Eumenes Fuguet Borregales*
Vil personaje de ingrata recordación, que raya entre lo humano y lo satánico; durante la etapa de la conquista dejó una secuela de terror en el Perú, Brasil y Venezuela; es uno de los personajes más tristemente conocidos durante la primera permanencia española en Venezuela, aún se habla del “alma en pena” de este personaje tristemente célebre que llegó a protestar contra el rey, máxima autoridad, por lo que cree injusticia. Con escasos medios de navegación cruzaría cumbres, sabanas, pantanos, buscando “El Dorado”; su muerte sería tan trágica como su existencia. Nace aproximadamente en el año 1511 en la población de Oñate - Guipúzcoa. En Andalucía se dedica a la cría y doma de caballos, adquiriendo nombre por su capacidad de trabajo. Al conocer de la presunta existencia de “El Dorado” en Hispanoamérica, se traslada en 1537 al Perú. Durante varios años realiza operaciones en los territorios conquistados, demostrando una conducta no cónsona y prepotente, con su toque personal de arbitrario, ambicioso y asesino; se le conocía como Aguirre “El Loco”; en la firma de documentos se autodenominaba Lope de Aguirre “El Traidor”; en una escaramuza recibe heridas en la pierna derecha, quedando con impedimento para caminar. Una mañana se confiesa y, al no recibir la absolución por tantos crímenes cometidos, ordenó ahorcar al fraile confesor.
En septiembre de 1560 parte del Perú una gran expedición en busca del ansiado territorio lleno de oro; avanzan por la confluencia de los ríos Marañón y Ucayalí, que forman el nacimiento del majestuoso río Amazonas; de allí que los soldados fueron denominados “marañones”. A los cuatro meses de travesía, al no encontrar el deseado objetivo, Lope de Aguirre ejecuta a Pedro de Urzúa, jefe de la expedición; en marzo, Fernando de Guzmán, jefe encargado de la expedición corre igual suerte que Urzúa. Lope de Aguirre y sus “marañones”, llegan al Atlántico y enfilan a Margarita, adonde llegan el 21 de julio de 1561; la isla es asaltada y masacrada durante cuarenta días, muriendo inclusive el gobernador Juan Sarmiento Villandrando. La playa “El Tirano” recuerda la andanza de este malévolo personaje en tierras margariteñas, llevando dos banderas negras, una amarilla y otra azul, todas con dos espadas rojas en cruz; sus soldados lo llamaban “El caudillo fuerte”. Lope de Aguirre y sus secuaces continúan su avance maléfico hacia la costa, llegando a comienzos de septiembre a Borburata, primer puerto de Venezuela, arremetiendo durante ese mes con saña contra la indefensa población y sus propiedades. A finales de septiembre de 1561 llega a VALENCIA con iguales propósitos. Algunos de sus “marañones”, a causa de las inmoralidades y abusos, habían desertado e informado a las autoridades españolas de las atrocidades del “tirano”; en Valencia permanece unos quince días saciando su sed de robo y asesinato. Autodenominado “El Peregrino”, escribe un famoso documento al rey Felipe II, entre otros aspectos dice: “No puedes llevar con título de rey justo, ningún interés en estas partes, donde no aventuraste nada, sin primero gratificar a los que trabajaron”. Considerado de los más importantes documentos del período de la conquista y el primero en rebeldía contra las autoridades españolas y conocido como el primer intento de la independencia en el Nuevo Mundo; este aspecto motivó a Miguel Otero Silva a escribir en 1975 su ensayo “Lope de Aguirre, Príncipe de la Libertad”.
“El Tirano” continúa su ruta sanguinaria y llega a mediados de octubre a Barquisimeto; avisadas desde Valencia las autoridades, entre las cuales se encontraba Diego García Paredes, organizan la defensa. “El Tirano” incendia las casas ubicadas en el valle del río Turbio; encontrándose casi solo por la deserción de sus seguidores, rodeado por las fuerzas españolas y a pesar de los pedimentos de Torralba, su mujer, opta por apuñalar a su joven hija Elvira de quince años de edad, diciéndole: “Encomiéndate a Dios, no quiero que, muerto yo, vengas a ser una mala mujer, ni que te llamen hija de un traidor”. “El Tirano” muere en diciembre de 1561, asesinado por sus “marañones” desertores, luego ahorcado. Su cuerpo descuartizado: la mano derecha colocada en Mérida, la otra en Valencia, la cabeza colocada en una jaula en El Tocuyo y el cuerpo se lo dieron a los perros; contaba cincuenta años de edad. Tal es la triste historia de esos monstruos que aparecen esporádicamente sobre la tierra, como una protesta contra el origen divino de la raza humana y recuerda el axioma de... “quien a hierro mata, no puede morir a sombrerazos”.
* General de Brigada (Ej)
Que personaje este señor que a pesar de su historia personal ocupa un lugar en la historia de América.
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