Gerónimo Alberto Yerena Cabrera
La famosa
canción folklórica La perica data de la época del siglo XIX durante el Gobierno
del Presidente Linares Alcantara (1877/1878) su autor fue el compositor
italiano Gallignani, quien residió un
tiempo en Caracas, según relata el profesor José Antonio Calcaño. Calcaño refiere que diversas personas le han
atribuido la canción a Lino Gallardo, pero que la escritora y viajera
Madamoiselle Jenny de Tallenay es quien da el nombre con certeza del autor, el
compositor Gallignani, y es a quien
avala. Con certeza fue Gallignani quien le puso música durante su permanencia
en Caracas, que exista la posibilidad de que Lino Gallardo haya compuesto parte
de la letra quizás quedará la duda, tal como sucede con el Himno Nacional
venezolano.
La escritora
francesa en 1878, cuando tenía 23, años viajó
con su padre Henri de Tallenay, cónsul general y encargado de negocios de
Francia en Caracas. En esta ciudad contrajo matrimonio con Ernest von Bruyssel,
el ministro belga en Venezuela. Durante los tres años que vivió en Venezuela
alcanzó a conocer Puerto Cabello, Valencia, Maracay y San Juan de los Morros.
En las salidas le gustaba coleccionar insectos, sobre todo especies de arañas.
Al volver a Francia publicó Souvenirs du Venezuela: notes de voyage
(París, Librairie Plon Nourrit, 1884); en la página 324 refiere el relato de la
canción de la Perica y su compositor Gallignani.
Letra original.
Cuando la perica quiere
que el perico vaya a misa
se levanta muy temprano
a plancharle la camisa.
que el perico vaya a misa
se levanta muy temprano
a plancharle la camisa.
Ay mi perica dame las patas
para ponerte las alpargatas.
para ponerte las alpargatas.
Cuando la perica quiere
que el perico la enamore
se coloca en la pechuga
un collar de cundeamores.
que el perico la enamore
se coloca en la pechuga
un collar de cundeamores.
Ay mi perica...
Cuando la perica quiere*
que la bese su perico
coquetona abre las alas
se adormece y abre el pico.
que la bese su perico
coquetona abre las alas
se adormece y abre el pico.
Ay mi perica...
*(nota: quizás esta última estrofa se agrego posteriormente y
no corresponde a la original)
Según la
escritora y periodista Marisa Vannini en su libro “Italia y los Italianos en la
Historia y en la Cultura de Venezuela” esta canción luego de compuesta por
Gallignani, le han realizado varias transformaciones, y una de las últimas
que le han agregado es la estrofa siguiente, que no corresponde a la letra
original, y que la cantan los cañoneros:
“Yo no me
explico
Como el
perico
Teniendo un
hueco
Debajo del
pico
Pueda comer
No puede
ser…”
Bibliografía
consultada.
José Antonio
Calcaño. La Ciudad y su Música.
Marisa Vannini. Italia y los Italianos en la Historia y en la Cultura de Venezuela.
Guillermo José Schael. Caracas La Ciudad que no vuelve.
Rosa
Isabel Zarama Rincón. Protagonistas del guzmancismo bajo la mirada de viajeros
extranjeros. Universidad Pedagógica Experimental Libertador.Instituto
Pedagógico Rafael Alberto Escobar Lara. Maracay.
Jenny de Tallenay. Souvenirs du Venezuela: notes de voyage
(París, Librairie Plon Nourrit, 1884).
-En español.
Caracas: Ministerio de Educación (Biblioteca Popular Venezolana, 51), 1954. Pag
263.
2 comentarios:
hola
Mucho gusto Sr. Gerónimo A. Yerena C., mi nombre es Irving Baldirio, soy técnico de sonido desde hace más de 30 años. Estoy investigando y recopilando la historia del sonido profesional en Venezuela. Actualmente estoy investigando los antecedentes y los comienzos de esta actividad en nuestro país. El antecesor a nivel mundial de los sistemas para amplificar la voz (antes de la electricidad) fue el megáfono acústico o bocina de mano, y quiero saber si esta herramienta fue usada también en nuestro país, y en el caso concreto del mundo del hipismo, me pregunto si hay alguna referencia (y si hay una fotografía, mejor!) de su uso en el hipódromo de El Paraíso (el cual entiendo fue inaugurado en 1908), para anunciar los caballos y jinetes en las carreras.
Igualmente, deseo averiguar si también hay referencia de, luego, la instalación de un primer sistema eléctrico de sonido para realizar tales anuncios en ese recinto hípico.
Pero también iguales preguntas me hago, referidas a otros sitios de gran acceso público de la primera mitad del siglo XX en Caracas, como lo fueron el estadio de San Agustín, el Hospital Vargas, o las varias estaciones ferroviarias que existieron en Caracas y sus alrededores...
Si UD. tiene alguna información al respecto, agradecería enormemente si me la podría compartir, un link, o tal vez el dato de alguien que pueda tenerla, o de algún archivo físico o lugar al que yo pueda acudir a investigar sobre estos temas tan específicos mencionados...
Muchas gracias.
(La única referencia comprobada que tengo hasta ahora, del uso del megáfono acústico o bocina de mano en Venezuela, es la del tradicional vendedor de ponche, que se veía mucho en las zonas de La Pastora, La Candelaria y Catia, así como también en ciudades del interior del País, pero hasta los momentos no he podido conseguir ninguna fotografía de un ponchero con su megáfono)
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