sábado, 14 de agosto de 2010

Ramón Díaz Sánchez, orgullo porteño
Eumenes Fuguet Borregales (*)

Puerto Cabello cuna de grandes personalidades, se siente orgulloso al ver nacer en la histórica región el 14 de agosto de 1903, al brillante escritor Ramón Díaz Sánchez, gloria nacional de las letras, enaltecedor de la prosa del país con sus didácticas y prolíficas obras, escritas de una manera muy propia con estilo sencillo. Ramón Díaz relaciona armónicamente en sus obras al personaje con el ambiente; ubicado con razón entre los más importantes representantes de la narrativa; refleja con hondo contenido social la dolorosa vivencia de nuestros paisanos en la época gomecista; en una Venezuela sumida en la miseria, atraso y persecución política. Hijo de Ramón Díaz y Doña Rosario Sánchez, hogar humilde que no pudo darle la preparación requerida. A pesar de la difícil situación familiar, aunada a la muerte de su padre, sin concluir los estudios primarios, pudo ilustrarse leyendo algunas obras disponibles en los pocos tiempos libres que le permitían los diferentes oficios y empleos realizados para colaborar con el sustento familiar.

El joven Ramón realizó en Puerto Cabello diferentes oficios tales como: dependiente de negocios, pintor de letreros, y ayudante de tipografía entre otros. Inspirado en las lecturas y en su voluntad de exteriorizar sus ideas. A los diecisiete años son publicados sus primeros escritos en "El Boletín de Noticias" y en "El Estandarte". En busca de nuevos derroteros se traslada a Maracaibo en 1924; al ponerse en contacto con representantes de las letras y cultura marabina, recibe el estímulo y apoyo para publicar diferentes artículos muchos de tinte político en apoyo a los estudiantes de la conocida generación del 28 contra el régimen gomecista, escritos que le permiten recibir las mejores críticas, como también encarcelamiento en 1929 por un año en el castillo de San Carlos. La prisión le acrecentó su vocación democrática y deseos de seguir escribiendo con la prodigiosa pluma. Al salir en libertad se dirige al puerto natal por poco tiempo, para dirigirse ya casado a Cabimas. Ocupa el cargo de Juez Municipal durante el período 1930-1935; Su vivencia en la costa oriental del lago durante el inicio de la actividad petrolera en gran escala, con masiva presencia de corianos y margariteños con sus angustias y afanes, en busca de mejores oportunidades, esperanzas y futuro, lo inspiran a escribir en 1935 "Mene", voz indígena que significa betún negro o petróleo; obra galardonada ese año por el Ateneo de Caracas, ciudad donde se residencia en 1937. Este letrado porteño, ocupó diferentes cargos públicos tales como: Jefe de Publicaciones del Ministerio de Agricultura y Cría; Director de Gabinete del Ministerio de Educación en 1940, y en 1942 Director de Prensa del despacho.

Su capacidad intelectual, rectitud y capacidad de trabajo lo lleva al Congreso en 1943 como Diputado por el estado Carabobo durante dos años. Sin descuidar sus funciones legislativas escribe en El Universal, El Nacional, El Heraldo, en el semanario "Fantoches" y en la revistas "Elite" y "Billiken". Escribe en 1948 otra de sus grandes obras, "Cumboto" donde evoca al paradisíaco paisaje cercano a las costas de Puerto Cabello con sus cocoteros y manglares; Ramón Díaz Sánchez recibe esta vez el codiciado premio Arístides Rojas. Nuestro biografiado es designado en 1951 Director de Cultura y Bellas Artes, dependencia adscrita al Ministerio de Educación.

El ejecutivo nacional lo envía en misión diplomática como Consejero Cultural en las embajadas ubicadas en: Francia, Italia, España y Alemania; tiempo aprovechado para establecer contacto con los literatos de la época. En 1950 recibe el Premio Nacional de Literatura con su excelsa obra "Guzmán, elipse de una Ambición de Poder", basada en su ácida crítica al general Antonio Guzmán Blanco y la historia política a finales del siglo XIX. La Academia Venezolana de la Lengua lo recibe en 1952 como Individuo de Número; igual distinción recibe en 1958 por parte de la Academia Nacional de la Historia incorporándolo como numerario al asignarle el Sillón letra "S".

Su incansable pluma nos dejó entre tantas e interesantes escritos: "Casandra", "Rostros de Venezuela", "Cecilio Acosta", "Teresa de la Parra", "Líbano una historia de hombres y de pueblos", la "Independencia de Venezuela y sus perspectivas" entre tantos escritos de su cosecha. Ramón Díaz Sánchez orgullo de Puerto Cabello, fallece en Caracas el 8 de noviembre de 1968, dejó a las generaciones presente y futuras una estela de paradigma de las letras y de buen ciudadano.

(*) Gral. de Bgda.
eumenes7@gmail.com

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