martes, 9 de diciembre de 2014

HISTORIAS IRREVERENTES DE LAS CALLES DE SABANA GRANDE. PRIMERA PARTE

JESUS ALFARO GARANTÓN

La segunda guerra mundial, como todo conflicto global, tuvo sus consecuencias en todos los países del orbe aun sin estar directamente involucrados, Europa quedó devastada, los asiáticos tuvieron que postergar sus ansias hegemónicas y Estados Unidos surgió vencedor y sin herida alguna en su territorio. Este poder absoluto hizo más fuerte a la potencia norteamericana que hizo sentir su supremacía eligiendo los gobiernos que le favorecían de acuerdo a sus apetencias. La gran industria americana necesitaba de energía básica que estaba en el subsuelo de naciones desconocidas hasta entonces, así surgió el potencial económico de regiones del golfo pérsico y de un oscuro país llamado Venezuela. La gran potencia decidió bañar de oro las coronas de emires y califas y se encontró con el eterno incordio latino americano donde mandaba una supuesta seudo revolución de Octubre con un ensayo de social democracia presidida por civilistas de la talla de los Rómulos, Villalba y un jovencísimo Rafael Caldera. La decisión del Departamento de Estado fue rápida, golpe militar y toma del poder por “los tres cochinitos” y la posterior satrapía de Pérez Jiménez, estaba listo el mandado, el gendarme necesario con  permisología absoluta para la explotación del petróleo a cambio de una cascada de dólares caída sobre la tierra de gracia.
Este enorme terremoto en nuestra economía hizo temblar nuestros cimientos y el país entero y su capital sufrieron una transformación monumental. Ese diluvio de dinero hizo rico a miles de sinvergüenzas, pero también cambió en una década a una pueblerina Caracas en la capital latino americana más rica y pujante del momento.

El brillo económico de Venezuela se hizo tan intenso que atrajo miles de empobrecidos europeos en búsqueda de mejores horizontes y es así como italianos, españoles y portugueses colmaron los barcos para hallar la tierra prometida, para aprender el idioma y para hacer de la arepa su desayuno de todos los días. La enorme mayoría de esta inmigración fue gente buena y  laboriosa, pero era imposible frenar la llegada de vividores y de personas del mal vivir atraídos por el dinero fácil y el refulgente oro negro. Es así como en la Caracas de los cincuenta se instaló la putería como una de las más rentables ocupaciones para mujeres que ansiaban la buena vida.

Sabana Grande fue el crisol de la nueva Caracas y sus locales se llenaron de comerciantes emprendedores que hicieron surgir el dinero como cantarina fuente y allí en la trastienda de los negocios se instalaron las madamas y meretrices para darle una razón alegre a la riqueza recién obtenida.

Calle Real 1926
Ya completamos el racionamiento sociológico de la Sabana Grande secreta y ahora vamos al grano. La prostitución en la zona tiene varias etapas, primero se instalaron regios locales regentados por madamas en un ambiente afrancesado y de alto costo, el acceso a ellos estaba regulado por la cantidad de dinero que traías en el bolsillo, eso no era para limpios. Fueron famosas las garconieres de Ella, la inolvidable, una cantante chilena que decidió quedarse para manejar su local amparada por autoridades gubernamentales. La POMPADOUR, en los altos de la Savoy, donde hizo su debut Isabel López, posteriormente Presidenta de Argentina llevada de manos de un enamoradísimo  Juan Domingo Perón, (Latino América, señor). El Tic Tac, regentado por la platinada Susy , quien era una tronco de belga. Estos fueron locales de alto kilovataje y donde las nacionalidades se mezclaban como una torre de Babel.

El TODO PARIS fue un ícono y tenía local propio en la Gran Avenida, pero voy a dejar la explicación a la pluma de un inesperado lector del anterior artículo sobre Sabana Grande, el afamado periodista Rubén Monasterios  quien gentilmente me hizo llegar este desopilante escrito, “ Vale la pena contar mi anécdota del Todo París. Como lo dije, yo era un joven reportero "de farándula" para la Cadena Capriles; un día por la tarde deambulaba por la Calle Real, frente al cabaret, y vi entrar por la puerta de artistas una criatura preciosa, vestida con pantalones ajustados (que no eran corrientes entre las mujeres de Caracas en esos  días) y el pelo cortado a lo Coco Chanel; la seguí y me topé con el gerente, que no recuerdo si era el mismo  Papillon, pero es probable; pregunto por el personaje y él me dice que es su nueva atracción, pero no me da detalles ni me  permite conocer a la persona, sino que me invita para su presentación prima del día siguiente, asegurándome puesto en su mesa en primera fila y botella de whisky. Acudo y veo un show muy bueno para el  estándar de la época en Caracas, el cual concluye con la presencia de  Mitzuko (nombre ambiguo) con atuendo de  vedette; canta bien, baile mejor y al final de su número  hace un striptease hasta quedar en cueros y exhibir un pene envidiable; quedo asombrado porque hasta ese momento yo creía que se trataba de una mujer; lo entrevisté y escribí una crónica para una de las revistas de la Cadena cuyo nombre era Venezuela Gráfica; yo empecé en  Caracas con la revista Páginas y  también escribí en la más respetable del grupo llamada Élite. Pero el cuento sigue. Muchos años después me encuentro en París con mi finada esposa y decidimos ir a un cabaret de travestis famosísimo llamado Madame Arthur, caracterizado por presentar shows de travestis viejos que asumían la personalidad de grandes estrellas  del cine; era patético a la vez que extraordinario. No tenemos reservación, no hay lugar, lo sienten; pero yo alego: Soy un periodista de  uno de los más importantes diarios de  Latinoamérica, El Nacional de Venezuela, quiero escribir sobre Madame Arthur, etc. El argumento, como solía suceder en todas partes, funciona y nos encuentran  un lugar. El capitán de la sala  nos conduce a la mesa y en el interín pregunta: ¿De Venezuela?... ¿Por casualidad no conoció Ud. a un artista venezolano llamado Mitzuko? ¡Fue muy famoso aquí en Paris! ¿Qué le parece, maestro  Alfaro? Las líneas de la vida se cruzan, es evidente. RM”

Del Todo Paris tengo otra anécdota "desopilante" de Mitzuko, el travesti que se hizo famoso en la ciudad luz. Mis hermanos mayores estudiaron en el Fermín Toro y este tipo era compañero de ellos y nunca disimuló su tendencia homosexual y su enamoramiento por mi hermano Juancho, quien fue un respetable y muy serio odontólogo. Mi segundo hermano era arquitecto y bohemio, la antítesis del anterior y  en sus aventuras de playboy inveterado fue a dar en una ocasión al Todo Paris donde reconoció y mantuvo una conversación con su antiguo y desinhibido compañero de clases, Beltrán era un gran jodedor y se las ingenió para llevarse engañado a Juancho al Todo París, donde Mitzuko emocionado le dedicó una canción "al amor de su vida", imaginen ustedes el arrecherón que agarró mi odontólogo.

Como había dicho anteriormente Jacques Charriere “Papillon” fue regente del Todo París y había sido execrado de su pais y cuando enfermó de cancer era famoso por su libro y le permitieron un permiso especial para volver a Francia, donde murió aferrado a su nacionalidad venezolana porque fue el país que le brindó una segunda oportunidad.



La Gran Avenida tiempos de Pérez Jiménez

El bienestar económico del país era tal que surgieron infinidad de sitios dedicados al ocio, uno de ellos fue El TONY de la CAVA, era una boite situada en la cercanía de la Plaza VENEZUELA, específicamente detrás de la bomba Shell y donde hoy se erige la triste torre del Seniat. Era un lugar donde se podía comer y presenciar un show de buenos artistas de la altura de Pedro Vargas, era un sitio discreto hasta que llegaban los carnavales, allí comenzaron los “bailes de negritas", esa era la ocasión  del destape para toda divorciada bonchona  y la gran oportunidad para las veteranas con buen cuerpo todavía, el mono negro y la máscara enteriza de negrita tapaba las arrugas y aseguraba el secreto de la identidad, estaba permitido el rascabucheo y a veces se  llegaba hasta más. Estos bailes de negritas pronto se difundieron por la ciudad y hasta el emblemático Hotel Tamanaco abrió sus puertas al jolgorio. Los bailes de negritas se hicieron tan populares que llegaron a realizarse en un solar de la zona rental de la UCV donde se presentaban artistas de la talla de La Lupe y Tito Rodríguez y las negritas que iban a este sitio no necesitaban de disfraces porque eran negritas de verdad-verdad con sus delgadas cinturas cimbriantes y su voluptuoso culo bamboleante. Las negritas de esa época simbolizaron el grito de la liberación femenina enmascarado en el anonimato, fue la manifestación de la mujer para exigir igualdad y fue parte de la lucha de su liberación, que se hizo patente con la aparición de la pastilla anticonceptiva.

En esos años se hizo famoso LE GARAGE, en Chacaíto, donde las niñas no sentían la necesidad de las mascaritas, era el templo del amor libre…pero pagado. Le Garage es recordado por mi amigo Eduardo Undreiner de la siguiente manera “siempre repleto de chicas de la buena vida, algo pintarrajeadas pero dispuestas a tomarse un trago y echar una bailadita al son de la música rockolera que acercaba las carnes y tensaba braguetas”.



El verdadero lupanar de Sabana Grande y donde alcanzaba el bolsillo de los estudiantes se encontraba en los altos de El Cazador, era lo que llaman un burdel, esta palabra es tan fea que mi hermano Rodrigo la cambio por "Burdeos". Ese sitio era tan popular que los lunes cobraban media tarifa, previa presentación del carnet de la universidad, era el aporte de las meretrices a la formación universitaria de la juventud. Recuerdo varios sitios de menor categoría como el Volta, pero no le llegaban a la popularidad de El Cazador. Otros nombres se los dejo a la memoria de cada uno de ustedes y a esa sensación  de pecado que ello encierra.



Las caminadoras fueron clase aparte,………………..

FIN DE LA PRIMERA PARTE

No hay comentarios:

Bandera venezolana

Bandera venezolana

Automóviles de los 40

Automóviles de los 40