Eumenes Fuguet Borregales
Destacado
periodista, abogado, educador, minero, agricultor y ciudadano ejemplar, mejor
conocido como “El orador inmortal de Pucará”,
nació en la población de Azángaro en 1792, departamento de Puno, al sur del
Perú; representante de la raza indígena, criado por el sacerdote José Gregorio
Choquehuanca, de quien recibió apoyo
para su educación, estudios culminados con los doctorados en Leyes y en
Teología en la Universidad San Javier en Chuquisaca. Choquehuanca, autor de la famosa arenga que ofreciera a
Bolívar frente a la iglesia de Pucará, situada a casi cuatro mil metros de
altura, el 2 de agosto de 1825, ante el pueblo allí congregado, dijo: “Excelentísimo señor, quiso Dios formar de salvajes un gran imperio:
creó a Manco Capac; pecó su raza y lanzó a Pizarro. Después de tres siglos de
expiación han tenido piedad de América y os ha enviado a vos. Sois, pues, el
hombre de un designio providencial: nada de lo hecho atrás se parece a lo que
habéis hecho, y para que alguno pueda imitaros, sería preciso que haya un mundo
por libertar. Habéis fundado tres repúblicas, que en el inmenso desarrollo a
que están llamadas, elevarán vuestra estatua a donde ninguna ha llegado. Con
los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el sol declina”.
El Libertador al escuchar esta maravillosa arenga, exclamó: “Físicamente
diminuto, pero su genio es grande como la cordillera y vivirá con la solidez
mayor que las piedras en la eternidad del tiempo”; catalogó ese como “Un
día sublime”. Inmediatamente desmontó de su brioso corcel Palomo y
quitándose la capa, dijo: “Mi capa es
grande para todos, pero para este genio es chica”, con ella envolvió a
Choquehuanca y, luego de abrazarlo, lo invitó a que lo acompañara hasta la
ciudad de Puno; en esa ciudad, y a petición de Choquehuanca, Bolívar fundó el
Colegio de Ciencias. El doctor Choquehuanca, caracterizado por su patriotismo y
capacidad de legislador, fue electo diputado, luego Senador por el departamento de Puno; en
1833 escribió su valioso trabajo referente a la estadística de la región. Los últimos años de su vida los paso en
Azángaro dedicado a la agricultura, la docencia y la minería. Murió en la
pobreza, sordo y casi ciego, el 14 de febrero de 1858, a los 66 años. El
entierro fue una verdadera demostración de respeto y admiración de una
comunidad indígena agradecida. Es de
recordar que en Azángaro vivió un tiempo don Simón Rodríguez, igualmente, allí
nació en 1780 el ilustre prócer José de Sata y Bussy, firmante del Acta de
Independencia y de la primera Constitución de Venezuela y de Hispanoamérica; uno
de los diseñadores de nuestra Bandera. El doctor Choquehuanca, con su excelsa
arenga, puso de manifiesto su elocuencia y estilo, cuando plasmó en Pucará, la
gloria y grandeza del Libertador. Por
eso, Bolívar con los siglos crecerá vuestra gloria.
Churuguarero777@gmail.com @eumenesfuguet
Historia y tradición
Y ese discurso finalizó así:" habéis dudo un general desgraciado pero y un gran hombre".
ResponderEliminarHabéis dudo un general desgraciado pero sois un gran hombre
ResponderEliminar