y repitió la gracia de Maracaibo. Quince días después
volvió a pasar por Maracaibo, pero estaba siendo esperado por las
fuerzas españolas y con mucha astucia supo escapar. La corona inglesa
premio al bandido de Enriquito y con la frialdad y cinismo que le es
característica lo nombró caballero y lo encargó de la gobernación de
Jamaica, donde luego murió de disentería.
Después
de esa matanza los marabinos de ese entonces llamaron a los seguidores
de Morgan como MORGANEERS y el vocablo fue evolucionando hasta el actual
MUÉRGANOS para designar personas capaces de desarrollar tan enfermiza
maldad.
En la actualidad corren muchos muérganos por estas calles y sus mejores exponentes ocupan las más altos cargos de nuestro país.
Cuando
nuestros valientes estudiantes son atacados con bajeza y con el
agravante de la nocturnidad por escuadrones de malandros uniformados y
leemos indignados los comentarios de los MINPOPOS llamándoles
drogadictos y vendidos, sentimos vergüenza ciudadana y nos sale de lo
más hondo ¡¡NO SEAN MUÉRGANOS!!
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