Las elecciones no son para que el pueblo diga si quiere o no que alguien se eternice en el poder
Las contundentes palabras que el Libertador pronunció ante el Congreso de Angostura en contra de la perpetuación de un solo hombre en el poder tiene realmente ardido al señor Chávez. Tanto él como los intelectuales del chavismo han dedicado grandes esfuerzos a quitarle peso a la afirmación bolivariana, sea interpretándola y "contextualizándola", sea contraponiéndola a otras cosas dichas por Bolívar.
Leámoslas de nuevo: "La perpetuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistema populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder.
El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía...". Allí el Libertador hace una declaración de principios. La perpetuación de un hombre en el mando lleva en sí el germen de la opresión. Eso no depende de las circunstancias, de los países ni de los tiempos. Siempre es así. Las elecciones son el mecanismo para producir el necesario relevo, no una opción para que el pueblo diga si quiere o no que alguien se eternice en el poder. Cada vez que un hombre se eternice en el poder, así sea por voluntad del pueblo, allí tendrá origen la usurpación y la tiranía. En ese párrafo del discurso de Angostura no hay nada que interpretar ni que "contextualizar". Bolívar fue claro como el agua, definitivo como una pesada piedra. Entonces viene Chávez con otras citas. Por ejemplo, las extraídas del discurso a la constituyente boliviana, de 1826. Allí ciertamente que Bolívar dice cosas diferentes. Propone un presidente vitalicio. Chávez se solaza y dice que él no llega tanto. Lo que no dice, él que tanto acusa de "manipular", es que ese presidente es inactivo e impotente.
Dice Bolívar de esa figura, y el subrayado es nuestro: "...En él estriba todo nuestro orden, sin tener por eso acción. Se le ha cortado la cabeza para que nadie tema sus intenciones y se la ha ligado las manos para que a nadie dañe... Los límites constitucionales del presidente de Bolivia son los más estrechos que se conocen: apenas nombra empleados de hacienda, paz y guerra: manda el ejército. He allí sus funciones". De todos modos, en ese debate de citas no está lo esencial. En un hombre cuyo pensamiento político está tan ligado a la acción y al vertiginoso acontecer de aquellos años, como era el caso de Bolívar, no sería extraño encontrar citas que van en diferentes sentidos. La del discurso de Angostura es más axiomática y definitiva que cualquier otra, y es posiblemente una de las más "marmóreas" de toda la obra de Bolívar.
Pero no es allí donde me quiero afincar. Lo esencial de todo esto es que la frase de Angostura es tan poderosa, impresiona tanto, tiene tanto impacto, le arde tanto a Chávez, porque nos parece verdadera.
Su poder viene de que coincide con lo que son nuestras más profundas intuiciones de pueblo demócrata y democrático. Suscita de la manera más natural en quien la lee el comentario de "así es", sea el lector chavista o no. Los venezolanos no somos idiotas. No dejamos que Bolívar piense por nosotros.
Pero sentimos plenamente su poder persuasivo cuando dice las cosas que nos parecen ciertas. Cuando dice que cosas que no nos suenan tanto, tomamos distancia. Así ocurre cuando Bolívar propone en Bolivia la presidencia vitalicia: sentimos que el hombre perdió la brújula, que algo le pasó, que se entregó a la fantasía. En cambio cuando dice cosas como las de Angostura nos invade, nos rendimos ante él, por haber puesto en tan excelentes palabras las certidumbres que un pueblo democrático simplemente lleva en los tuétanos. Nos revela nuestro propio pensamiento. No es entonces que creamos que todo lo que dijo Bolívar era verdad: nos volveríamos locos, pues Bolívar dijo en el transcurso de su vida cosas muy contradictorias entre sí.
Sino que nos gusta ver a Bolívar diciendo verdades y cuando lo hace nos parece más grande que nunca. Así que ya podrán Chávez y sus exégetas interpretar, "contextualizar", contraponer las palabras de Bolívar contra el poder perpetuo de un hombre.
Será inútil. Las frases del Libertador le seguirán ardiendo al comandante y seguirán dando vueltas como un fantasma alrededor de su alma. Porque la contundencia de ellas no deriva de que sean de Bolívar, sino de que nos parecen verdad, de que son verdad. Para más cuento, una verdad dicha por el Libertador.
dburbaneja@gmail.com
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NUEVO COLONIALISMO
La dependencia económica es el nuevo colonialismo, por la nueva monarquía u orden mundial, es decir, el orden financiero; basado en el préstamo, la deuda, las armas, la guerra y el monopolio y manipulación de todos estos negocios por un ente casi invisible: La Monarquía Mundial Financiera o LA CORPORACIÓN BRITANICA; aun EEUU es víctima de ella, desde su engañosa independencia en 1776. Siendo la primera emancipación de este tipo. Muchos de aquellos líderes “libertarios” fueron manipulados y engañados; pero hoy sus gobernantes a sabiendas de su servilismo, son hipócritas y más fieles a logias secretas supranacionales que a su propia nación; porque sus promociones, altos grados y respaldos, los alcanzan o reciben, por hacer actos muy vergonzosos, para después poder ser manejados fácilmente a punta de chantajes por sus tutelares corporativos.
Así es, hoy, igualmente en todo el mundo. El G20 actual o países más desarrollados, al igual que EEUU, también han sido víctimas y colonias desde hace más de 200 años de LA CORPORACIÓN BRITANICA y su pulpo bélico y bancario, que se enriquece con el “Gran Teatro o Engaño Mundial” que han impuesto entre las naciones, su propósito es instaurar el caos general, sacarle partido a esto y desmantelar el mundo para debilitarlo y finalmente gobernarlo. Para establecer un NUEVO ORDEN MUNDIAL. Esto se explica muy bien en LA CONSPIRACIÓN MUNDIAL DE LA MAFIA X, léalo gratuitamente en la web: www.lucasblancoacosta.com
Lucas Blanco Acosta
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