LIC. VÍCTOR M. MENDOZA CORONADO*
La
historia como forma del saber humano, es la narración y exposición, diríase verdadera, de los
acontecimientos pasados y de las cosas memorables. También se da este nombre a los sucesos, hechos
o manifestaciones, acaecido de la actividad humana. En sentido amplio todo fenómeno, producto del
ser humano, puede ser motivo de estudio en relación con sus momentos
precedentes. En fin la ciencia histórica
ha de buscarse en la posibilidad de una investigación que permita reconstruir
el pasado. Es como una reminiscencia que
el historiador hace de una generación, de
un hecho, o de un período de vida anterior.
No resulta posiblemente nada original, a estas alturas donde una
Venezuela enmarcada en el contexto de las artes del ceremonial y Protocolo,
poner de relieve o insistir siquiera en la trascendencia que tienen en el mundo
en el que nos moveremos las reglas que disciplinan el protocolo de los actos
oficiales, en todas sus manifestaciones posibles, de naturaleza en mayor o
menor medida, privada.
El
ceremonial y protocolo merecen en el mundo entero un interés preferente y
destacado. Si alguien cayera en el
inmenso error de pensar que el ceremonial y protocolo es algo de poca
importancia e insignificante, accesorio e incómodo, al que no es necesario
prestar demasiada atención, rectificaría
inmediatamente al comprobar la importancia que tiene no tan sólo en los actos
oficiales sino en otros entes, donde exigen cada día más la presencia no tan
sólo en áreas específicas de ceremonias sino la aplicación de las normas
sociales como cuestión obligada para las relaciones en la sociedad general y
para conseguir el éxito de sus objetivos.
Venezuela cuenta con
excelentes profesionales, y gracias a la seriedad y dedicación de esta nueva
generación que se levanta en éstas artes, se
ha alcanzado en los ámbitos oficiales, especialmente en nuestro país, un
desarrollo y casi una perfección considerable.
Las numerosas
ceremonias en los distintos países del mundo y donde acuden distintas
personalidades y honran con su presencia, demuestran que el protocolo merece en
el mundo entero un interés preferente y destacado. Estimo que el protocolo constituye, una de
las herramientas necesarias para el buen funcionamiento de las relaciones entre
las personas y entre los pueblos, y que por lo tanto, su utilidad es innegable. Las
distintas definiciones que se le puede dar al Protocolo y Ceremonial, permite
abrir el camino hacia la evolución de las distintas estructuras ordenadoras en
el ámbito espacio temporal en que se desenvuelve el Poder Político. Ceremonial
y Protocolo abarcan conjuntos que permiten colocar a cada uno en su lugar que
le corresponde de acuerdo a su jerarquía.
Muchas veces adecuadamente.
Con el Ceremonial y Protocolo,
se impone el orden, la belleza, dignidad, respeto, majestad y perfección en su
celebración y desarrollo. Ambas integran una
nueva disciplina, que convergen para evitar el esfuerzo que suponen las carreras, los
empujones y los golpazos para ocupar el puesto apetecido en una mesa o en una recepción y que producen un efecto
deplorable. De lo que se trata con
estas artes, es conceder a las personas las prerrogativas a que tienen derecho,
enmarcadas en el contexto de una
comunidad o de una conjunción de comunidades.
Debo
comentar que el Ceremonial y Protocolo, sirven como una parte indispensable de
la vida pública y privada ayudar en la mejor organización de actos oficiales
así como ensalzar su prestigio, a menudo le unimos el carácter de importancia,
lo cual nos fuerza para advenirnos a la formalidad sacrificando su propio
significado. Vivimos momentos difíciles y de constantes
transición, donde es corriente el predominio de intereses materiales sobre el
concepto de la espiritualidad y de los valores morales. Por eso pienso en la conveniencia de
prevenirnos contra el desprecio de la dignidad y de la educación, se consideran
que éstas no reportan beneficios prácticos y rápidos.
El ceremonial y protocolo es precisamente el esfuerzo de
recoger en normas y aplicarlas en la
práctica esa educación y esas formas de urbanidad imprescindibles en las
relaciones humanas. El marco en que se encuentra Venezuela en el
ámbito de las relaciones del Ceremonial y Protocolo de Estado, permite a través
de sus respectivos representantes, el conocimiento de las normas, usos y
costumbres que puedan delinear el buen desarrollo de las mismas exigencias que
conlleva la ética del buen comportamiento de la etiqueta y el protocolo social.
En un intento por documentarme sobre materia de ceremonial y
protocolo, por encima de mis experiencias personales, no se me ha ocurrido
pasar revista a un solo libro y prefiero tomar en cuenta muchos de los que se han escrito últimamente
no tan sólo en Venezuela sino en el ámbito de otros países.
El Licenciado Carlos Alarico Gómez, Comunicador
Social, historiador, experto en los criterios de ceremonias y protocolo,
inspirador, redactor y promotor en organización de talleres, seminarios y
congresos y autor de libros corporativos y relaciones públicas; Profesora Isabelita
González, experta en Protocolo Social, conferencista; Embajador Freddy Álvarez Yánez, consejero
permanente del saber y estar; experto en Protocolo Diplomático; Profesora Etna
de Fagre, especialista en las normas del Ceremonial y Protocolo Académico,
autora de libros en su materia respectiva; todos ellos y muchos otros que no
alcanzo a señalar, son autores imprescindibles para conocer las reglas del
ceremonial y protocolo y ayudarnos a
desenvolvernos en la vida social.
El
ceremonial y el protocolo hoy día es un arte.
El jefe de protocolo, y en general, los encargados de hacerlo efectivo han de reunir condiciones
especiales que para ejercer su función a veces pueden parecer contradictorias.
Sin embargo hay que tener paciencia y
buen humor, energía suave y amable rigor, ordenar evitando que se les note que
ejercen autoridad; es decir una frase agradable en un momento de tensión o de
incomodidad, sonreír al hacer una advertencia o atraer a las personas al lugar
que le corresponde, más que empujarla hacia su sitio; tratar de cumplir el
horario previsto, disimulando la paciencia por el retraso.
Hablar del ceremonial y protocolo, es hablar de una
nueva disciplina, de una nueva modalidad, que permite enlazar los conocimientos
en el área diplomática, eclesiástica, militar, regional y de estado. Creo que como parte del avance de las nuevas
tecnologías y el intercambio verbal entre las distintas instituciones
nacionales e internacionales lograremos el éxito de justificar un bien
anteproyecto de ley de precedencia en nuestro país.La sociedad venezolana ha
sentido un cambio que avanza hacia formas difíciles de prever entre los grupos
sociales que se acrecienta cada día más en cuanto a sus normas, usos,
costumbres y cortesías.
Hoy, es fundamental
mantener los canales de comunicación abiertos en forma permanente para así
ajustar los instrumentos y los medios de relación a reglas que aseguren su
eficacia, el respeto y la dignidad de los seres humanos. El
ceremonial y protocolo, que en nuestro medio no deja de ser una nueva
disciplina que va acompañada a rescatar el orden, la majestad y el respeto, la
cual es fundamental para quienes aspiran a convertirse en profesionales y
gerentes del protocolo en cualquiera de sus niveles. El ceremonial y protocolo como medio de
buenas costumbres significan para toda civilización, una verdadera realidad
nacional en cuanto a nuestro desarrollo, en pleno siglo XXI. Cada día se hace más imperiosa la necesidad
de formar a esa nueva generación que se levanta en esta disciplina que no es
fácil de conducir, debido a la poca importancia que le dan algunas
personalidades que ocupan cargos de distintas índoles en Venezuela.
Debemos observar con ahínco estas nuevas necesidades,
ya que el mundo está cambiando en todos sus aspectos siendo una de ellas y que
es muy importante la “imagen”. El
funcionario que trabaja en las relaciones públicas, ceremonial y protocolo “debe siempre proyectar la imagen de la
institución al cual pertenezca para que luego uno, como persona la refleje”
El ceremonial y protocolo siempre estará presente en todos aquellos detalles en
que sea necesario armonizar entre individuos siempre celosos y alertas en la
preservación de los derechos y de la dignidad de las funciones que desempeñan
como representantes de estados soberanos, aún cuando se encuentran muy ligados
a la diplomacia. Realmente
estos conocimientos y experiencias aportarán y abrirá una ventana a los nuevos
profesionales como cultura general en el
campo de las lides del ceremonial y
protocolo, como medio de buenas costumbres en pleno siglo XXI. Que así sea.
*Comunicador Social UCV
Subdirector de Área de Congreso
Organización Internacional
de Ceremonial y Protocolo OICP y Miembro Principal de la Comisión de Deontología.