domingo, 5 de mayo de 2013

LA MUERTE DE UN PRESIDENTE



Por Carlos Alarico Gómez

Hace apenas dos meses que el Gobierno nacional anunció la muerte del presidente Hugo Chávez y todavía no cesan los rumores sobre la fecha real de su defunción. Una de las razones de esa matriz de opinión se debe a que su enfermedad fue tratada en Cuba sin que hubiese sido posible escuchar un parte médico que revelara  los detalles de su dolencia. Solo se supo -por su propia voz- que fue operado de cáncer en tres oportunidades. Como es de suponer la noticia de su muerte causó una lógica reacción de estupor en el pueblo venezolano, que a pesar de haber presentido que su deceso era inminente tenía la sospecha de que se pudiera tratar de alguna estrategia del peculiar mandatario o de un rumor hecho circular por sus adversarios políticos. Sin embargo, la cadena de radio y televisión que fue transmitida el martes 5 de marzo a las 4,30 pm no dejó ya espacio para la duda: el presidente Hugo Chávez había muerto.

No era la primera vez que se producía un hecho de esta naturaleza en Venezuela. En el siglo XIX murieron los presidentes Manuel Ezequiel Bruzual y Francisco Linares Alcántara. En el siglo XX Juan Vicente Gómez y Carlos Delgado Chalbaud no pudieron cumplir sus mandatos. Chávez es el quinto presidente desaparecido durante su mandato y el primero de este siglo.

Los cinco casos revistieron caracteres muy particulares y todos generaron dudas. La muerte de BRUZUAL, por ejemplo, fue atribuida a una conspiración de los Monagas para que no regresara al poder, pues se trataba de un militar de tanto coraje que era apodado “El Soldado sin Miedo”. Este mandatario asumió el poder por renuncia del presidente Juan Crisóstomo Falcón, quien había sido elegido para el período 1865-1869, aunque venía gobernando desde 1863 como consecuencia de su triunfo en la Guerra Federal. A principios de 1868 la situación política se complicó debido a que circuló el rumor de que deseaba reformar la Constitución para permanecer un período adicional en la Presidencia. Esa creencia provocó la división de los liberales y la renuncia de Falcón que dejó a Manuel Ezequiel Bruzual encargado de la Presidencia de la República el 25 de abril de 1868. En ese momento el Gobierno se enfrentaba a continuas revueltas militares entre las cuales las que más le preocupaban eran la Revolución “La Genuina”, encabezada por el general Luciano Mendoza; “La Reconquistadora”, liderada por el general Miguel Antonio Rojas; y “La Revolución Azul” que era comandada por el caudillo José Tadeo Monagas. El  general Manuel Ezequiel Bruzual era el jefe del Estado Mayor del Ejército cuando fue llamado a la Presidencia, pero solo logra mantenerse en el poder hasta el 26 de junio siguiente, cuando fue derrocado por el ejército de la Revolución Azul, que lideraba José Tadeo Monagas. Bruzual, apodado “El Soldado sin Miedo”, se vio entonces obligado a huir hacia Puerto Cabello donde fue alcanzado por las tropas de José Ruperto Monagas el 15 de agosto de 1868 y durante la batalla que libraron recibió una herida que lo obligó a embarcarse hacia Curazao, donde murió al día siguiente como consecuencia del balazo recibido. Fue el primer presidente en morir en el ejercicio de su cargo.
           
 LINARES ALCÁNTARA fue electo presidente de la República para el período 1878-1879, de acuerdo a lo establecido en la Constitución. Entre los hechos más resaltantes de su gestión presidencial se encuentran la libertad de prensa, el regreso a la patria de los exiliados y la suspensión de todos los procesos políticos. Tales acciones le merecieron el apodo de “El Gran Demócrata”. Durante su gobierno se inició una reacción contra el expresidente Antonio Guzmán Blanco, quien se había ausentado del país después de siete años de Gobierno (El Septenio). El 21 de noviembre de 1878 salió de Caracas en perfectas condiciones de salud y nueve días después murió en La Guaira en la Casa de la Guipuzcoana. La Presidencia la asume transitoriamente Jacinto Gutiérrez en su condición de presidente de la Alta Corte Federal (Tribunal Supremo) quien la entrega a Josè Gregorio Valera, primer designado. Su extraña muerte hizo surgir rumores de que había sido envenenado por órdenes de Guzmán Blanco, quien es repuesto en el poder por Jose Gregorio Cedeño el 13 de febrero de 1879 después de un alzamiento militar denominado “La Revolución Reivindicadora”. Del fallecimiento de Alcántara fueron acusados los amigos de Guzmán Blanco, pues “El Gran Demócrata” no seguía las pautas señaladas por el líder de la Revolución de Abril.
            
JUAN VICENTE GÓMEZ es el mandatario que ha estado más tiempo al frente de los destinos del país. Fue un dictador cruel e inclemente con sus opositores, aunque austero y administrador eficaz de la hacienda pública. La vida de “El Benemérito”, como era apodado, se apagó a las 11,45 pm del día 17 de diciembre de 1935, pero la gente aún opina que fue una manipulación. Durante los meses en que duró la enfermedad del general Gómez el país vivió una gran tensión y los rumores surgían por todas partes, pero a baja voz. El 1 de diciembre fue la última vez que se le vio al salir de su residencia en la plaza Girardot donde se encontraba mucha gente y a manera de saludo les expresó: -¡Anjá!, ¿y cómo están los amigos?
Luego entró de nuevo a su casa y al día siguiente fue sacado en camilla con ayuda de sus edecanes y llevado a Las Delicias, donde tenía una residencia de campo ubicada al lado del Zoológico. Nunca más  salió. Murió rodeado de su familia, de sus amigos y de sus servidores en el manejo del Estado. El doctor Nicolás Cárdenas Farías fue el encargado de tomarle el pulso y hacia la medianoche expresó: -Señores, el general Juan Vicente Gómez ha muerto.
Estaban presentes los médicos Pedro González Rincones, Ramón Ignacio Méndez Llamozas, José Vicente López Rodríguez, Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, Pedro del Corral y Julio de Armas. El general Hugo Fonseca Rivas, jefe civil del Distrito Girardot, extendió la partida de defunción en la que hizo constar lo expresado por el certificado médico que expidió el Dr. J. V. López Rodríguez: “La muerte se produjo a las 11, 45 pm del día 17 de diciembre como consecuencia de una pielonefritis ascendente”. El fallecimiento del general Gómez es uno de los sucesos más impactantes que recuerde el país. Los venezolanos habían terminado por creer que el hombre de La Mulera tenía un poder sobrenatural y que no moriría nunca. En Maracay el hecho mantuvo en vilo a la población y el 19 en la mañana la gente asistió en masa al funeral, el cual fue presidido por el general Eleazar López Contreras. En Caracas surgió una copla que decía:
Por una infeliz coincidencia
murieron el mismo día
él que libertó a Venezuela
y el que la tuvo fuñía.
           
CARLOS DELGADO CHALBAUD
Venezuela quedó asombrada al enterarse de la muerte del presidente Delgado Chalbaud. El autor material fue el general Rafael Simón Urbina, pero el crimen tenía todos los vestigios de haber sido ordenado por el comandante Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Junta Militar y ministro de la Defensa. Urbina murió esa misma noche. Fue sacado de la Embajada de Nicaragua –donde se encontraba asilado- por Hernán Gabaldón, prefecto de Caracas, quien lo envió preso a la cárcel de El Obispo de donde se le entregó a las nueve de la noche a los agentes de la SN Miguel Antonio Soto y Ramón Nonato Useche, quienes lo mataron a balazos. Los agentes informaron que el detenido había intentado darse a la fuga, lo que era obviamente imposible pues durante el secuestro fue herido de bala en el tobillo derecho y estaba incapacitado para caminar. A partir de ese momento surgieron muchos comentarios en la opinión pública. Y la razón era elemental: ¿Quién podía tener interés en eliminar a la única persona que conocía toda la trama del magnicidio? La noticia del secuestro y muerte del presidente Delgado Chalbaud dejó profundamente traumatizada a la sociedad venezolana, que aún se pregunta las razones. Delgado Chalbaud fue ejecutado por Pedro Díaz, quien se encontraba alterado por el exceso de alcohol que tomó durante la noche.  

HUGO CHÁVEZ murió de cáncer a los 58 años. La noticia fue anunciada con todo formalismo en cadena nacional al caer la tarde del 5 de marzo de 2013. El encargado de la Presidencia dijo que acababa de morir, pero por lo menos la mitad del país no lo creyó. Existe una matriz de opinión que considera que el deceso se produjo en La Habana el 30 de diciembre de 2012. Cualquiera que haya sido el lugar del deceso, lo cierto es que falleció y que la situación era previsible. A partir de ese momento el país comenzó a prepararse para vivir una nueva etapa, en la que prevalecen las mismas dudas que surgieron con los fallecimientos de todos los presidentes que murieron durante el ejercicio del poder. Desde que asumió el poder Chávez resultó ganador en las elecciones del 6 de diciembre de 1998 y asumió la Presidencia el 2 de febrero de 1999 para un período que culminaría en 2004, pero al poco tiempo convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente y el 15 de diciembre de ese mismo año se le consultó a la población si estaba de acuerdo con el nuevo texto constitucional, a lo que respondió afirmativamente en un 71,78%, aunque la abstención se situó en el 55,62%. El 30 de julio de 2001 se efectuó una nueva elección para la jefatura del Poder Ejecutivo, la cual fue extendida a nivel regional, municipal y parlamentario, lo que le dio un carácter jocoso ante el pueblo venezolano que le dio el nombre de "mega elecciones". Chávez resultó electo para el período 2001-2007, lo que en la práctica redujo su período anterior a sólo año y medio. Obtuvo el 59,7% de los votos, derrotando ampliamente a su adversario Francisco Arias Cárdenas, quien solo alcanzó el 37,5%. Al avecinarse el fin del mandato el CNE convocó a elecciones para el período 2007-2013 y Chávez ganó con el 62,89% de los votos. En esa ocasión venció a Manuel Rosales, quien logró el 36,90%.
Animado por la victoria obtenida, Chávez decidió modificar la Constitución para ampliar su base de poder. En consecuencia, solicitó y obtuvo la convocatoria para un referéndum constitucional, apoyado por la Asamblea Nacional, la cual sumó 36 artículos a la solicitud original de 33 modificaciones hechas por el jefe del Estado. Los comicios se llevaron a cabo el 2 de diciembre de 2008 y de acuerdo con los escrutinios del Poder Electoral, el pueblo decidió no admitir los cambios solicitados a la Constitución de la República en ninguno de los dos bloques presentados, rechazando así la propuesta. Fue la primera gran derrota de Chávez.
Por lo tanto, solicitó -y le fue aceptada- la convocatoria a un referéndum constitucional para el 15 de febrero de 2009, con el fin de lograr que cualquier cargo de elección popular pudiera ser postulado de manera continua. El evento se efectuó y su propuesta ganó con un 54,86% de los votos, aunque estaba claro que una buena parte de los venezolanos no estaban de acuerdo con la reelección perenne y eso quedó claramente expresado con un 45,13% para la opción del NO. El 5 de marzo de 2013 perdió la pelea definitiva. Había terminado una era.

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