viernes, 4 de octubre de 2013

Dr. Antonio María Pineda, brillante médico larense




Eumenes Fuguet Borregales (*)

 
En la crepuscular ciudad de Barquisimeto, ve la luz primera de la vida  el 27 de septiembre de 1850, Antonio María Pineda, destacado médico, investigador, docente, filántropo, escritor e inventor de aparatos facilitadores de la actividad quirúrgica. Al culminar  los estudios elementales y medios en la ciudad natal, se traslada a Caracas en 1876, a formarse como médico en la Universidad Central de Venezuela, presenta  la tesis “La hemorragia en la operación de la talla perineal en el hombre”,  luego en Paris ingresa en la Facultad de Medicina logrando una excelente preparación en tan importante profesión. Al retornar a Barquisimeto desarrolla las especialidades de obstetricia y cirugía. Es importante acotar que realiza el 24 de mayo de 1893, la primera craneotomía realizada en el país, su coterráneo Pablo Acosta Ortiz, denominado “el príncipe del bisturí”, practicó igual operación al mes siguiente.  Pineda Inventa una espátula para disensiones en 1906, utilizada en operaciones de fibroma uterino y  de  extracción de cuerpos extraños vesicales. Como médico general realizaba operaciones quirúrgicas en casi todas las partes del cuerpo humano, incluyendo ojos y garganta. Inventa el tecno-neurótomo ocular  que permite  evitar heridas durante la intervención del nervio óptico, trabajo presentado en el Congreso Internacional de Oftalmología realizado en Washington en 1922.
Otro de sus inventos es el Soplete Cauterino para el tratamiento de úlceras y la Sonda  Ideal, utilizada en pacientes con problemas urinarios. Practicó por vez primera en el país la tiroidectomía y la omentopexia u operación de Talma. La mesa operatoria que utilizaba, era de  madera plegable, muy novedosa para la época. Cuando no se conseguía las sondas de caucho, utilizaba  en forma muy positiva el pecíolo de las hojas de lechosa.
Adelantó técnicas relacionadas con: la tiroidectomía, la histerectomía, la resección de maxilar, la desarticulación de hombro, el labio leporino, la ovariotomía y las ligaduras de  arteria femoral. Fabricó un termómetro eléctrico conocido en su momento como “termómetro ideal Pineda”. De sus experiencias escribió gran cantidad de artículos publicados en el Boletín del Hospital de la Caridad, cuya venta era destinada en la construcción y funcionamiento del centro hospitalario, con la finalidad de mejorar la capacidad hospitalaria casi inexistente en la “ciudad de los crepúsculos”; el Dr. Pineda estuvo al frente del Hospital de la Caridad unos cincuenta años, aportando conocimientos y experiencias a los futuros proporcionadores de salud de la región. 
El edificio del hospital de la Caridad levantado  por iniciativa del Doctor Antonio María Pineda, con recursos de la comunidad y del estado, basado en el proyecto del ingeniero Alemán Justo Rosemberg, fue inaugurado el 8 de Mayo de 1918. En 1922 se comienza a levantar la capilla San Miguel, terminada dos años después en mayo de 1939, el Concejo Municipal le cambia el nombre del Hospital de la Caridad por el de Hospital Antonio María Pineda.
Este brillante galeno, llevó a Barquisimeto el primer aparato de rayos X. En 1954 el Hospital Antonio María Pineda se traslada a un moderno edificio construido en la Avenida Vargas, se utilizó la vieja edificación como sede al cuartel para el Batallón de Infantería Manuel Piar.
 A través de las damas barquisimetanas, mediante rifas y bazares se fue levantando sin prisa, pero sin pausa su gran obra hospitalaria, con un equipamiento acorde con la época. El Dr. Pineda creó varias bibliotecas y sociedades científicas. Designado director del Colegio Federal de la Primera Categoría y Rector del Colegio Nacional de Varones. Entre sus principales escritos científicos mencionamos: “Por la historia de la medicina en el Zulia”, “La epilepsia del Libertador”, “La determinación del sexo” y “Aclaratoria acerca de las craneotomías en Venezuela entre otras.
La Academia Nacional de Medicina lo recibe como Miembro Correspondiente en 1934; aparte de destacarse como inventor en su área científica, también inventó en 1917, un procedimiento para hacer refractarios piezas fabricadas con arcillas de la región larense. Este esclarecido médico fallece en el Barquisimeto de sus afanes el 5 de octubre de 1941. El Hospital Central Universitario de Barquisimeto, honra llevar su  esclarecido  nombre, al igual que algunas instituciones públicas y privadas, igualmente se otorga un Premio Científico con su nombre en el estado Lara.
(*) Gral. de Bgda.                                                                                           churuguarero77@gmail.com
@eumenesfuguet

 Historia y Tradición

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