Por Cosmopolita se entiende a la persona que ha vivido en
muchos países, que conoce sus costumbres y tiene modales mundanos. Miranda fue un
hombre que conoció a fondo y se sintió a gusto sin duda en los escenarios donde
se desenvolvió con brillo, garbo, desparpajo y talento.
Una metáfora nos permite iniciar
nuestra intervención:
La película Pequeño gran hombre del
director Arthur Penn y del actor Dustin Hoffman. Su argumento es el de un viejo
centenario que cuenta su vida y al tiempo está contando la historia de los
Estados Unidos.
Vamos a hablar de un Grande gran hombre, de Francisco de
Miranda.
Miranda a través de su Diario y
sus Papeles a los que llamó Colombeia,
cuenta la historia suya y la de los acontecimientos más importantes de su
tiempo. Estos son: La Independencia de los Estados Unidos de
América, la Revolución Francesa,
la Revolución Industrial inglesa y
la Independencia de Hispanoamérica,
esta último de la que fue su Protolíder e iniciador.
Pocos hombres en la tierra han
tenido el privilegio de ser convidados, de ser testigo y actor en tantos
momentos claves del progreso humano.
Miranda en los Estados Unidos.
Miranda participa en el sitio de Pensacola, que da a las tropas de Washington
ventaja sobre las inglesas. En La Habana hace labores de captación de fondos
económicos que permitieron el triunfo de los americanos sobre los ingleses.
Este papel de Miranda poco ha sido destacado en la historia, ni por los
ganadores, ni por los perdedores.
Miranda jura y se
consagra al objetivo de llevar la independencia a toda la América
Meridional de habla española y portuguesa. Frente a notables de la nación
recién independizada hace saber cuál ha de ser su proyecto de vida a partir de
entonces. En los Estados Unidos de
América Francisco de Miranda se eleva como un Hombre con conciencia de destino.
Miranda en Europa.
El caraqueño se
residencia en Inglaterra y establece su centro de acción. Viaja por toda Europa
y la entrada de Medio Oriente, para ver en “in
situ” los escenarios donde se fraguo la historia la Cultura Occidental.
De regreso a Inglaterra siente
los aires revolucionarios franceses y va a París a ofrecerse en este proceso
histórico. Su objetivo último, obtener de Francia revolucionaria una
intervención en favor de la Independencia de América Meridional Hispana.
En ese trance da a las tropas
francesas revolucionarias su primera victoria en Valmy. Dijo Johan Wolfgang Goethe
que ese día se dio inicio a un nuevo tiempo de la humanidad. El mejor ejercito
del mundo replegado por tropas de saint-coulottes.
En Londres,
Miranda es testigo de lo que se viene operando en Inglaterra, la revolución
Industrial (1740-1850). Esos cambios comenzaron en la Sociedad de la Luna, sus miembros se reunían regularmente de
acuerdo al ciclo lunar. Las revoluciones no son producto del destino sino de
los hombres. En ocasiones son hombres solitarios geniales. Pero las grandes
revoluciones del siglo XVIII fueron realizadas por hombres insignificantes
agrupados. Allí en Inglaterra, fue el primer lugar donde se produjo un
crecimiento económico y un aumento de la productividad sin precedentes hasta
entonces.
Finalmente,
Miranda es el Protolíder total de la emancipación del continente. Desde 1784
dedica su vida a ese objetivo. El caraqueño es quien divulga a nivel
internacional la Carta a los Americanos
del peruano Juan Pablo Viscardo y Guzmán, base jurídica y argumento de la
independencia de las provincias o colonias españolas en el Continente de Colón.
Hizo grandiosos esfuerzos en la consecución de este objetivo para su Gran
Proyecto de Colombia integrada: Militar,
Proyectos Constitucionales, Política Exterior y Geopolítica, Parlamentarismo, Periodismo, Propaganda, Activismo (Logias Operativas), Formación de recursos humanos, Ideas para Empresas de Desarrollo y
Proyectos Culturales,…
Como Invitado de la Historia, Miranda está
preparado, es capaz de comprender y de comunicar. Era un hombre políglota, dominada
el español, el inglés, el francés, el italiano y era un magnífico conocedor del
griego y el latín. Puede advertirse a su vez que puede manejar rudimentos de
otras lenguas como del alemán y el yídich,
como lo evidencia en su visita a Universidad de Yale en los EE.UU. y en la
tertulia del sabio Moshé Mendelshon en Berlín.
El Prof. Francisco Belda en su libro La lengua de Francisco de Miranda ordena
las palabras más empleadas por él y encuentra que, con frecuencia, mezcla
palabras de un idioma y otro; fenómeno muy frecuente en las personas
políglotas, ahora entendible por los estudios del funcionamiento del cerebro.
Hombre de
su tiempo y de la Ilustración, Miranda se propuso leer en El Gran Libro del Universo. Con sus propios sentidos él se propuso
saber y conocer del mundo en su grand-tour:
España, Marruecos, Cuba, por los recién independizados Estados Unidos de
América, Inglaterra, Europa, Grecia, Turquía, Rusia y Escandinavia, con el
complejo espectro de lectura de su biblioteca ambulante.
A ese personaje
de inagotable riqueza muchos han dedicado investigaciones, libros, artículos,
ponencias, encontrando distintas facetas como el Miranda músico y melómano, el
Miranda amante de las artes escénicas, el Miranda crítico de arte, el Miranda
conocedor de la ciencia, Miranda bibliófilo y bibliómano, Miranda anticuario,… Miranda
es un personaje que merece muchas entradas en el Libro Guinness.
Muchos son los aspectos de
este Grande gran hombre que todavía permanecen
ocultos y desconocidos para nosotros. Hace poco fui sorprendido al leer que un
productor artesanal venezolano de queso se inspiró en una receta de Queso de
Parma que encontró en los Papeles de Miranda.
A través de los Archivos de Miranda y haciendo un
recorrido por los distintos y diversos aspectos de su vida, que no es exagerado
calificar de extraordinaria, podemos encontrar que Francisco de Miranda tuvo
trato (en casos de tú a tú) con más de 50 importantes e influyentes hombres y
mujeres de su tiempo. Reyes y reinas, príncipes, líderes espirituales, de la
política, del mundo intelectual y artístico, del mundo social, transformadores
de la sociedad…
Francisco de Miranda es el hispanoamericano de mayor figuración
internacional; el que conoció y trato al mayor número de hombres notables de su
tiempo; y el que pasó y habitó por las culturas y civilizaciones más
desarrolladas. Fue el primer turista y el primer relacionista de América en su
arduo camino por la libertad. El primer promotor de grandes ideas como el Canal
de Panamá, el feminismo, los Parques Nacionales, la integración hispanoamericana,
la modelo de educación de la enseñanza mutua, etc.
Nuestro héroe fue el decano en el linaje humano que da
Venezuela al Continente Iberoamericano y a la Emancipación. Francisco de
Miranda (1750), Simón Rodríguez (1771), Andrés Bello (1781), Simón Bolívar
(1783) y Antonio José de Sucre (1795).
El
más ilustre colombiano le llamó Simón Bolívar. Los
contemporáneos de Miranda, y los estudiosos de su vida y obra convienen y
coinciden en afirmar que fue varios hombres en uno: el militar, el viajero, el políglota, el bibliófilo, el humanista
(clasicista), el conspirador, el político reformador, el estadista, el
periodista, el hombre mundano, el melómano y músico aficionado, el amante de
las Bellas Artes y crítico del arte… Actividades que de manera simultánea
cultivaba el Protolíder de la Independencia Americana. Es un hombre que realmente está compuesto de un mundo de hombres O,
como le llamó Mariano Picón Salas “hombre
síntesis”.
“Ningún
pueblo sin filosofía y gran instrucción puede preservar su libertad”.
Francisco
de Miranda
*Charla efectuada en el Foro
sobre Francisco de Miranda, el día 8 de febrero 2014 en el Club
Médico Caracas "El Templo de la Amistad", por el Escritor,
historiador y crítico de arte, Carlos Maldonado-Bourgoin.
1 comentario:
Excellent me doy cuenta a estas alturas de la vida que no se nada de Miranda.. interesante
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