Dr. Leopoldo Briceño Iragorry, hijo.*
RESUMEN
La
historia del Palacio de las Academias se remonta en la historia a 1577, con la
llegada de los franciscanos y el inicio de la construcción en algún sitio, de
seguro que no el actual. Hacia 1684-87 es en realidad la fecha de inicio de la
construcción del convento, que funcionó como tal hasta 1821 que por supresión
de los mismos pasó a ser hasta cuartel y hospital.
En 1856
la Universidad se traslada al antiguo convento, siendo modificado por orden de
Guzmán Blanco.
Primero
fue Seminario de Caracas y después el monarca Felipe V en real cédula en Lerma
en 1721 decretó la Universidad y luego Inocencio XIII le otorgó el carácter de
Pontificia en 1722.
El
Paraninfo fue inaugurado en 1876; este suntuoso salón ocupa el lado norte del
Palacio en su primer piso y en la actualidad posee 21 retratos y dos bustos, el
de Guzmán colocado en la inauguración desapareció.
Se hace
una descripción de las personalidades representadas en dichos retratos y
bustos.
Palabras
clave: Palacio. Universidad. Paraninfo. Retratos. Bustos.
El
edificio Palacio de las Academias (1) se remonta en la historia a 1577, con la
llegada de los frailes franciscanos a Caracas acompañantes del Gobernador Don
Juan de Pimentel, quien señaló a Fray Alonso Vidal para el inicio de las
construc ciones del convento, seguramente no en el sitio actual. Hacia 1684-87
se da comienzo a las construcciones del Convento de San Francisco en el actual
sitio ocupado por el Palacio de las Academias. Allí se dictaron cursos de
primeras letras, gramática, filosofía y teología.
Por ley
de 1821 fueron suprimidos todos los conventos de la Gran Colombia. De allí que
fuera posteriormente sede de diversas instituciones, inclusive de cuartel y de
hospital. Para el año 1838 funcionó en su recinto la Dirección General de
Instrucción y el "Colegio de la Independencia"; luego las Cámaras
Legislativas lo ocuparon desde 1844 a 1873, oportunidad en que se trasladan al
recién construido Capitolio Federal.
En 1856
la Universidad de Caracas que venía ocupando su primitivo edificio de la
esquina de Las Monjas se traslada al antiguo Convento. Guzmán Blanco hace
modificar su fachada colonial, deliciosa, según decir de Carlos Raúl Villanueva
y, desde entonces exhibe la de estilo gótico con que la conocemos en nuestros
días. Se hicieron reparaciones y modificaciones externas; se construyó en el
piso alto, fachada norte, su salón principal, actual Paraninfo.
Los días
29 y 30 de julio de 1883 conforme al programa "Venezuela al Libertador en
su Centenario", se inauguraron las estatuas de Vargas y Cagigal (Cajigal)
en los patios norte y sur respectivamente. Ambas fueron donadas por Guzmán
Blanco a instancias del licenciado Aveledo.
Durante
1930 se modificó la fachada sur del edificio en ocasión del primer centenario
de la muerte del Libertador. Era abierta, con escalinatas para alcanzar la
acera y en su centro existió una estatua de Bolívar, cuyo paradero se
desconoce.
Después
del traslado de la Universidad en 1952 a las nuevas instalaciones, el edificio
fue destinado a sede de las Academias Nacionales y el 6 de abril de 1965 fue
declarado Monumento Nacional.
Historia
de la Universidad Central (2,3)
Durante
todo el período colonial, Venezuela contó con una sola Universidad, la Real y
Pontificia Universidad de Caracas, fundada por el Rey Felipe V el 22 de
diciembre de 1721. La célula básica que dio origen a la Universidad caraqueña
fue el Colegio Seminario de Santa Rosa fundado por el obispo peruano fray
Antonio González de Acuña en 1673. Otro prelado, Diego de Baños y Sotomayor,
continuó la obra y amplió la fábrica del colegio, creó nuevas cátedras y
redactó constituciones o estatutos para su gobierno y funcionamiento; inauguró
oficialmente el colegio el 29 de agosto de 1696, víspera de su patrona Santa
Rosa de Lima.
Venezuela
no podía contentarse con un Colegio Seminario en Caracas. Ambicionaba una
universidad para que los estudiantes no viajaran a Bogotá, Santo Domingo o
México a concluir sus estudios y obtener el doctorado. No siempre salían
embarcaciones de La Guaira para estos alejados lugares y el viaje por tierra a
Bogotá constituía una verdadera proeza, además de las fuertes sumas de dinero
que debían gastar los estudiantes para cubrir el pasaje y pagar los derechos al
título universitario. En México, señalaban los estudiantes, la Universidad
cobraba 1.000 pesos por extender el diploma doctoral y, en Santo Domingo y
Bogotá, el desembolso era casi igual. De manera que, por estas razones, la
enseñanza universitaria quedaba reservada a los hijos de las familias muy
pudientes. Sin desalentarse porque la corona llevaba 30 años aplazando el
proyecto de crear una universidad en Caracas, los vecinos organizaron una
suscripción pública para recabar fondos y activar las diligencias en la corte
de Madrid. El propio rector del Seminario, Francisco Martínez de Porras, donó 2
fanegas de cacao, el marqués de Mijares 25 pesos, igual cantidad ofreció el
marqués del Valle de Santiago y otros moradores contribuyeron con mulas y
dinero en efectivo hasta reunir la cantidad de 1.498 pesos. Aparte de estas
actividades, el obispo Juan José de Escalona y Calatayud, los alcaldes del
cabildo de Caracas y los canónigos de la catedral, escribieron al rey para
solicitar de nuevo la fundación de dicha casa de estudios. Las gestiones
alcanzaron pleno éxito, pues el monarca Felipe V, en real cédula fechada en
Lerma el 22 de diciembre de 1721, decretó la creación de la universidad. Más
tarde, el Papa Inocencio XIII le otorgó el carácter de Pontificia por el
Breve Apostólico Inescrutabili Divinae Sapientiae sique Bonitatis arcano del
año 1722. La inauguración oficial de la Universidad no se llevó a cabo hasta el
9 de agosto de 1725.
La
Universidad se inclinaba fundamentalmente a defender los fueros y regalías del
rey, velar por la pureza de la religión católica y formar profesionales
(teólogos, canonistas, juristas y médicos) útiles al Estado y a la Iglesia. La
Universidad se denominaba Real y Pontificia, por estar bajo la tutela y
protección del Monarca y del Sumo Pontífice. Para ser admitido como alumno, se
requería presentar un testimonio de vita et moribus, es decir, una
relación detallada de "vida y buenas costumbres". Con el auxilio de
testigos y documentos, el aspirante demostraba que era "persona
blanca", hijo de "legítimo matrimonio", descendiente de
cristianos viejos "limpios de toda mala raza". Se excluía de la
comunidad universitaria a los negros, zambos y mulatos y a quienes habían
tenido en su familia alguna infamia, por razón de un penitenciado por la
Inquisición o "alguna nota pública inmoral". Además, el estudiante
debía gozar de buena posición económica, pues la universidad exigía fuertes
cantidades de dinero para conferir los títulos académicos.
Un verdadero
espectáculo público, lleno de colorido, constituía el conferimiento de un
título de doctor. La ciudad entera estaba pendiente de la fecha del grado, pues
en tal ocasión, el doctorando se exhibía por las calles con una larga comitiva
de profesores que iban a caballo, junto con un grupo de músicos con trompetas,
tambores, clarines y chirimías. El doctorando cabalgaba muy ufano, al son de la
música, luciendo sobre los hombros una fina muceta. El bonete se colgaba de una
vara, que, con tal fin, se tenía prevenida por uno de los doctores
acompañantes. El grado se solía conferir en la capilla universitaria donde el
doctorando prestaba el juramento de defender la doctrina de la Inmaculada
Concepción y obedecer a los rectores de la uni versidad. Allí recibía
también las insignias doctorales que encerraban un hondo significado: la
imposición del bonete anunciaba a todos que era nuevo doctor; el libro indicaba
que tenía que transmitir la ense ñanza, tanto a los seglares como a los
religiosos, el anillo era señal de que había realizado esponsales con la
sabiduría y debía guardarle fidelidad, como si fuera su legítima esposa; y el
ósculo de paz significaba que debía cultivar la fraternidad entre sus colegas.
A veces, se realizaba un acto llamado "vejamen" que consistía
en la recitación de un poema humorístico alusivo al nuevo doctor donde se le
hacían ciertas críticas; un amigo o colega era el encargado de redactarlo.
Ya en los
últimos años del siglo XVIII, la Universidad de Caracas comienza a
"vestirse a la moderna", gracias a Baltasar de los Reyes Marrero,
quien inicia la enseñanza de la filosofía racionalista de Locke, Newton,
Spinoza, Leibnitz, Descartes y otros pensadores. Desde ese momento, los alumnos
y profesores rechazan los postulados de las obras de Aristóteles, Santo Tomás,
Justiniano y algún otro.
Después
de la Guerra de la Independencia, la vieja universidad colonial, elitesca y
fundamen talmente eclesiástica, será reemplazada por la universidad
republicana, más abierta, dinámica, tolerante y científica. Durante el primer
semestre de 1827, Simón Bolívar prepara, en Caracas, la reforma de la
institución universitaria, lo cual realiza con la asesoría de 2 egresados de la
Universidad colonial, el médico José María Vargas y el letrado José Rafael
Revenga. Como resultado, el Libertador promulga, el 24 de junio, un decreto que
la reorganiza sobre bases acordes con el nuevo sistema republicano, dejando de
ser, definitivamente, Real y Pontificia para convertirse en la Universidad
Central de Venezuela, aun cuando ya llevaba ese título desde l826 cuando el
gobierno de la Gran Colombia había reestructurado la enseñanza superior. El
decreto de Bolívar, en gran parte redactado por Vargas, además de establecer
los planes de estudio para las diversas facultades y señalar normas muy
detalladas para todos los aspectos de la vida universitaria, determinaba las
rentas propias que debían servir de sustento económico a la institución,
consistente en propiedades territoriales como las haciendas de
"Chuao", "Cata", "Tácata".
El
Paraninfo (1)
Este
suntuoso salón ocupa el lado norte del palacio en su primer piso. Tiene un área
formada por 32,86 m de largo por 6,22 m de ancho; estilo gótico con 10
ventanales ojivales hacia el norte y cuatro puertas al sur. Mobiliario
neogótico, tres mesas centrales, hermosa tribuna barroca y, hacia el este, el
directorio o presidium con mesa y sillones apropiados debajo de un espléndido
dosel. Bellas lámparas iluminan el salón.
Este
paraninfo fue inaugurado el 3 de diciembre de 1876. El periódico "La
Opinión Nacional" al relatar el hecho en su edición del día 1 de ese mes y
año expresa "El domingo próximo habrá una fiesta en la Universidad
Central. Ese día se colocará en el gran salón del soberbio edificio de ese
sabio Instituto el retrato del Ilustre Americano (...) ese día se inaugurará el
Salón Universitario, decorado y amueblado con lujo nunca visto en este país, y
tal vez en ninguno de la América del Sur". En su edición del día 2 de
diciembre el mismo periódico comenta "Los muebles son lujosísimos, todos
de estilo gótico de madera negra, con tallados magníficos y forrados en damasco
encarnado". Sucedida su inauguración afirma en su edición del 4 de
diciembre del año citado: "Riqueza y elegancia el espléndido y dilatado
salón que, además de las bellezas de sus exornaciones arquitectónicas, todo de
oro finísimo, ostentaba el deslumbrador moblaje con lo que ha dotado la
largueza de su Regenerador. Madera de rosa, terciopelo rojo de primera clase en
los asientos, cortinaje y dosel; soberbios cordones de seda colocados en estas
dos últimas ornamentaciones, magnifica alfombra (...)".
En dicho
acto fue conferido a Guzmán Blanco el grado de Doctor en Ciencias Políticas, ya
era licenciado. El rector de la Universidad, Dr. Pedro Medina, antes de dar
comienzo a su discurso inaugural dijo: "en virtud de los poderes de que
estoy revestido como rector de esta ilustre universidad declaro inaugurado este
salón con el nombre de "Guzmán Blanco (...)".
En la
actualidad el paraninfo posee 21 retratos y dos bustos. El de Guzmán
desapareció, probablemente cuando la reacción antiguzmancista de 1888 y el gran
salón pasó a llamarse en lo sucesivo: paraninfo. Al inaugurarse sólo contaba
con seis retratos de los actuales: Bolívar, Vargas, Felipe V, Inocencio XIII,
Juan Escalona y Francisco Ibarra. Los restantes se han colocado posteriormente
en fechas que no han podido ser precisadas para muchos de ellos.
Los
retratos y bustos están distribuidos así: en el lado este y flanqueando el
dosel, colocados detrás del sitial reservado al directorio, hay dos; en el lado
norte, además de la tribuna, hay seis retratos y dos bustos; en el lado oeste
hay tres retratos y, en el lado sur, diez retratos.
Trataremos
de hacer una breve descripción de las personalidades representadas en dichos retratos
y bustos (4).
Ocupa el
sitio de honor, a la derecha del dosel, la figura máxima de nuestra
nacionalidad, consagrado como el Libertador Simón Bolívar.
.
Nº 1.
Fray Alfonso Gonzalez y Acuña, 1620-1682.
Nacido en
Lima 1620, muere en Trujillo (Edo. Trujillo) el 22.2.1682. Dominico Obispo de
la Diócesis de Caracas (1673-1682), escritor. Fundador del Colegio Seminario de
Santa Rosa. Antes había sido procurador de la Provincia de Lima y de la
Universidad de San Marcos (Madrid). Promotor de la beatificación de Santa Rosa
de Lima, publicó en francés la vida de esta santa. Por muerte del obispo de
Caracas fray Alonso Briceño, Carlos III lo presenta ante el Papa para ese
obispado y las bulas con tal designación son despachadas por el Papa Clemente X
en noviembre de 1670 y llega a La Guaira en septiembre de 1673. Adquiere un
inmueble y abre el mencionado seminario y dona para su funcionamiento una biblioteca
de 2000 ejemplares. Realiza mejoras en Caracas aportándola de murallas y
fortificaciones a La Guaira. Provee un sistema de cañerías de agua a la
capital, prohibe el uso del tabaco en las iglesias y lugares sagrados.
Luego va
a Coro en 1677, donde erige un hospital; a Maracaibo y luego a Trujillo donde
construye la ermita del hospital (hoy iglesia de la Chiquinquirá) y muere de
erisipela en 1682.
Nº 2. Inocencio
XIII, 1655-1724.
Papa
desde 1721 hasta 1724. Por el Breve Apostólico Inescrustabili Divinae
Sapientiae sique Bonitatis arcano elevó al rango de Pontificia a la Real
Universidad de Caracas el 18 de diciembre de 1722. En 1728 se fundó la muy
Ilustre Real y Pontifica Universidad de San Jerónimo en el Convento de los
Dominicos en Cuba.
N° 3. Dr.
Don Francisco de Ibarra, 1726-1806 (5).
Nacido en
Guacara muere en Caracas; sacerdote. Rector de la Universidad de Caracas
(1754-1758). Obispo de Guayana, Arzobispo de Caracas en 1804, por bula en
diciembre por el Papa Pío VII, primero para Obispo en 1798 y luego elevado al
máximo cargo; fue el primer sacerdote venezolano con esta distinción. Bajo su
rectorado se funda la primera cátedra de medicina por Lorenzo Campins y
Ballester.
Sus
restos reposan en el Panteón Nacional.
N° 4.
Juan José de Escalona y Calatayud (1667- 1737).
Nacido en
La Rioja fue decimoséptimo obispo de Caracas en 1718 por bulas de Inocencio
XIII; no se encargó del puesto sino hasta 1719 e inmediatamente inició
gestiones para la transformación del Colegio Seminario en Universidad en 1722,
como hemos mencionado, por real cédula de Felipe V y que fue efectiva en agosto
de 1725. Redactó y remitió a la Corona un proyecto de constituciones para regir
dicha universidad, las cuales duraron hasta 1827 cuando Bolívar las modificó.
Dio posesión del cargo de rector al Doctor Don Francisco Martínez de Porras,
primero que lo desempeñara en su ya dilatada historia. Murió en México en 1737.
N° 5. Felipe
V, 1683-1746.
Rey de
España, primero de la Casa de los Borbones, nacido francés en Versalles, Felipe
de Anjou era nieto de Maria Teresa de Austria (hermana de Carlos II rey de
España) y de Luis XIV de Francia; fue proclamado rey de Castilla y de Aragón y
jurado como rey en 1701 a falta de descendencia directa del rey Carlos II.
Erige por el edicto de Lerma, fechado el 22 de diciembre de 1721, a la
categoría de Real Universidad de Caracas al anterior Colegio de Santa Rosa de
Caracas. Este tenía el nombre oficial de Colegio Seminario de Santiago de León
de Caracas. Este nombramiento le confiere una categoría semejante o equivalente
a la Universidad Real de Santo Domingo.
N° 6.
Ilmo. Diego de Baños y Sotomayor, 1637-1706.
Nació en
Lima en 1637 y fue decimoquinto Obispo de Venezuela en 1683 por bulas de
Inocencio XIII y su gobernante desde el 12 de agosto de 1684. Le tocó terminar
e inaugurar el "Magnifico y Real Seminario Colegio de Santa Rosa de Santa
Maria de Lima de Caracas", el 29 de agosto de 1686. El texto versa así:
"al inaugurarse el Seminario, fundado por Fr. Antonio González Acuña unos
años antes, los dominicos de San Jacinto estarán presentes en las solemnidades
organizadas
en la ciudad de Santiago de León de Caracas, a los veintinueve
días del mes de agosto de mil seiscientos noventa y seis años, como a las
cuatro y media de la tarde, en el Palacio Episcopal el Ilustrísimo Don Diego de
Baños y Sotomayor Obispo de este Obispado de Venezuela y Caracas... el Maestro
Fray Antonio de Sampayo... y otros".
Cuando en
1684 se encarga del gobierno, el cabildo de esta ciudad acordó comprar una casa
que fuera sede del Palacio Arzobispal y residencia del obispo; situada en la
plaza mayor es el actual Palacio Arzobispal. Erigió la iglesia de Santa
Rosalía. Murió en Caracas en 1706.
N° 7.
Luis Razetti, 1862-1932.
Nació en
Caracas el 10 de septiembre de 1862. Doctor en Ciencias Médicas en 1884, cirujano,
clínico, filósofo, naturalista, escritor, polemista. Gran reformador de los
estudios médicos a fines del siglo XIX; de la escuela positivista, gran
defensor del evolucionismo. Publicó numerosos trabajos y fue abanderado en la
lucha por el progreso de la higiene y de la moral médica, insigne maestro,
fundador de la Academia Nacional de Medicina de la que fue su secretario
perpetuo. Murió el 14 de mayo de 1932, sus restos reposan en el Panteón
Nacional desde 1982.
N° 8.
Francisco de Miranda, 1750-1816.
Nació en
Caracas el 28 de marzo. Estudió en su Real y Pontificia Universidad. En 1771 viajó
a España e ingresó al servicio del rey como capitán el año de 1772; hizo
campaña militar en África, en 1780 sale para América con tropas españolas.
Participó en el sitio de Pensacola (Estados Unidos) y fue ascendido a teniente
coronel. En 1784 viaja a Londres y recorre varios países europeos; llega a
París en 1789 y actúa en el ejército del norte con Dumouriez en 1792, es
ascendido en la Convención Nacional al grado de general. Regresa a Londres en
1798 y emprende la lucha por la libertad de América. A finales de 1805 viaja a
Norte América, obtiene ayuda, y el 2 de febrero de 1806 embarca en el
"Leandro" hacia las costas de Venezuela; es rechazado y retorna a
Londres. Allí recibe a los delegados venezolanos, Bolívar, López Méndez y
Bello, enviados en 1810; regresa a Venezuela y firma el Acta de la
Independencia. Después de la caída de la Primera República cae prisionero y es
enviado a la cárcel de La Carraca en Cádiz (España), donde muere el 14 de julio
de 1816. En su testamento de 1805 dispuso la donación de sus libros y papeles a
la Universidad de Caracas. Sus archivos fueron adquiridos por el gobierno
nacional y fueron publicados en 1950, año del bicentenario de su natalicio.
N° 9.José Gregorio Hernández, 1864-1919.
N° 9.José Gregorio Hernández, 1864-1919.
Nació en
Libertad (hoy Isnotú), Estado Trujillo, el 26 de octubre. Doctor en Ciencias
Médicas en 1888. Hizo un viaje de estudios por Europa. El 6 de noviembre de
1891 instala la Cátedra de Fisiología Experimental, Bacteriología e Histología,
fecha ésta que señala el resurgimiento de la medicina nacional. Fue apóstol de
la medicina, investigador, filósofo y maestro excepcional; intensa vida
religiosa y ferviente creyente, su causa de canonización por la Iglesia
Católica se ventila desde hace varios años en el Vaticano. Ocupó el Sillón
XXVIII como Individuo de Numero y fundador de la Academia Nacional de Medicina.
Murió el 29 de junio.
N° 10.
Anibal Dominici, 1837-1888.
Nació en
Barcelona (Edo. Anzoátegui). Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de
Caracas en 1859. Hijo del inmigrante corso Santos Dominici. En Carúpano funda y
dirige los periódicos El Noticiero y El Bien Público (1876-1881). Tiene durante
su vida numerosas actuaciones administrativas: consejo de administración,
fiscal general de Hacienda, administrador de la aduana de Puerto Cabello,
ministro de fomento, todo esto en el periodo de Guzmán Blanco. Miembro fundador
de la Academia Venezolana de la Lengua; presidente de la Corte de Casación; rector
de la Universidad Central de Venezuela (1884-1886) y reelecto en noviembre de
1887 ejerciéndola hasta su muerte en octubre de 1888. Publicó numerosos
trabajos sobre historia, literatura y los libros: "Comentarios al Código
Civil" y "Tratado de Derecho Comercial".
N° 11.
Elías Rodríguez López, 1818-1895.
Nació en
Caracas. Doctor en Medicina y Agrimensor; literato y lingüista. Profesor de
Cirugía, Materia Médica, Medicina Legal, Terapéutica y Toxicología en la
Universidad Central de Venezuela. Fue su rector en 1890 y reelecto en julio de
1894. Murió en Caracas el 13 de mayo de 1895.
N° 12.
Agustín Aveledo, 1837-1926.
Graduado
de ingeniero en la Academia de Matemáticas en 1855 y de doctor en Filosofía en
1880 en la Universidad Central de Venezuela. Consagrado a la docencia desde los
22 años, fundó el colegio Santa María en 1859. Profesor en la Escuela de
Ingeniería de la que fue su director en 1903, fundó la Sociedad de Ciencias
Físicas y Naturales en 1968. Junto a Adolfo Ernst y Manuel Vicente Díaz
participó en excursiones científicas a la silla de Caracas y el pico Naiguatá,
del cual determinó su altura (2782 m). Presidió el Colegio de Ingenieros varias
veces. Uno de los más distinguidos profesores de su época, pedagogo, se le
conocía con el nombre de "Licenciado Aveledo"; tiene una estatua en
su honor en la plaza contigua a la iglesia de Nuestra Señora de la Merced en
Caracas.
N° 13.
Miguel José Sanz, 1756-1814.
Nació en
Valencia. Estudió en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y obtuvo el
grado de abogado. Fue profesor de Derecho Civil; fundador del Colegio de
Abogados en 1790. Fue de los consejeros en la fundación de la Junta Patriótica
que se instalaría en 1810. Expulsado a Puerto Rico, a su regreso es nombrado,
junto a Antonio Nicolás Briceño, secretario del congreso de 1811.
Vicepresidente de la cámara de representantes en 1812 se opuso a la
Capitulación de Miranda. Pronuncia en el congreso su célebre discurso a favor
del perdón de los implicados en la rebelión de Valencia. Prisionero a la caída
de la Primera Republica es libertado en 1813. A la pérdida de la batalla de
"La Puerta", 1814, emigró a oriente y pierde los originales de una
Historia de Venezuela que escribía. A raíz de la batalla de "Urica"
es pasado a cuchillo por las hordas de Morales el 1° de diciembre de 1814 en
Maturín, donde se hallaba como consejero de Ribas. De él dijo Humboldt:
"Puede hacerse un viaje a tierra firme para conocer y tratar un
licenciado: Miguel José Sanz", Fue sabio, legislador, filósofo, orador,
poeta, publicista y patriota. Se le llamó: "Licurgo de Venezuela".
N° 14.
Don Andrés Bello López, 1781-1865.
Hijo de
Bartolomé Bello y Ana Antonia López, nació en Caracas el 29 de noviembre. De
niño inicia estudios bajo la dirección del fraile Cristóbal de Quesada, cursa
Gramática, Latín y Literatura. En 1795 ingresa en la Universidad de Caracas y
se recibe en 1800 como bachiller en filosofía y se inscribe en los cursos de medicina
y derecho. Muy joven da clases a Simón Bolívar. En 1802 es nombrado por
concurso oficial segundo en la Secretaria de la Capitanía General. En 1810
integra una misión especial ante la corte de Inglaterra junto con Bolívar y
López Méndez, enviados por esta para iniciar nuestra Independencia. Permaneció
varios años en Londres y trabaja activamente en "El censor americano"
y fundó "La biblioteca americana" y "El repertorio
americano", el cual sirvió para recoger su famosa publicación "Silva
a la Agricultura de la Zona Tórrida". En 1829 viaja a Chile en donde se
dedicó a la enseñanza privada y llegó a ser secretario y consultor en el
Ministerio de Relaciones Exteriores. Publica: "Principios de Derecho de
Gentes", "Principios de Derecho Internacional", el "Código
Civil" y su "Gramática Castellana", su obra cumbre. El 17 de
septiembre de 1843, al fundarse la Universidad de Chile, es designado como su
primer Rector y luego fue designado su rector vitalicio, así como senador
vitalicio de la República Chilena. Falleció en Santiago de Chile el 15 de
octubre de 1865.
N° 15.
Alejandro de Humboldt, 1769-1859.
Nació el
14 de septiembre de 1769 y estudió en las Universidades de Frankfurt y Gotinga.
Sabio naturalista alemán, explorador; arriba a Cumaná el 16 de julio de 1799,
visita Caripe y la Cueva del Guácharo, de la cual hace la primera descripción.
Estudia el Valle de Caracas y realizó la primera ascensión del cerro El Ávila.
El 7 de febrero de 1800 sale de Caracas para los llanos del Guárico y Apure.
Recorre el Orinoco y el Amazonas llegando hasta el Río Negro. Regresa a
Barcelona, de donde parte para Cuba, Colombia, Ecuador, Perú y México. Publica
su famoso libro "Viaje a las regiones equinocciales" en el cual
cuenta de sus observaciones geográficas, metereológicas, sismológicas y
colecciona 5800 especies de plantas desconocidas para ese entonces. Entre sus
libros destaca "Cosmos", una descripción física del mundo para esa
época.
Nª 16.
Adolfo Ernst, 1832-1899 (6).
Nació en
Primkenan (Alemania) el 6 de octubre de 1832. Llegó a Venezuela el 2 de
diciembre de 1861 como profesor de idiomas. Muy pronto desarrolló inmensa obra
y dio impulso a la Biblioteca Nacional; creó el Museo Nacional y fundó la
Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales en 1867. En 1874 estableció la cátedra
de Historia Natural en la Universidad Central de Venezuela, La obra de Ernst
comprende un vasto campo en la botánica, zoología, etnografía, antropología,
geografía, mineralogía, meteorología y sismología. Contribuyó con numerosos trabajos,
discursos y libros de texto a la cultura nacional. Organizó varias exposiciones
nacionales y sus trabajos fueron publicados en el país y en el extranjero.
Junto con Villavicencio fue de los fundadores de la escuela positivista en
Venezuela. Murió en Caracas el 11 de agosto del año 1899.
Nª 17.
Manuel María Urbaneja, 1814-1897.
Nació en
Caracas el 11 de enero de 1814 y durante el mismo año su familia emigra junto a
otras familias patricias al oriente de la república. En el año 1837 recibe el
grado de teniente de ingenieros graduándose también en la primera promoción de
la Academia de Matemáticas de Caracas y posteriormente el grado de doctor en
Jurisprudencia en 1864. Profesor de matemáticas en la Academia Militar y en la
Universidad Central de Venezuela. Civilizador, maestro, latinista,
"robusta lumbrera de las ciencias matemáticas". Tradujo del francés
numerosas obras y se señalaba que poseía además "... muchas notas y
observaciones inéditas sobre geometría analítica y descriptiva de Zorraquín y
sobre el cálculo integral y diferencial... ". Murió el 15 de mayo de 1897.
Nª 18.
Pintura de Juan Lovera, 1836.
Representa
el acto de graduación del Dr. José María Vargas (Aparece recibiendo las
proposiciones académicas de manos del presbítero Manuel María Espinosa, que
este habría de presentar en su "último acto literario del curso
filosófico").
Nª 19.
Carlos III, Rey de España, 1716-1788 (7).
Por Real
Cédula fechada el 8 de septiembre de 1777 en San Ildefonso ordena separar las
provincias de Cumaná, Guayana, Maracaibo e Islas de Margarita y Trinidad y
agregarlas a la Provincia de Venezuela, formándose así el conjunto armonioso de
la actual Venezuela. Igualmente, por Real Cédula fechada en San Lorenzo el 4 de
octubre de 1784, estableció que el rector de la Real y Pontificia Universidad
de Caracas fuera electo por el claustro pleno y no por el obispo, e inició así
la actual autonomía universitaria.
Nº 20.
José María Vargas, 1786-1854.
Nació en
la Guaira el 10 de marzo de 1876. Doctor en Ciencias Médicas en 1806. Ejerció
la profesión en Cumaná donde se encontraba el año de 1810 y se unió al
movimiento de Independencia. A la caída de la Primera República viaja a
Inglaterra donde realiza estudios de medicina, cirugía y ciencias naturales.
Rector de la Universidad de Caracas en enero de 1827, después de las reformas
que el Libertador formulara para dicha casa de estudios. Fundó las cátedras de
anatomía, cirugía y partos y de química. Fue el gran reformador y dio impulso a
los estudios médicos. Presidente de la República en 1835, fue derrocado por una
revolución; reestablecido el orden constitucional se reincorpora y renuncia el
año 36 al no estar de acuerdo con las intrigas políticas. Se dedica a la
enseñanza, fue presidente de la Facultad Médica. Las ciencias naturales,
química, mineralogía y botánica, se inician con Vargas; hizo uno de los
primeros estudios sobre nuestro petróleo. Ciudadano ejemplar. "Espejo de
Justicia" y paradigma permanente de rectitud y bondad. Murió en New York
el 13 de junio de 1854.
BUSTOS
Calixto
González, 1816-1900.
Médico y
profesor universitario, graduado en 1841. Alumno de Vargas. Enseña Latín,
Filosofía y Anatomía en Cumaná; luego del terremoto de 1853 regresa a Caracas y
dicta las cátedras de higiene y filosofía en la Universidad Central de
Venezuela, introduce el uso del microscopio, vicerrector de la universidad en
1860, presidente de la Facultad Médica cuando establece la profilaxis y
tratamiento del cólera y fiebre amarilla. Formó parte de la comisión inspectora
en la construcción del Hospital Vargas y maestro de Razetti.
José
Cecilio Avila, 1786-1833.
Nació en
Pedernales, Estado Carabobo, sacerdote y filósofo. Doctor en teología,
catedrático y periodista. Rector de la universidad de Caracas en 1825. Inscrito
en la universidad en teología y jurisprudencia; recibe su primera tonsura en
1806 y en 1810 el grado de bachiller en ciencias eclesiásticas, las órdenes
menores y el subdiaconato, sacerdote en 1811, doctor en teología en 1814. Se
desempeñó como rector del Seminario Tridentino durante la época de la Guerra a
Muerte siendo muy ecuánime. Orador. En 1825 le recordó a Bolívar las
necesidades de la universidad. Muere el 25 de febrero de 1833. Sus restos
fueron enterrados en el presbiterio de las monjas de la Inmaculada Concepción,
situado donde es hoy el Capitolio Federal.
Santo
Tomás de Aquino, 1225-1274 (8).
Nació en
Roccaseca (Italia) en el año de 1225; hijo de los condes de Aquino, recibe
educación religiosa y científica en Montecasino y luego en Nápoles; a sus
dieciséis años frecuentó la comunidad de los hermanos predicadores e ingresa a
la orden de los predicadores a los diecinueve años. Termina sus estudios en
París y Colonia. Maestro de teología y según su doctrina, la palabra de Dios en
la escritura tiene la primacía sobre otras ciencias. Escribió cuatro libros
sobre el Maestro de las Sentencias. Ferviente seguidor de Aristóteles. Dejó
muchas obras sobre teología. Canonizado en 1323 por Juan XXI, Doctor de la
Iglesia en 1567 por Pío V y León XIII en 1880 lo proclamó patrón de todas las
universidades y escuelas católicas.
).
REFERENCIAS
1. Duarte
C, Gasparini G. Historia de la Iglesia y el Convento de San Francisco de
Caracas. Caracas: Banco Venezolano de Crédito;
1991.
2.
http://tierra.ciens.ucv.ve
3.
http://www.santarosa.edu.ve/historia.htm
4.
Diccionario Multimedia de Historia de Venezuela. Fundación Polar;
1998.
5.
Calcaño E. Panegírico del Illmo. Sr. Francisco de Ibarra, Caracas: Imprenta de
Gaceta Oficial; 1881.
6.
http://www.museo-de-ciencias.org/historia.htm
7.
http://www.boadilla.com
8.
http;//www.iglesia.org.ve/temas
*Gaceta Médica de Caracas
versión impresa ISSN 0367-4762
Gac Méd
Caracas v.109 n.3 Caracas mar. 2001
El Paraninfo del Palacio de las Academias,
Personajes.
Dr. Leopoldo Briceño Iragorry, hijo
Individuo de Número
Dedicado a mi padre Dr. Leopoldo Briceño Iragorry
Presentado en la Academia en su sesión del 20 de
septiembre de 2001
1 comentario:
Aquí puede ver algo sobre la antiguedad de la construcción del convento de San Francisco. Copie el link para ir, pues por aquí no se activa. Saludos. https://www.facebook.com/CaracasLaDeLosTechosRojos/posts/495718237203374?stream_ref=10
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