martes, 25 de agosto de 2009

Arturo Michelena, "Gloria de la pintura venezolana"

Eumenes Fuguet Borregales (*)

"Miranda en la Carraca" famosísimo cuadro de Arturo Michelena, permite apreciar nuestro "Siempre Precursor" injustamente prisionero en Cádiz, donde sobre un catre se representan momentos finales de su ilustre y compleja vida terrenal. Esta obra clásica nació de los pinceles y tonalidades dadas por el insigne valenciano Arturo Michelena, heredero de artistas. En la calle Díaz Moreno de la ciudad del Cabriales hará constar su nacimiento el 16 de junio de 1863, del matrimonio entre el militar, escultor y reconocido pintor porteño Juan Antonio Michelena, y Doña Socorro Castillo, hija de Pedro Castillo cuyos murales en el Museo Casa de Páez, reflejan insignes acciones bélicas del "Centauro de la llanos". Desde niño Arturo Michelena guiado por la mano maestra de su padre, a quien mostraba sus habilidades y destrezas con el pincel, lápices, las acuarelas y carboncillos, con impresionantes retratos infantiles, murales y dibujos que por su calidad se publicaban en la revista "costumbres venezolanas", editada por Francisco de Sales, quien admirado por la precoz vocación del joven artista tramitó una beca al exterior. Por su genialidad, había elaborado su primer autorretrato con apenas diez años de edad. Su formación artística se engrandece con el tiempo siempre al lado de su padre, cuyo trabajo conjunto produjo una Academia de Arte instalada en Valencia, donde realizan retratos de personas interesadas y obras afines, que le permiten participar en Caracas con el lienzo "la entrega del estandarte del batallón sin nombre", presentada con motivo de las actividades programadas para conmemorar el centenario del natalicio del Libertador; en este concurso Michelena obtiene el Segundo Premio; será su punto de partida para el vertiginoso éxito de su brillante carrera plástica. Una pequeña pensión de sesenta pesos mensuales otorgada por el presidente Joaquín Crespo, permite a Michelena viajar a Paris en 1885 junto al renombrado pintor Martin Tovar y Tovar. Ya en la Ciudad Luz, forma parte de la prestigiosa Academia Julien, donde se codea con Emilio Boggie y Cristóbal Rojas. Serán enseñados con profesionalismo por Jean Paúl Laurens. Suspendida la beca, familia y amigos no abandonaron económicamente a Michelena. Con los conocimientos adquiridos pinta "Leda y el Cisne" en 1887 y participa con su famosa obra L´enfant malade (el niño enfermo), recibiendo la Medalla de Segunda Clase y reconocimiento Hors Concours, el máximo para artistas extranjeros; el Dr. José Gregorio Hernández encontrándose de estudios en la "ciudad luz", al observar la maravillosa obra le dijo a Michelena:"Que bello cuadro para tan triste tema". En 1888 pinta el "retrato ecuestre de Bolívar", hoy colocado en el Salón Simón Bolívar del Capitolio Carabobeño. La prensa francesa y los exigentes críticos de arte mostraban admiración, sobre quien vertieron elogiosos conceptos de su intensa obra. Durante la Exposición Universal de Paris celebrada en 1889 participa con el cuadro "Carlota Corday", logrando la Medalla de Oro; el mismo año pinta "La joven Madre". De Regreso a Venezuela recibe elogios y en señal de alegría por su vuelta a casa, se realizan veladas y homenajes en su honor; el presidente Guzmán Blanco le brindó un acto especial en el Teatro Municipal colocando para la admiración de los asistentes el cuadro "el granizo de Reims". En el terruño natal contrae matrimonio con Lastenia Tello Mendoza el 17 de julio de 1889, sin procrear hijos. Retorna a Francia para mejorar su estilo y participar en renombradas exposiciones. Su creativo pincel elabora en 1890 "Soldados Árabes"; Con "Pentesilea", reina de la mitología de la guerra, participa en 1891 en el Salón de los Campos Eliseos de Paris, obteniendo la distinción de colocar su obra en el Salón de Honor. En 1892 plasma "Las Morochas", la "Vara Rota", donde ilustra la crudeza del mundo taurino y "El Ordeño". Afectado por la tuberculosis regresa a Venezuela en 1889; con las limitaciones de salud, pudo realizar en 1890 "Paisaje del Paraíso de Caracas", varios retratos de amigos, clientes y el de su esposa; importante obra pintada ese año "Vuelvan Caras". Con motivo del centenario del nacimiento del Gral. Sucre pinta "Berruecos". Aficionado a las carreras de caballo pinta en 1896 "El hipódromo de Sabana Grande". Buscando mejor clima se muda a Los Teques en 1897, cuya casa remodelada sirve de sede de la Casa de la Poesía. Pinta en 1893 "El Desván del Anticuario" y el "Paisaje de San Bernardino". En 1897 realiza "La Virgen de las Palomas" y la multiplicación de los Panes y los Peces". Fallece en Caracas en una casa ubicada entre las esquinas de Llaguno a Bolero el 29 de julio de 1898, a la temprana edad de treinta y cinco años, dejando algunas obras inconclusas entre ellas la "Última Cena"en la Catedral de Caracas. Sus restos ingresan al Panteón Nacional, el 29 de julio de 1948. Su esposa dona al estado importante material, que sirvieron para crear en la parroquia de La Pastora un museo en su honor el año 1963, declarado Monumento Histórico Nacional el 31 de marzo de 1977. El estado Carabobo se honra en denominar el principal aeropuerto, así como calles, avenidas, urbanizaciones e instituciones públicas con su nombre; igualmente una universidad privada en San Diego, un Salón y el Premio de Pintura otorgado por el Ateneo de Valencia lo recuerdan. Razón tiene Enrique Bernardo Núñez al mencionar a Valencia como "tierra de pintores".

Diario El Carabobeño
Historia y Tradición
(*) Gral. de bgda
eumenes7@gmail.com

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