domingo, 3 de febrero de 2013

El Gran Hotel Klindt. Caracas



Gerónimo Alberto Yerena Cabrera
Esquina de la Torre, ángulo noroeste
Antiguo Hotel Klindt

Madrices a Marrón

Liceo  San José

Anécdota de principio del siglo XX en la Plaza Bolívar

Lino Sutil.

Edificio Washington

Historia del terreno del antiguo Hotel Klindt


Antiguo Hotel Klindt
El primer Hotel Klindt estuvo ubicado en una casa entre las esquinas de Madrices a Marrón en el último tercio del siglo XIX, situado entre la zapatería de Rodríguez Cabrera, sitio tradicional en  la ciudad, donde se calzaba la élite masculina caraqueña, frente a esta zapatería estaba una de las agencia de casas más conocida de la ciudad: la Agencia de Aristóbulo Uzcátegui- establecimientos que se ocupaban del alquiler de casas-, el hotel y luego la Lotería de Beneficiencia Pública.  En esta casa cuando el Hotel Klindt se mudó a principio del siglo XX a su sede en la esquina de la Torre, se instalo allí el famoso colegio San José del doctor José de Jesús Arocha, médico de profesión, pero educador por oficio y  vocación, el colegio venía de su segunda sede de Coliseo a Corazón de Jesús, ya ahí se denominaba “Liceo  San José” y contaba con profesores especializados.
Esquina de laTorre. Gran  Hotel Klindt
En unos de los lugares más prestigioso de Caracas, frente a la Plaza Bolívar y diagonal a la torre de la Catedral.Se mudo el hotel en la segunda década del siglo XX en un edificio de estilo europeo, construido a finales del siglo XIX, propiedad de don Pedro Salas cuñado de Pedro Klindt, tal como lo relata el famoso cronista José García de la Concha.  Comentó este cronista, quien conoció ambas sedes, que “Era lo más famoso para la época, el mejor hotel de Caracas, con sirvientes de impecable blanco y botones de plata (casi todos eran trinitarios) era entonces caro, pues se pagaban tres pesos –Bs 12- por las tres comidas y el cuarto”     

En el  piso superior solían alojarse artistas famosos, toreros y gente adinerada que venía a Caracas  por turismo o en asuntos de negocios. El famoso periodista y pionero del Diario El Universal  Rafael Silva alias Lino Sutil quien estaba encargado de la crónica junto a Luis Correa  y Lucas Manzano como redactor,  nos relata   una anécdota de su época ocurrida en un balcón del piso superior del Gran Hotel.
Anécdota de principio del siglo XX
Refiere Lino Sutil en el año 1917 lo suguiente:
“Hace dos o tres años, un día de gran aglomeración en la Plaza Bolívar por causa de no recuerdo qué solemnidad religiosa o civil, mientras la multitud desfilaba por la avenida norte de la plaza. Desde uno de los balcones del Hotel Klindt, una mujer extranjera, y tal vez bella, miraba con ojos distraídos de pájaro recién metido en la jaula, el denso hormiguero humano que se agitaba a sus pies.
A pesar de lo ceremonioso de la solemnidad de aquel día, algunas de las cabezas que iban en la procesión embargadas al parecer-en su papel de diablo-, por momentos se alzaban para mirar con curiosidad a la mujer del balcón. ¿Por ser extranjera? ¿Por ser bella? ¿ Por el interés natural que inspiran siempre las cosas nuevas?  No. Todo aquel mirar disimulado obedecía a que la mujer del balcón estaba vestida de una simple pyjama”

Esto debió ocurrir entre 1914-1915, por supuesto, jamás en esa época ninguna mujer se asomaba en su casa en pijama, menos aún en un balcón, y precisamente en la Plaza Bolívar. Hoy en día, algunas- más de una- hasta manejan, e incluso hasta a supermercados van…

        Historia del terreno
El edificio paso a llamarse luego “Edificio Washington” donde se instalo en la planta baja la famosa cervecería Donzella, anteriormente ubicada en la misma esquina, pero enfrente, en el ángulo noreste .

Anteriormente este terreno perteneció en la colonia a las “Casas Reales” y había allí una armería, y fue alquilado por el Ayuntamiento a diferentes dueños, pero el Ayuntamiento siempre lo tuvo en reserva para la casa de los gobernadores, e incluso en el período gomecista lo tenían destinado a la prolongación del Palacio de Gobernación proyectado por el Ingeniero Gustavo Wallis de Legórburu, el Palacio de Gobernación iba desde la esquina de Principal a la esquina de la Torre, pero desgraciadamente sólo se construyo el cuerpo occidental en la esquina de Principal. Luego en el período democrático se volvió a proyectar construir  una edificación “monumental”, pero, mientras, en el año 1967 se les ocurrió demoler el colonial e imponente “Edificio Washington” el edificio más bello del siglo XIX, nada más y nada menos que para un estacionamiento, aún a los 46 años después de esta atrocidad sigue en las misma condiciones. Falta aún derrumbar la Casa Amarilla y la Catedral, a esta última ya como que la tienen en la mirilla…sí la cosa sigue así.
yerena.geronimo@gmail.com


1 comentario:

Magaly Castro dijo...

Maravilloso pasado de nuestra Caracas, lo animo a que siga contándonos mas historias. Lo felicito.

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