Eumenes Fuguet Borregales (*)
La aviación militar venezolana instituyó el 7 de octubre de 1968, la condecoración Orden al Mérito Aeronáutico Tte. Carlos Meyer Baldó en su única clase, para recompensar los méritos del personal, que a criterio de la Junta respectiva sean merecedores a tal presea, establecida en memoria del veterano piloto nacido en Maracaibo el 21 de abril de 1895, hijo del alemán Johan Meyer, comerciante cafetalero y Doña María Baldó Jara cucuteña de origen tachirense. En 1908 la familia se traslada a Alemania, donde el joven Carlos (Karl) estudia idiomas y culmina los estudios secundarios. A los diecinueve años ingresa voluntario al regimiento de caballería Dragones Nro 4 con cuya unidad combate en el frente ruso, logrando por méritos alcanzar el grado de teniente, y sentar plaza como piloto en la aviación asignado al Escuadrón de Caza Nro 11. El 31 de julio de 1917 derriba el primer avión adversario, un R.E.8 de la Real Fuerza Aérea Británica; combatirá en los cielos de Alemania, Francia y Flandes; su capacidad operativa le permite ingresar en el escuadrón al mando del capitán Manfred Von Richtofen el famoso "Barón Rojo", piloto de primera línea quien llegó a derribar ochenta y un aviones, denominado así por el trazado de ese color en el fuselaje de los aviones de combate a su mando. Meyer derriba el 18 de junio de 1918 el SPAD del famoso piloto francés René Montrión; este joven paisano llegó en oportunidades derribar hasta siete aviones en un día de operaciones. Sus últimas acciones aéreas las realizó en julio de 1918 con el moderno avión el Fokker D-VII motor Mercedes Benz. El comando aéreo lo designa en septiembre entrenador de los jóvenes pilotos en el sistema Caza. Concluida la Primera Guerra Mundial permanece desde 1918 hasta 1925 en el pueblo de Wansbeeck dedicado al negocio del café; pero la crítica situación económica dejada por la guerra, lo obliga Regresar a Venezuela en 1826 por la vía Hamburgo-La Guaira, residenciándose en la urbanización caraqueña de El Paraíso. Durante su estada conoce al coronel Florencio Gómez Núñez(1908-1995), de los pioneros de la aviación militar venezolana, fundada el 10 de diciembre de 1920 por su padre el general Juan Vicente Gómez; éste distinguido oficial facilita el ingreso en 1931 al veterano Meyer con más de diez años sin volar; fue enviado ese año a Norteamérica con la finalidad de realizar curso de actualización durante dos años; regresa con el titulo de instructor en tierra; no se le permitía volar aviones de combate para evitar algún accidente, preservando la vida al afamado piloto. Ante la insistencia del veterano ?As del aire?, se le permitía en pocas oportunidades volar solo en los pequeños aviones de tipo turismo. El destino le hizo una mala jugada el 27 de noviembre de 1933, cuando acompañado del porteño Héctor Arias de veintiún años, como mecánico, a bordo del biplano Stearman RubberC-3B, realizando en la mañana una maniobra sobre el sector de Las Delicias en Maracay, al deformarse el plano derecho, el avión se precipita, falleciendo sus dos ocupantes. Meyer es enterrado en el Cementerio General del Sur de Caracas, sepelio muy sentido por sus compañeros de armas, que contó con la asistencia del cuerpo diplomático y oficiales alemanes, incluyendo al comandante de la Lutftwaffe. Poseía la Cruz Hanseática, Cruz de Hierro en 1ra y 2da clase, la Copa de Honor, entre tantas distinciones recibidas por su arrojo en el desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
(*) Gral. de Bgda
eumenes7@gmail.com
1 comentario:
Muy bueno, muchas gracias. Como hijo de aviador conocía el nombre de Meyer Baldó pero no conocía su historia.
Arriba, siempre arriba.
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