jueves, 2 de septiembre de 2010

Andrés Eloy Blanco, el poeta del pueblo

Eumenes Fuguet Borregales (*)

En la primogénita Cumaná ve la luz primera el 6 de agosto de 1897 Andrés Eloy Blanco Meaño, destacado hombre de letras, abogado, político, legislador, brillante poeta, escritor de fina pluma, humorista, orador con verbo encendido inconfundible, sin rencor ante los sufrimientos de las cárceles y destierro, de gran sensibilidad humana que lo estimulaban a describir las difíciles situaciones de la dictadura reinante en Venezuela, humorista y humanista, de amplia sensibilidad social, y ante todo apegado y defensor de las ideas y sentimientos del pueblo venezolano, por las cuales sufrió prisiones, torturas y confinamiento. Hijo del médico Luís Felipe Blanco y Doña Dolores Meaño. Realizados los estudios elementales en Cumaná y Margarita. En 1912 con apenas quince años el diario El Universal publica sus poesías En 1914 recibe su bautizo político al ser detenido por la policía al apoyar como estudiante a sus compañeros. En 1916 obtiene el premio de poesía en Ciudad Bolívar con su obra "Canto a la espiga y al arado". En Caracas se gradúa en 1918 de abogado. Publica en 1921 su primer libro: "Tierras que me oyeron". Es acreedor en 1923 al importante premio internacional otorgado por la Real Academia de la Lengua Española con su obra "Canto a España", donde conjuga al modernismo, con el nativismo, el romanticismo y el clasicismo. En 1928 participa activamente en apoyo a los estudiantes de la conocida "generación del 28"; la dictadura de Gómez lo encarcela desde 1928 hasta 1933 en La Rotunda y en el castillo San Felipe de Puerto Cabello, al enfermarse de tuberculosis y ante la presión de la comunidad internacional, fue enviado confinado en 1935 a Valera. A pesar de los grillos colocados, las torturas y penurias del encarcelamiento, su moral y dignidad se acrecentaba; Andrés Eloy aprovechaba cualquier oportunidad para escribir en la prisión en papeles de envolver, narrando los sufrimientos y penurias de los humildes paisanos. Los escritos eran sacados en forma discreta por sus hermanas cuando podían visitarlo, entre los cuales figuran "Poda", "Barco de Piedra", "Baedeker 2000", "Malvina Recobrada" y la "Juambimbada" "La Loca Luz Caraballo", "Píntame Angelitos Negros" y "El Palabreo de la Recluta". A la caída del régimen gomecista, ocupa diversos cargos en la administración pública, entre ellos Concejal por la parroquia San Juan de Caracas en 1937. Diputado en 1939 ante el Congreso Nacional incorporándose en 1941 en las filas del naciente partido Acción Democrática; sus escritos son publicados en los principales diarios del país; su chispa humorística se refleja en el semanario "el Morrocoy Azul"; Escribió una excelente biografía del Dr. José María Vargas. Andrés Eloy no aceptó cargos en el exterior al preferir estar en contacto permanente con su pueblo. En 1946 como Diputado por el Distrito Federal, es designado Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente. En 1946 el Presidente Rómulo Gallegos lo designa ministro de Relaciones Exteriores, correspondiéndole realizar importantes reuniones y gestiones en beneficio del país. A la caída del gobierno de Gallegos el 24 de noviembre de 1948, Andrés Eloy que se encontraba en Francia. Sale al destierro, primero se dirige a Cuba y luego a México; en dicha ciudad escribe en 1955 "Giraluna". Fallece atropellado el 22 de mayo de 1955, donde se encuentra el monumento erigido en honor a los "Niños Héroes Mexicanos", inmolados defendiendo la Patria. Los restos del "Poeta del Pueblo", paradigma de dignidad y autoestima, ingresan el 2 de julio de 1981 al Panteón Nacional. Innumerables son los brillantes discursos históricos y políticos dados en Venezuela y fuera del país, todos con su especial dosis de venezolanidad. El primer discurso político lo pronunció en Puerto Cabello en febrero de 1936 durante la ceremonia de lanzar al mar los grillos utilizados en los presos políticos. En su elocuente discurso ofrecido el 24 de junio de 1939 en el Congreso Nacional, con motivo del aniversario de la Batalla de Carabobo diría: "Si se pudiera concebir un hombre que le escribiera una carta al Ejército venezolano, se vería en apuros el remitente, porque no sabría a donde dirigirla: lo mismo podría dirigirla a Ayacucho que a Junín, lo mismo a Boyacá, lo mismo a los helechos y a las piedras por donde se va al desaguadero. Pero estando Carabobo ubicado en Venezuela, y siendo la función carabobeña totalmente venezolana, es por eso que es la sabana de Carabobo, el domicilio histórico del Ejército venezolano".



(*) Gral. de Bgda.

eumenes7@gmail.comEumenes Fuguet Borregales (*)

Artículo publicado el: 04/08/10
Diario El Carabobeño

Historia y Tradición

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