Gerónimo Alberto Yerena Cabrera
Crónica de Caracas en canciones
Esquina
de la Torre
Orquestas
de Billo Frometa
“El
cochero Isidoro” El último cochero de Caracas
Tomás
Maza, el penúltimo cochero de Caracas.
“Sueño caraqueño”
“Epa’ Isidoro”
El antiguo y famoso Hotel Madrid, cuyo edificio data de finales del
siglo XIX, estaba situado en el ángulo noreste de la esquina de la Torre, en
todo el frente de la torre de la Catedral de Caracas. El edificio se
llamaba Edificio Alcázar. Fue en este
hotel donde originalmente estuvo ubicada la Cervecería Strich/Donzella antes de mudarse entre Torres y Principal. En
la amplia terraza del hotel se instaló una de los mejores salones de fiesta
caraqueñas: El Roof
Garden, que junto con La Suiza,
El Trocadero, el Lonchamps y el Sans Souci, fueron los sitios predilectos de
los caraqueños para disfrutar de la diversión nocturna, del baile y de los espectáculos
que allí se presentaban. Fue lo que se llamó: “té danzante” o “Los vermut de los domingos por la tarde”. Los días de semana generalmente funcionaban
de martes a sábado en la noche, con horarios variados dependiendo del salón.
En el caso del Roof Garden, los días de semana
funcionaban de 9 p.m a 4 a.m. Cuando la orquesta "Mingo and his Wopee
Kids" terminó su contrato y abandonó el Roof Garden del Hotel Madrid,
coincide con la feliz llegada a nuestro país del famoso e inolvidable Luis
María Frómeta, quien había llegado a Venezuela un 31 de diciembre de 1937, y
esa misma noche debutó en el Roof Garden contratado por los hermanos Sabal, con su orquesta Billo’s Happy Boys.
En el año 1939 por problemas diversos se disolvió la orquesta y la
mayoría de los músicos dominicanos o regresaron a su país o trabajaron en otros
grupos musicales. Billo decidió organizar la orquesta con músicos venezolanos y
un sólo dominicano que lo acompaño; para mediado del año de 1944 ya tenía
formada la nueva orquesta que la llamó: Billo’s Caracas Boy. El
estreno de la “Billo´s Caracas Boys” fue el día 31 de agosto de 1940,
nuevamente en el Roof Garden, precisamente donde Billo debutó en el país. De allí
en adelante es historia conocida para todos los venezolanos quienes lo
adoptamos como uno de los más queridos y brillantes paisanos, y el músico que
más le compuso y quiso a nuestra apreciada Caracas, La Sultana del Avila.
Es de hacer notar, que luego de este cambio de estilo con la participación de Billo en el Roof Garden, el establecimiento se
hizo más famoso de lo que ya era, y a partir del inicio de la década de los
cuarenta Caracas empieza a ser una ciudad de vida nocturna mucho más prospera.
Para ese entonces con la llegada de Billo, mi abuelo materno Macario Isidoro
Cabrera González “El Cochero Isidoro” (Tenerife 1880-Caracas 1963), el último
cochero de Caracas, quien tenía uno de sus puntos, entre las esquina de Bolsa a Padre Sierra o frente al
Club Venezuela, decidió trasladarse entre las esquinas de Torres a Gradillas y dedicarse
a trabajar sólo de noche; según él, porque ya estaba la ciudad con muchos
carros en las horas diurnas, y porque, durante las noches, conseguía mejores
clientelas en ese punto, sobre todo, luego del debut de Billo, a quien conoció
en enero de 1938 e hizo una progresiva y silenciosa amistad hasta su muerte.
Fue ahí
donde Billo oyó por vez primera el saludo de
Epa’ Isidoro, dado por los transeúntes y los choferes que por allí pasaban, cosa que le llamó mucho la
atención. Ya, a los inicios de esa época se había retirado el penúltimo
cochero, el señor Tomás Maza en el año de 1940.
En el
año de 1958 Billo saco un LP para celebrar sus veinte años de haberse iniciado
en el Roof Garden del Hotel Madrid, y lo denomino: Recordando al Roof Garden.
Crónica de Caracas en canciones
Para la
celebración del Cuatricentenario de Caracas, Billo compuso dos canciones que
hacen historia. La primera, “SUEÑO CARAQUEÑO” es una excelente crónica de Caracas compuesta en 1964, donde
menciona todos los sitios emblemáticos de la Caracas de los años treinta y
cuarenta que él conoció, y los acopla de un manera brillante; como son o fueron:
“Los
pasteles del Tricás después de misa”. El Tricás era una panadería en el centro de
Caracas, quedaba cerca de la Plaza Bolívar, donde se reunía la gente a tomar
café y comer pasteles, era un sitio muy selecto, donde la gente se comía un
pastelito y un café por real y medio, y ese era un precio muy caro para la
época.
“El
Pampán de Gradillas a Sociedad”, una
especie de panadería y pastelería, donde la gente se reunía a oír música y
comer cosas menudas, pero no se bailaba.
“Los
vermuths los domingos por la tarde/ Donde toda la cuerdita iba a bailar”. Como
mencionamos, era la costumbre de los caraqueños de ir a bailar a estos salones.
“Se acabó
la media lisa de Donzella”. Para la época de Billo, la
cervecería estaba ubicada de Principal a Santa Capilla, que fue la última
mudanza(la sexta) en el año de 1936. Ya en la original cervecería situada en el
Hotel Madrid, el señor Strich había ideado y popularizado la Lisa y la Media
Lisa luego de la Primera Guerra Mundial.
“Jaime
Vivas y El Trianón, se fueron ya”. Eran
restaurantes muy populares. El primero se mudo de la Candelaria a Sabana
Grande, hace unos cuantos años, y aún existe
“Ni la India, ni La Francia y La Atarraya”. ”. La India quedaba de
Gradillas a Sociedad, al lado del Palacio Arzobispal, en pleno centro.
“La Francia” quedaba en la esquina de Los Monjes. Ambas eran heladerías
donde al mismo tiempo servían licor. Se dice que los helados eran
espectaculares. “La Atarraya”, quedaba cerca de la Plaza San Jacinto. Era
una bodega grande donde se expendía de todo.
“Perecito en Palo Grande, ya no está”.
Era el famoso “Bar de Perecito”. Quedaba en el sector Palo Grande en San
Martín, fue también una arepera muy concurrida. Allí asesinaron a puñaladas al
boxeador Oscar Calles. Ya no existe.
“Ya no queda ni el Roof Garden ni La Suiza”. El
Roof Garden y La Suiza, como ya lo expusimo eran salas de baile. La Suiza
quedaba en Caño Amarillo.
“El frontón de Jai Alai no existe ya”.
Era un sitio visitado por muchos extranjeros que practicaban este extraño
deporte para el caraqueño: JaiAlai. Se llenaba de curiosos por la novedad del
juego. Quedaba donde funcionó la Creole Petroleum Corparation y luego
funcionó allí la Seguridad Nacional en la avenida México.
“Las muchachas ya no van por La Planicie”. En
esa época los jóvenes y niños iban a patinar.
“Y a Los Chorros casi casi nadie va”. Actualmente,
dado que Caracas carece casi casi de sitios de recreación, aún lo visitan,
sobre todo, los domingos.
“SUEÑO CARAQUEÑO”.
“Han cambiado mi Caracas compañero
Poco a poco se me ha ido mi ciudad
La han llenado de bonitos rascacielos
Y sus lindos techos rojos ya no están
Los pasteles del Tricás después de misa
El Pampán de Gradillas a Sociedad
Los vermuts los domingos por la tarde
Donde toda la cuerdita iba a bailar
Se acabó la media lisa de Donzella
Jaime Vivas y el Trianón se fueron ya
Ni la India ni la Francia y la Atarraya
Perecito en Palo Grande ya no está
Ya no queda ni el Roof Garden ni la Suiza
El frontón de Jai a lay no existe ya
Las muchachas ya no van por La Planicie
Y a Los Chorros casi casi nadie va... “
La segunda, porque inmortalizo a su amigo Isidoro, quien había dejado el
coche en el año de 1961 y murió en 1963,
ya sólo recordado por un pequeño grupo de caraqueños de mitad de siglo XX, por
la canción de Billo, y por sus familiares que aún lo tenemos presente en
nuestros corazones.
EPA’ ISIDORO
Epa,
Isidoro,
buena broma que me echaste
el día que te marchaste
sin acordarte de mi serenata.
Epa’, Isidoro,
cuando vuelvas por Caracas,
explícale a las muchachas
que te fuiste lejos, sin decir adiós.
Y sigo pensando
que ese viaje tuyo no era necesario,
ahora que Caracas
está celebrando cuatricentenario.
Epa’, Isidoro,
por las calles de los cielos
en tu choche roto y viejo
la cuerdita nuestra te recordará...
buena broma que me echaste
el día que te marchaste
sin acordarte de mi serenata.
Epa’, Isidoro,
cuando vuelvas por Caracas,
explícale a las muchachas
que te fuiste lejos, sin decir adiós.
Y sigo pensando
que ese viaje tuyo no era necesario,
ahora que Caracas
está celebrando cuatricentenario.
Epa’, Isidoro,
por las calles de los cielos
en tu choche roto y viejo
la cuerdita nuestra te recordará...
EXTRAORDINARIO RECUENTO.LO TENDRÉ EN CUENTA, CON SU ANUENCIA.PARA EL HOMENAJE EN AGOSTO DE ESTE AÑO CON MOTIVO DE CUMPLIR 80 AÑOS LA ORQUESTA BILLOS CARACAS BOYS.ACA EN BARRANQUILLA LE HAREMOS UN GRAN HOMENAJE AL MAESTRO.
ResponderEliminarDONDE PUEDO CONSEGUIR OTRAS CRONICAS DEM MAESTRO.
DR RICARDO CAMPANELLA.
CELULAR 573233588053
FELICITACIONES
Tremendo Regalo, un recordatorio Fenomenal y exquisito. Gracias por su Gentileza, Hacia Billo Frontera, la Caracas Bella, de aquellos Tiempos.
ResponderEliminarExcelente recuento del cantautor de Caracas, el gran Maestro Billo.
ResponderEliminarQue belleza de relatos. Cómo hubiese querido vivir esa época. Mis padres siempre adoraron a CARACAS, siendo canarios de Tenerife. Cada día los entiendo más!
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