lunes, 27 de diciembre de 2010

Teresa Carreño, extraordinaria pianista

Eumenes Fuguet Borregales (*)
Cual balanza de la dama ciega de la justicia, la vida de Teresa Carreño estuvo signada por la gloria y la desgracia, como suele suceder con los grandes personajes que legaron para las futuras generaciones honda huella de enseñanza. El 22 de diciembre de 1853 nació en Caracas María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño, mejor conocida como Teresa Carreño; hija de Don Antonio Carreño, autor del famoso manual de Urbanidad y Buenas maneras, sobrino de Simón Rodríguez, y Doña Clorinda García Sena y Toro, sobrina de María Teresa Rodríguez del Toro, esposa del Libertador. La preparación artística de la futura máxima pianista latinoamericana de su época, estuvo a cargo de su padre, hijo del conocido músico Cayetano Carreño, complementados por el distinguido músico Julio Hohené. A causa de la crítica situación política y social del país debido a la Guerra Federal, fue llevada a los EE.UU de Norteamérica. A los nueve años impactó y emocionó al auditorio del Irvin Hall de Nueva York el 25 de noviembre de 1862. Actuó como solista con la Orquesta Sinfónica de Boston en enero de 1863. En 1866, apenas con trece años le ofreció en la Casa Blanca un concierto al Presidente de los EE.UU Abraham Lincoln; ese año la familia viajó a París, donde muere su querida madre. La adolescente fue escuchada en mayo de 1866 por el italiano Joaquín Rossini el autor del Barbero de Sevilla, y el famoso pianista húngaro Franz Liszt entre tantas celebridades que la aplaudieron y ofrecieron sus conocimientos en el desarrollo de esta virtuosa joven; lamentablemente por problemas económicos no pudo trasladarse a Italia en busca del apoyo ofrecido. París la recibe con una crítica favorable. Su talento es reconocido de tal manera que le patrocinaron una importante gira por el interior de Francia y por EE.UU, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y Australia; Las mejores orquestas sinfónicas se disputaban el honor de presentarla en los conciertos. Contrae su primer matrimonio en 1873 con el violinista Emilio Sauret; felicidad de apenas dos años con quien procrea una hija. Realizó un segundo intento matrimonial con el barítono Giovanni Tagliapetra a quien conoció en Boston. Su padre falleció en París el 4 de septiembre de 1874. La situación económica apremiante para Teresa la obliga dejar a su hija en manos de una señora de apellido Bichoff quien se encargó de adoptarla con la condición tan fuerte e inhumana de que su madre no la vería más nunca. Los servicios artísticos de Teresa Carreño son requeridos en Venezuela por el Presidente Joaquín Crespo en 1885; el barco que la transportaba llegó a Puerto Cabello en octubre para continuar a La Guaira; en Caracas participó en tres conciertos. El 29 noviembre ofreció un brillante concierto en el Teatro de Valencia, la orquesta, estuvo dirigida por el maestro Rius. Llegado de nuevo a la presidencia Antonio Guzmán Blanco, la invitó a presentarse en Caracas en 1886, la condición civil de divorciada y vuelta a casar no era bien vista por la exigente sociedad caraqueña de la época, la cual no asistió a los conciertos. Nuestra paisana fue demandada teniendo el Presidente Guzmán Blanco que apoyarla económicamente para cancelar la demanda y poder salir de Venezuela el 23 de agosto de 1867. Teresa Carreño tenía un proyecto de instalar en Caracas un Conservatorio de Música y una Escuela de Declamación. De nuevo en Europa fijó residencia en Berlín, destacándose como solista de la Orquesta Filarmónica de la capital Alemana. Divorciada, casa por tercera vez con el pianista Eugenio D´ Albert en julio de 1892; a los tres años se divorcian. Teresa Carreño realizó su cuarto y último matrimonio en 1901 con Arturo Tagliapetra uno de sus cuñados. En Europa se complicó la permanencia a causa de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), motivo por el cual se traslada a España, Cuba y los Estados Unidos de Norteamérica. Falleció nuestra distinguida paisana en Nueva York el 12 de junio de 1917, contaba los sesenta y cuatro años de edad. En el transcurso de su agitada actividad artística compuso entre tantas obras musicales: Vals Teresita (en honor a su hija, futura pianista), Himno a Bolívar en el centenario de su nacimiento, Saludo a Caracas; unas setenta obras, la mayoría para interpretarse en piano. Nunca perdió la nacionalidad venezolana, tres hijos procreó en sus matrimonios a saber: Lulú en 1878, Teresa en 1882 y Giovanni en 1885.Sus restos regresaron a Venezuela en 1938 e ingresaron al Panteón Nacional el 9 de diciembre de 1977. En su época era de las pocas mujeres que realizaban presentaciones artísticas públicas, actividad exclusiva para los hombres. En su honor el ejecutivo nacional designó el complejo Cultural más grande del país ubicado en Caracas.

Historia y tradición
(*) General de Brigada.
eumenes7@gmail

domingo, 26 de diciembre de 2010

La esquinas de Caja de Agua, El Cuño, Calle "La Mar", Callejón Machillanda y Desbarrancado.


Gerónimo Alberto Yerena Cabrera





Caja de Agua, esta esquina emblemática, la cual data desde el comienzo de la fundación de Santiago de León de Caracas, ha quedado olvidada por la mayoría de los caraqueños. Quizás sea la tercera esquina denominada como tal, después de San Francisco y Las Gradillas, la segunda y primera esquinas de la ciudad.
Según Valery (1), la primera caja distribuidora  del agua para las acequias de la ciudad, fue construída hacía el año 1580; posiblemente fue un poco anterior a esta fecha. Actualmente la esquina se encuentra a una cuadra al norte de la esquina de Salas, en la calle NS 4.
 La caja quedaba en la quebrada de Catuche; si nos ubicamos en la actual esquina de Caja de Agua, a cincuenta metros, aproximadamente, al norte, pasa la quebrada de Catuche y allí es que construyeron la caja (2) y (3).
El autor de este artículo considera que la tercera esquina fue Caja de Agua, y se basa en que entre 1575 y 1576, fue que se abrió el "primer camino a la mar” (4); el cual fue llamado luego el trayecto de la esquina de Caja de Agua a Mercaderes: Calle La Mar, actualmente la NS 4.
Por allí era paso obligatorio para enrumbarse a la puerta de Caracas, se doblaba a la izquierda unos pocos metros antes de la caja, exactamente donde actualmente está la esquina del Cuño y se seguía por el Callejón
Machillanda, el cual llega hasta la actual esquina de Guanabano, desde este sitio se continuaba el camino por  la ribera oeste del Caroata por el Callejón de San Andrés hasta el sitio que llamaban Desbarrancado ,actualmente convertido en esquina del mismo nombre, y la denominación se debía a que por allí el Catuche corre muy profundo (5); este era el paso obligatorio en esa época. Lucas Manzano refiere, que además era peligroso, no sólo por lo profundo, sino por los habitantes que había en los alrededores (6); luego se continuaba en sentido noroeste pasando frente a la actual esquina de la Pastora y continuando hacia la Puerta de Caracas.
Luego de la construcción del puente la Trinidad (1775) y Carlos III (1782), se dejo de usar esta vía y con el tiempo se llamó a la parte sur de esta calle: Calle Comercio y por último Calle de Mercaderes, quedando como recuerdo la esquina de Mercaderes. (7). 
Refiere Enrique Bernardo Núñez (8), sic: “La esquina de Caja de Agua comenzó a llamarse de Machillanda, a partir de 1845, cuando fabricó allí su casa el maestro de obras Félix Machillanda. A la postre, conservo el de Caja de Agua. Subsiste, en cambio, el Callejón Machillanda”. En este caso, afortunadamente, se respeto la tradición.
Bibliografía
1.- Rafael Valery S. La Nomenclatura Caraqueña. Capítulo Las calles. Ernesto Armitano Editor. Caracas 1978.p.131.
​2.-Plano topográfico de la ciudad de Caracas de  1874.​Ediciones del diario El Universal. Colección Mapoteca IGVSB.

3.-Plano topográfico de la ciudad de Caracas de 1843.​Ediciones del diario El Universal. Colección Mapoteca IGVSB.

4.- Ermila Troconis. Caracas. Colección Ciudades de Iberoamérica. Editorial Grijalbo, S.A, 1993.p.58.

5.- Rafael Valery S. La Nomenclatura Caraqueña. Capítulo Las calles. Ernesto Armitano Editor. Caracas 1978.p.167.
6.-Lucas Manzano. Crónicas de Antaño. Ávila Gráfica, S.A. Caracas.1951.


7.-Enrique Bernardo Núñez. La ciudad de los techos rojos. Monte Ávila Editores. Primera edición en M.A.1988.p.152, 157,175, 234.

8.- Ibidem. p.231.

Yo soy ese poeta

Argimiro Torres*

Yo soy ese poeta
Que le escribe versos de amor
inmaculados a la llena luna
Pero ella muy coqueta
Tiene devaneos con el sol,
Y de cuatro lunas, me resta una

Se muestra plena en su esplendor
Toda una semana
Y desnuda, otorga su espalda al sol
La muy pagana
Siete dias de cada mes le da calor

Me descubre sus rodillas y el pecho
Y yo henchido de placer me siento Apolo
En sus dias dionisíacos con él... ¡Qué despecho!
De amoríos con el astro rey, me deja solo

¡Y así la llamada Luna Nueva!
Se oscurece a mis ojos sin razon
Me consuelan en el cielo las estrellas
Y sin la buena nueva me dan su amor

En sus fases creciente y menguante
Me llena inexplicamente de estupor
Me quita sus encantos anhelantes
Y luego ante mi, se desnuda sin rubor.

*Argimiro Torres el médico poeta.

sábado, 25 de diciembre de 2010

“LAS NAVIDADES DEL LIBERTADOR”

Eumenes Fuguet Borregales*
Nuestro Libertador Simón Bolívar, al igual que los españoles americanos de su época, pasó algunas navidades con las restricciones impuestas por la ejecución del movimiento emancipador, en el empeño de cumplir su juramento de Monte Sacro-Roma exteriorizado a los cuatro vientos la tarde del 15 de agosto de 1805. Sus primeras navidades fueron tristes, primero por la muerte de su padre don Vicente Bolívar en 1786, cuando Simón contaba dos años y medio años de edad, luego la de su madre doña Concepción Palacios en 1792 cuando contaba los nueve años. Los años 1799,1800 y 1801 transcurrieron en Europa; contrae matrimonio en Madrid el 26 de mayo de 1802 con quien disfruta las navidades ese año; al quedar viudo el 23 de enero de 1803,se trasladó a Europa donde pasó las navidades durante los años 1803, 1804, 1805; el fin de año de 1806 lo sorprende navegando hacia norte América. Las navidades de los años 1807, 1808 y 1809 transcurrieron en las propiedades de Caracas, Valles del Tuy y Valles de Aragua. A partir de 1810, cuando regresó el 5 de diciembre de Londres, pasó las navidades en Caracas, organizando con el Generalísimo Francisco de Miranda, la Sociedad Patriótica, la cual estimuló al soberano Congreso instalado el 2 de marzo de1811, declarar la Independencia el 5 de Julio. El dolor familiar lo embargó en las navidades del año 1811 por la muerte el 5 de diciembre, de su hermano Juan Vicente en un naufragio, cuando regresaba de comisión de los EE.UU. de Norteamérica. El 24 de diciembre de 1812, se encuentra realizando operaciones militares en la población de Tenerife, en su Compaña victoriosa del Magdalena, prólogo de la campaña Admirable. Para las navidades del año 1813 se encuentra en la población de La Victoria-Aragua, cuando avanzaba hacia Caracas luego de su triunfo en Araure el 5 de diciembre.
El año 1814, lo encontramos en Bogotá luego de haber derrotado al dictador Mariano Álvarez. Las navidades del año 1815, lo sorprende navegando de Jamaica hacia Haití con la finalidad de solicitar apoyo al presidente Alejandro Petión, “El Magnánimo” para iniciar la Primera Expedición de los Cayos.
Cumpliendo su afán de libertad pasó las navidades del año 1816 en plena navegación entre Jacmel y Margarita transportando apoyo logístico proporcionado por el presidente Petión. El año 1817 para la fecha de las navidades se encuentra en plena operaciones en Maturín, y próximo a dirigirse a Angostura (hoy Ciudad Bolívar)
Bolívar pasará las navidades del año 1818, en la llanura apureña para reunirse con el centauro Páez. El 24 de diciembre de 1819, salió de Angostura a través del Orinoco hacia la Nueva Granada. Luego de realizar los Tratados del Armisticio y Regularización de la Guerra con Morillo, firmados el 27 de noviembre en Santa Ana de Trujillo, Bolívar se encuentra en Cúcuta para la fecha de las navidades en 1820.
En la población de La Plata, cerca de Cali pasó las navidades del año 1821, en pleno avance de su gloriosa Campaña del Sur del continente. En diciembre de 1822, luego de la liberación de Quito en la magistral batalla de Pichincha “Cima de la libertad” realizada por Sucre el 24 de mayo, Bolívar se encuentra en la población ecuatoriana de Ibarra.
Luego de realizar su juramento en Cajamarca – Perú, el 17 de diciembre de 1823 en el cerro de Santa Apolonia, donde fue ajusticiado Atahualpa, las navidades de ese año, las disfruta en la población de Trujillo al norte de Lima.
Sucede el 9 de diciembre de 1824 el triunfo de Ayacucho, “Cumbre de la gloria americana”, por lo cual el Libertador disfrutó las navidades en Lima, culminación de su sueño de Monte Sacro. Las navidades de 1825 las pasará en Chuquisaca-Bolivia, donde dictó importantes decretos en beneficio de los indígenas y de la educación.
El año 1826 regresa desde Lima a Venezuela, y en su recorrido pasó el 24 de diciembre en Coro en su ruta a Puerto Cabello para encontrarse con Páez en Naguanagua, continuando ambos hacia Caracas De regreso, pasó las navidades de 1827 en Bogotá rodeado de las atenciones de sus amigos y pueblo en general, seguro que bailaría minué, vals, polca, danzas y contradanzas.
El año 1828, había sufrido un atentado en Bogotá el 25 de septiembre, por eso, pasó las navidades en la población de Boyacá. Las navidades del año 1829 las recibió en Cali, sería la última en su vida terrenal, por cuanto para el 17 de diciembre de 1830, con una vejez prematura a los 47 años, con el deseo de trasladarse a Curazao, Jamaica y Europa para tratarse su maltrecha salud, le sorprende la muerte en la hacienda San Pedro Alejandrino en Santa Marta-Colombia, su desaparición física lo convierte en el caballero andante de la inmortalidad, quien nos convoca con su presencia etérea, a ser útiles antes que ser importantes.


*General de brigada (ej)

jueves, 23 de diciembre de 2010

La diversión del Gral. Bermúdez

Eumenes Fuguet Borregales (*)

El término “Diversión” se aplica a las iniciativas y operaciones militares tendentes a engañar, llamar la atención y distraer al enemigo, sobre la verdadera ubicación, dispositivo y efectivos del grueso de la fuerza oponente; misión ordenada por el Libertador al impetuoso Bermúdez, con la finalidad de facilitar la ejecución de la Campaña de Carabobo.

El 28 de enero de 1821, la provincia de Maracaibo se pronuncia en favor de la independencia. El jefe realista Miguel de la Torre, consideró esta acción una violación al Tratado de Armisticio suscrito en Trujillo el 26 de noviembre de 1820.

El Libertador dispone en Barinas el 24 de abril de 1821 que “el ejército de oriente debe tratar de ocupar Caracas a todo trance y a costa de cuantos sacrificios sean posibles hasta conseguirlos”... “Se exime al general Bermúdez de toda responsabilidad, por el buen o mal suceso que tenga la empresa, con tal que acredite haberla conducido y ejecutado con audacia y valor”.

Se establece el 30 de abril de 1821 para reiniciar las operaciones militares. Bolívar con su visión estratégica, dispone que el general Juan Bautista Arismendi desde Margarita, desembarque en Curiepe para reforzar al ejército de Bermúdez; Páez con su ejército cruzará el río Apure para concentrarse inicialmente en Mijagual; Cruz Carrillo y Juan de los Reyes Vargas, desde Mérida y Trujillo avanzarán sobre El Tocuyo, Barquisimeto y San Felipe.

Urdaneta avanzará desde Maracaibo, emancipará Coro y continuará hacia Barquisimeto; el coronel Juan Gómez con la vanguardia de La Guardia saldrá de Barinas y avanzará hacia Guanare y San Carlos; el coronel Francisco de Paula Avendaño se movilizará de La Guaira hacia Curiepe para reforzar a Bermúdez, quien avanzará el 28 de abril de Barcelona, cruzará el río Unare para realizar operaciones de distracción de las fuerzas enemigas hacia Caracas, de manera que utilicen la menor cantidad de efectivos en el combate decisivo; el coronel Agustín Armario se dirige de Barcelona para sitiar las fuerzas españolas en Cumaná.

Bermúdez cruza el 1º de mayo el río Unare; después de haber destruido las defensas realistas, llega el 11 a Caucagua y el 14 a Caracas consiguiéndola abandonada. Páez había salido el 10 de mayo de Achaguas con mil infantes, mil quinientos jinetes, dos mil caballos de remonta y cuatro mil reses. Urdaneta libera Coro el 11 de mayo. Incansable Bermúdez se moviliza a La Guaira, regresando a Caracas el 17 para continuar su avance hacia los valles de Aragua.

La presencia de Bermúdez en Caracas preocupa a los jefes realistas, quienes a las ordenes del general Francisco Tomás Morales movilizan desde Calabozo mil efectivos hacia el centro, dejando expedita la ruta de avance de Páez; De La Torre abandona San Carlos y se traslada a Valencia; por disposiciones de España de no alejarse de Puerto Cabello; actividad que aprovecha el Libertador para avanzar de Guanare hacia San Carlos, ordenando concentrarse en esa ciudad.

El 20 de mayo Bermúdez derrota en El Consejo al general Ramón Correa y coloca avanzadas en La Victoria. La presencia de las fuerzas realistas en número superior, obligan a Bermúdez replegarse el 24 a Caracas. Reyes Vargas ocupaba Barquisimeto el 27 de mayo, para continuar hacia San Felipe. El 30 de mayo se le incorporaron a Bermúdez en Guatire, Arismendi con cuatrocientos efectivos y el 31 Avendaño con trescientos.

A partir del 5 de junio, Bolívar inicia en San Carlos la concentración de su Ejército Libertador; Páez llega con la Caballería el 7 y la Infantería el 11. El día 8 de junio las fuerzas de Bermúdez son derrotadas en Santa Lucía; el ímpetu de Bermúdez y sus fuerzas, logran desquitarse el 15 de junio y continuar a Caracas.

El día 15 Bolívar organiza su ejército para el combate; las fuerzas de Urdaneta llegan el 19 de junio a San Carlos, el prócer marabino quedó enfermo en Carora entregando el mando de la división al coronel merideño Antonio Rangel. Bermúdez combate en la mañana del 23 de junio en el Calvario con resultado negativo, teniendo que retirarse a Guatire, cumpliendo el objetivo impuesto, mereciendo el ascenso a general en jefe; ese día Bolívar pasó revista a sus tropas en Taguanes arengándoles: “Mañana seréis invictos en Carabobo”; al otro día, se inmortalizaba con el Ejército Libertador en el glorioso Campo.

La “Diversión” de Bermúdez obligó al experimentado De La Torre a abandonar sus posiciones iniciales en Araure y Calabozo, lo cual facilitó el avance del Ejército Libertador hacia San Carlos y permitió que las fuerzas españolas no emplearan todo su personal en la gran batalla, “la decisiva”.

eumenes7@gmail.com
*Gral de brigada (ej)

Historia y Tradición

jueves, 16 de diciembre de 2010

San Nicolás de Bari, protector de los niños

Eumenes Fuguet Borregales (*)
En casi todo el universo durante el período decembrino, los niños recuerdan y celebran a San Nicolás de Bari, conocido como “protector y defensor de los pueblos”, Obispo nacido en la población de Patara región de Licia en Turquía el 6 de diciembre del año 270. En el mundo oriental se le conoce como San Nicolás de Myra. El joven Nicolás heredó de sus padres, muy creyentes y practicantes católicos, una inmensa fortuna y sus cualidades bondadosas. Una de las principales biografías de San Nicolás la escribió San Metodio Arzobispo de Constantinopla, Apóstol de los eslavos. Nicolás en condición de monje consagrado por un tío que era Obispo, se trasladó a Jerusalén la Tierra Santa, llegando luego a Myra hoy Anatolia, conocida también como Asia Menor, dedicado a servir al Todopoderoso como sacerdote.
Cuenta la tradición que varios prelados y obispos se encontraban deliberando para la escogencia de una nueva dignidad, al no llegar a ningún acuerdo, decidieron que el primer sacerdote en ingresar al templo será el nuevo obispo; casualmente Nicolás ingresa recibiendo la referida distinción. Aprovechaba sus viajes pastorales y sus dotes de orador y benefactor promoviendo la fe católica, pendiente siempre de los niños pobres, a quienes regalaba con dulzura todo lo que podía; mantenía como su lema:
“sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto”
En el ejercicio de sus funciones eclesiásticas se propuso erradicar el culto pagano, ordenó derrumbar varios templos entre ellos el de Artemisa en Myra, de los más grandes y conocidos en el mundo oriental. El emperador Licinio lo arresta y azota por estas acciones, siendo liberado luego por Constantino I El Grande. Nicolás falleció a los setenta y cinco años en la población de Myra el 6 de diciembre del 345. Cuando los mahometanos invadieron Turquía; sus restos fueron llevados en secreto en 1087 al puerto adriático de Bari en Italia. Se convierte en el primer santo no mártir con millones de fieles devotos. Se cuenta que en una ocasión tres muchachas italianas de escasos recursos para casarse, lamentaban sus desgracia; Nicolás dejó caer en tres oportunidades monedas de oro por la chimenea, las cuales cayeron en igual número de medias colgadas para secarse, ayudando así al casamiento, convirtiéndose en el patrono de las parejas; se toma de esta manera la tradición en época navideña de colgar medias para recibir regalos. Un grupo de marineros en plena tempestad imploraron a San Nicolás, logrando la tranquilidad del mal tiempo; los hombres de mar lo tomaron como su patrono, también los condenados injustamente, las casaderas, los niños e inocentes, y los empleados parroquiales invocan su protección en momentos difíciles. Es patrono de Rusia, Grecia y Turquía; en Lorena (Francia), Las Palmas de la Gran Canaria y Barranquilla, por mencionar algunas de tantas ciudades que lo tienen como Protector. Son innumerables las revelaciones de milagros atribuidos a San Nicolás. En portugués se le dice Nicolau; en italiano Nicola; en francés Nicolas, en Inglaterra Nicholas y en alemán Sankt Nikolaus. Más de dos mil templos en el mundo están dedicados a la devoción de este santo, el principal es el de Bari en Italia con una gran edificación. En Venezuela se encuentran el de Coro construido en el siglo XVIII; según los relatos, una señora devota de San Nicolás, perdían ganado y chivos a causa de un tigre que merodeaba por el lugar; invoca al santo, y a los pocos días apareció muerto el felino, en agradecimiento construyó el templo. El de Porlamar en cuya construcción en 1853 participó el gobernador y prócer de la independencia el general Francisco Esteban Gómez, igualmente existen templos en Guarenas y Maturín.
Por ser el patrono de Ámsterdam la costumbre decembrina de Santa Claus, fue introducida y popularizada por los protestantes holandeses al llegar a Nueva York; igualmente el pintor alemán Thomas Nast, establecido con su familia en dicha ciudad norteamericana, pintó a un San Nicolás a su manera en 1863, publicado en la prensa local. La fisonomía de San Nicolás se iba transformando hasta llegar a ser lo que hoy es el de Santa Claus, realizado inicialmente según el criterio de cada dibujante.
Lo representaban gordo, rostro bonachón, le cambiaron la mitra, símbolo de la dignidad del Obispo por un gorro rojo, y otros aspectos decorativos, buscando más el aspecto comercial. En 1930 una conocida empresa de refrescos norteamericana, utilizó la imagen de Santa Claus como lema publicitario para llamar la atención especialmente de los niños, utilizando la vestidura color rojo, por ser el color emblemático de la empresa. En 1935 Santa Claus ya era ampliamente conocido en el mundo, es papá Noel o simplemente Santa, a pie o montado sobre un trineo tirado por renos, que lleva regalos a los niños, representando a la persona amable y bondadosa de San Nicolás de Bari o de Myra, permanente “Protector y defensor de pueblos”.

(*) General de Brigada eumenes7@gmail.com

Historia y Tradición

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Rafael Hernández Rodríguez, “Bambarito”. Vida, obra y anécdotas.(Fragmentos)

Dr. Rafael Muci-Mendoza*
PRÓLOGO
El Maestro Hernández Rodríguez
El Doctor, Profesor Hernández Rodríguez fue un médico
excepcional, un virtuoso de la clínica y de la exploración semiológica,
un gran humanista, fue un pionero de la medicina psicosomática en el
país, y un abanderado de la visión integral del organismo. También
sobresalió por incorporar un enfoque filosófico, psicológico y poético a
la enseñanza de la medicina y se distinguió igualmente por su condición
de ser un gran pedagogo que sabía enseñar la ciencia médica con el
encanto de la poesía. Fue un amante y un ejecutante de la música
clásica, brindándola para el disfrute del estudiante. Su influencia sobre
numerosas generaciones médicas hace que lo recordemos como un
ser humano de una talla excepcional y como un verdadero arquetipo
del médico científico y humanista. Efectivamente, innumerables
promociones médicas pudimos gozar del privilegio de asistir a sus
estupendas lecciones magistrales. Sin embargo, resulta paradójico que
un hombre sobresaliente, de esa talla intelectual y moral no haya sido
el objeto de un reconocimiento institucional tanto a nivel universitario
como hospitalario, más acorde con el inmenso legado que aportó toda
una vida consagrada a la tarea de ser un insigne maestro y a quien
muchos de nosotros recordamos como a un verdadero héroe de la
medicina nacional.
Otro de nuestros grandes maestros de la medicina el Dr. José
Ignacio Baldó acostumbraba señalar que “el maestro se caracterizaba
por la capacidad de moldear a los estudiantes y por el poder de transmitir
parte de su yo al recipiendario”. El Dr. Hernández Rodríguez, fue
el arquetipo de ese maestro que poseía, en altísimo grado, el don del
moldeador y la capacidad de proyectar “su yo” al estudiante.
Pero se hace necesario el indagar un poco más sobre las razones
de su perdurabilidad, de esa repercusión del maestro Hernández
Rodríguez, y de las razones que permitieron establecer ese sólido
vínculo, sostenido en el tiempo, con el estudiante. Analicemos varios
de los factores involucrados:

La naturaleza del mensaje:
El maestro realizaba las exposiciones sobre temas clínicos
que desarrollaba con una gran precisión, acompañándolos con una
fundamentación fisiopatológica actualizada. Pero, la innovación
que introducía consistía en adornarlo con un ropaje humanístico (de
contenido poético, filosófico, místico y ético).
A la cualidad científica y humanística del mensaje, se lo aderezaba
con los dotes de la amenidad que consistía en un ingrediente múltiple
de simpatía, picardía, humorismo, extravagancia y en ocasiones, con
el agregado de un acompañamiento musical. Hay que señalar que el
maestro fue uno de los pioneros en el empleo de la música como un
elemento terapéutico.
Las grandes enseñanzas: Los cimientos de la clínica:
Insistía en que el novel médico debía desarrollar al máximo las
habilidades en el interrogatorio y de cultivar el virtuosismo semiológico.
La necesidad de establecer con gran exactitud la secuencia de los
hechos clínicos y de insistir en la búsqueda del “detalle revelador” en
la patobiografía del paciente.
Destacaba el maestro la importancia de los problemas emocionales
en la práctica diaria para obtener una adecuada comprensión del enfermo
y de su padecimiento. Desarrollaba una visión integral de la clínica
debida a los aportes de la medicina psicosomática y de la medicina
antropológica, siendo uno de los pioneros en el país en introducir sus
lineamientos dentro del currículo médico.
Comprendió la necesidad de insertar debidamente el avance
tecnológico dentro de esa visión holística para evitar la fragmentación
inducida por la especialización.

Médico Humanista:
El humanismo, centra sus postulados en la dignidad del ser
humano como valor supremo y entre sus características generales cabe
destacar: su vocación por el desarrollo del principio de la tolerancia, por
la búsqueda del progreso de la sociedad, el mantener una preocupación
permanente por lo social, por el uso de la razón y el desarrollo del espíritu
de crítica, y por el empeño puesto en la formación de dirigentes para
el futuro. En el Maestro y nuestro querido Profesor, se encontraban
totalmente fusionadas la faceta del médico científico con los rasgos
mencionados del humanista. Como expresión de ese humanismo, cabe
destacar su vocación literaria y poética, su inclinación por la filosofía
y la psicología y por su disposición hacia la música, en especial como
ejecutante del violín.
Como señal de su compromiso social, cabe citar, que su primera
iniciativa al obtener el Doctorado en 1932 fue el de dedicar sus primeros
años de ejercicio profesional al servicio de la comunidad de San
Casimiro, en el Estado Aragua, y además, es donde realiza valiosos
aportes a un tema de patología tropical de nuestro medio como fue su
trabajo sobre “La Bilharziosis y sus formas clínicas en San Casimiro”.
Su inclinación por la filosofía y por la psicología, así como su
visión integral de la medicina lo van a convertir en uno de los pioneros
en el medio venezolano de la medicina psicosomática, cuyo postulados
básicos afloran en sus “Páginas de medicina profunda”, en donde destaca
la sexualidad como la fuerza vital por excelencia, en su enfoque sobre
la génesis de las neurosis y sobre la interpretación de las mismas,
en el análisis de las manifestaciones de ansiedad acompañantes y la
discusión sobre distintas teorías explicativas. Dentro de la formación
del profesional nos recomendó” que el médico debe ser psicólogo
si quiere ser médico¨, y “tiene que poseer una visión integral psicosomática
del organismo”.
Su vena poética:
Queda plasmada en su “Consejo a un adolescente” dedicado a su
hijo “Rafael José en sus quince años de vida” y en el ensayo dedicado
a “La Madre-Poema Científico”. En su lenguaje poético apela con
frecuencia a bellas metáforas de estirpe llanera. En ocasiones, de su
poesía trasunta un hondo contenido filosófico y místico. Cabe destacar
igualmente, su énfasis en el amor dirigido al universo femenino, al
amor materno y filial como uno de los ingredientes fundamentales en
la vida de cualquier ser humano.
Su pasión por la música:
Especialmente por la clásica y su virtuosismo como ejecutante
del violín, hacía que al deleite provocado por sus magistrales lecciones,
estuviera salpicado por un gran sentido del humor y que también el
estudiante pudiese disfrutar de unas sorprendentes veladas musicales
extracátedra.
Por las razones anteriormente expuestas nos ha parecido un
esfuerzo muy loable, el emprendido por su hija, la Sra. Milena
Hernández Sánchez y por el ilustre colega y compañero de Academia,
el Dr. Rafael Muci Mendoza, así como, la ayuda brindada por nuestro
apreciado y también Académico, Dr. Otto Rodríguez Armas para tratar
de recuperar la memoria de este insigne maestro de la medicina que
dejó una huella imperecedera en numerosas generaciones médicas, pero
cuyo reconocimiento escrito ha sido hasta el presente poco compaginado
con la magnitud de su legado a la medicina nacional.

Dr. Juan José Puigbó
Individuo de Número, Sillón XL
Ex-Presidente de la Academia Nacional de Medicina

A MANERA DE INTROITO, BAMBARITO", EL MAESTRO

La biografía de señeros maestros de la medicina suele enmarañarse
o enturbiarse por la tendencia de sus alumnos en mostrarles como
ángeles o demonios, a exagerar o minimizar sus actuaciones, a inventar
o atribuir a ellos hechos y anécdotas que nunca les pertenecieron. Nada
extraño… somos espectadores de una realidad que luce diferente a
las miradas, presenciada y tamizada por el amor o el resentimiento;
miradas tantas otras veces interesadas; no obstante, comprendemos
que todos somos seres humanos llenos de muchas imperfecciones y
de una que otra virtud, con una cara refulgente como la luna llena, esa
que deseamos mostrar, y otra oscura y tenebrosa, como esa otra que no
da la cara, que preferimos esconder; no obstante, traslucen entrambas,
crecientes luminosos y menguantes de penumbra. A fin de cuentas,
vivimos en medio de fantasías que parecen ser sacadas de otras fantasías
más tristes o placenteras.

Nos hemos sentido pues, compelidos a sentamos a rasguñar
algunos renglones sin ánimo de crítica o de sentencia, con la intención
de rendir un tributo por las lecciones de vida otorgadas a tantos, porque
escribir algo de alguien a quien se recuerda con veneración, tiene el
propósito del agradecimiento sincero. Un maestro lo es en la medida
en que trasciende, en que sus alumnos le recuerdan, más con sonrisas
de alegría que con expresiones de congoja o resquemor, no solo por lo
bueno que enseñó, sino también por todas esas otras cosas dolorosas
de su vida que nos mostró, y que, con pura y bondadosa intención
preventiva parecía decirnos, mírate en mi espejo, no hagas lo que yo
hice, no hagas lo que yo hago…
No fue el Maestro Hernández un hombre que aprendió todo en los
libros ni el hombre que lo aprendió todo en la vida; fue uno de esos que
supo ordenar su propia experiencia con la ajena, dentro de un cuadro
de conceptos que abarcaban la total realidad del hombre enfermo.
Por un lado la patología médica, el crudo y frío relato del técnico que
conoce y en lúcida sucesión y ante una audiencia por moldear, diseca y
articula entidades nosológicas diversas; pero por el otro, un calificador
del morbo con alusión a la persona que sustenta la enfermedad, vale
decir, la constitución corporal y psíquica amalgamadas en el organismo
afligido por el sufrimiento, sea de aquél que realmente sufre o de aquel
otro que cree que sufre… Hernández fue un sanador, un terapeuta de la
persona total, un pantríata o gran generalizador, aquél que mira desde
el árbol al bosque donde se inserta, y que desde el bosque, mira de
vuelta a ese árbol que constituye una unidad irrepetible, buscando una
perspectiva integral, un marco holístico de interpretación y comprensión.
La palabra Maestro en nuestro medio1 exalta la más acabada
expresión de jerarquía profesional y la excelencia en el ejercicio
médico y de ducción de juventudes, pero también de sus colegas. El
verdadero maestro es aquel que nos muestra su persona tal cual es, sin
pedanterías, ni posturas ficticias o maquilladas, acercándosenos para
exteriorizar —como si fuera el condiscípulo del asiento de al lado—
sus fortalezas, sus insuficiencias y sus propios caminos. Hernández no
quiso ser lo que no era y nos enseñó con hábito poético, con sencillez
y elegancia, cosas de ciencia, lúgubres lamentos de órganos, aparatos
y sistemas heridos por la saña del sufrimiento, que en ausencia de
lo poético, son a menudo tan prosaicos… al mismo tiempo que nos
mostraba la preocupación por conseguirlas, introduciendo la persona del
hombre hendido por la furia de Tánatos —siempre entre bastidores—,
colocándola en el centro del escenario, donde le correspondía… Era un
humanista porque comprendía al ser humano, no sólo para entenderle
sino para disculparle y por tanto, amarle, porque nadie se ama más que
aquél a quien se le pueden perdonar sus faltas e insuficiencias. Dejó
tras sí una obra trascendente, en su accionar en la práctica clínica, en
sus escritos, en sus clases de aula, en quienes lo tuvimos como modelo
y tratamos de continuar en su línea humanística; en fin, una estela
perenne que permite ponderar su valía, sus logros y contribuciones.
Con su cualidad de hipocratista perenne contribuyó con creces a nuestra
formación en los años dúctiles de nuestra juventud.
Bien merecido tendría el ser considerado como el Padre de la
Medicina Antropológica Venezolana.

El profesor y eximio médico, Don Gregorio Marañón y Posadillo
(1887-1960), dijo en 1931 —en un acto de homenaje jubilar al doctor
Agustín del Cañizo— ¨ El profesor sabe y enseña. El maestro sabe,
enseña y ama. Y sabe que el amor está por encima del saber y que solo
se aprende de verdad lo que se enseña con amor¨. Muy claro estaba
inscrito este aserto en el actuar de Hernández.
En el año centenario de su nacimiento: Al enamorado, donde
quiera que se encuentre sea este un sentido homenaje a su memoria;
y al hombre de bien y al Maestro, el imperecedero recuerdo de sus
alumnos…
En Caracas, el 1º de agosto de 2010

*Para leer el trabajo completo entrar a esta dirección:

http://www.anm.org.ve/FTPANM/online/2010/Coleccion_razetti/Volumen10/12.%20Muci%20R%20(391-484).pdf

sábado, 4 de diciembre de 2010

Parroquia Catedral de Caracas. (Segunda revisión)

Gerónimo Alberto Yerena Cabrera

Origen y evolución de la parroquia desde su fundación hasta la época actual.
Origen del nombre de la parroquia.
Cuadrilátero Histórico de Caracas.
Límites actuales de la Parroquia Catedral.
Diferencias de los límites de la parroquia en relación al año 1750.
La Catedral: La cuarta iglesia construida en Caracas.


Origen.
Se remonta, por coincidencia, con la fecha de la fundación de la Ciudad de Santiago de León de Caracas, aunque el nombre de la parroquia oficialmente se debe a una Real Cédula de fecha 20 de junio de 1637, cuando se ordena el traslado de la catedral de Coro para Caracas y a la vez se ordena también que el obispo, deán y cabildo residieran en la ciudad; es pues a partir de esa fecha que se denomina, hasta entonces, a la única parroquia de Santiago de León de Caracas: Parroquia Catedral.

Antecedentes del traslado de obispado de Coro para Caraca.
En septiembre de 1567, piratas franceses se apoderaron de Coro, el obispo fray Pedro Agreda y el gobernador Pedro Ponce de León (1567-1569), se escaparon y fijaron su residencia en Barquisimeto. En esa ocasión escribieron al Rey la conveniencia de trasladar la Catedral, a la ciudad de Santiago de León de Caracas.
El gobernador no volvió para Coro y permaneció en La Nueva Segovia de Barquisimeto hasta su muerte. El sucesor interino, Francisco Hernández de Chaves (1569-1570), tampoco se instalo en Coro, y se quedó en Barquisimeto y viajó a Caracas. Diego Mazariegos (1570-1576) estableció su residencia en Nueva Segovia, y don Juan de Pimentel (1576-1583) definitivamente fijó la sede de la gobernación en Caracas.
Fray Pedro de Agreda estuvo un largo tiempo en Caracas, donde falleció, en 1587, y su inmediato sucesor: el obispo Juan Manuel Martínez de Manzanillo, en 1587, fijo su residencia definitivamente en Caracas. (1)


“Cuadrilátero Histórico de Caracas”
Fue el cuarto gobernador, Juan de Pimentel (1576-1583) quién realzó más la ciudad y le dio rango de capitalidad a la ciudad al radicarse en ella para ejercer el gobierno, y realizó el primer informe oficial sobre Caracas. Fue aquella Caracas descrita por don Juan de Pimentel, en su plano ordenado por él y elaborado por Diego de Henares en el año 1578 (2), según consta en El Archivo General de Indias en la ciudad de Sevilla (3).

El cuadrilátero estaba constituido por 25 manzanas, siendo la del centro la Plaza Mayor. Dos de las manzanas que daban su frente a la Plaza Mayor les fueron asignadas a la futura Iglesia, quedando allí instaladas mas tarde la Catedral, la cárcel eclesiástica, el cementerio eclesiástico y el Palacio Arzobispal. Al lado del Palacio Arzobispal funcionó el seminario de Santa Rosa de Lima, núcleo de la Universidad. En la manzana situada al sur-oeste de la plaza se construyó el convento de las Monjas de la Concepción, y al oeste la casa del cabildo y la cárcel real. Hacia el norte, la casa de los gobernadores (4). Este plano se conoce como “El Cuadrilátero Histórico de la Ciudad”.

Los límites del cuadrilátero si tomamos como referencia las esquinas actuales eran:
Norte, de la esquina de Cuartel Viejo a la esquina de Abanico. Calle actual Este 3- Oeste 3.
Este, de la esquina de Abanico a la esquina del Dr Díaz. Calle actual Norte 3- Sur 3.
Sur, de la esquina de Dr Díaz a la esquina de la Gorda. Calle actual Este 6- Oeste 6.
Oeste, de la esquina de la Gorda a la esquina de Cuartel Viejo. Calle actual Norte 6 Sur 6( Avenida Baralt).

Llama la atención que el plano elaborado por acuerdo del Cabildo de Caracas de fecha 23 de febrero de 1591(5), basado en el plano ordenado por Pimentel, además de las dos ermitas de San Sebastián y San Mauricio, las cuales ya existían cuando Pimentel elaboró el mapa en el año 1578, aparece también la ermita del San Francisco; y luego en otro plano de fecha 14 de julio de 1603(6), igualmente por acuerdo del Cabildo (veinticinco años más tarde del Croquis Histórico de la Ciudad) apreciamos el Templo de San Pablo (quinto templo construido), situado dos cuadras hacia el sur-oeste del cuadrilátero Histórico .


Límites actuales de la Parroquia Catedral

Orientarse en los actuales límites de la Catedral resulta bastante sencillo, tomando en cuenta que es casi un rectángulo de 38 cuadras
aproximadamente, las cuales están limitadas por tres calles en línea recta por el norte, oeste y sur respectivamente y al oeste un límite que bordea al Calvario.

El límite norte, lo constituye la actual Avenida Urdaneta (Este1-Oeste1), que en sentido oeste-este va desde la esquina de Paguita hasta Plaza España, esta última corresponde al cruce de la Avenida Urdaneta con la Avenida Fuerzas Armadas.

El límite este, corresponde a la Norte7-Sur7, que es la Avenida Fuerzas Armadas y va en sentido norte-sur desde Plaza España a la Hoyada, la cual todos conocemos.

El límite sur, va desde la Hoyada en sentido este-oeste hasta el Silencio. Esta calle es parte de la Este 6-Oeste 6.

El limite oeste, el único que no es recto, irá por lógica desde el Silencio bordeando El Calvario hasta Paguita, en sentido oblicuo de sur-norte a este-oeste.

Si observamos un plano de Caracas y le señalamos estos puntos de referencia tendremos un croquis exacto de la actual Parroquia Catedral.

Diferencias de los límites de la parroquia en relación al año 1750.

Esos límites no fueron así cuando la “Antigua Parroquia Catedral” se dividió en tres parroquias más, por Real Cédula del 25 de agosto de 1750, la cual tuvo efecto en Caracas el 8 de mayo del año siguiente. (7)
A partir de esa fecha Caracas quedó constituida por cuatro parroquias. La Catedral en el casco central, Altagracia al noroeste, La Candelaria al oeste y San Pablo al sur.

Las diferencias son las siguientes:
1º En esa época las veinticinco manzanas del “Cuadrilátero Histórico” de la ciudad estaba dentro de la Catedral, esto se debió a que cuando se hizo la división, la calle Este 3-Oeste 3 que incluye a la esquina de Altagracia y a su iglesia quedaron dentro de los límites de la parroquia Catedral, y el límite norte iba en sentido oeste-este de la esquina de Buena Vista a la esquina de Socorro o sea una calle más al norte de la actual Avenida Urdaneta,; por lo cual la seis esquinas originales del “Cuadrilátero Histórico” que son en sentido oeste-este: Cuartel Viejo, Altagracia, Mijares, los Jesuitas, Maturín y la esquina de Abanico, si estaban incluidas en la Catedral, y en el plano actual no.
Comenta Rafael Valery que: “Un detalle curioso: La Iglesia de Altagracia en esa oportunidad quedó fuera de sus límites”. (8)
2º Otra diferencia importante es que para los límites se usaban como referencias los linderos naturales, usualmente las quebradas; el límite este era la quebrada de Catuche, la cual corre en dirección oblicua en sentido norte-sur, oeste-este, por lo que, la antigua parroquia en su lindero sur no llegaba hasta la esquina de la Hoyada sino se prolongaba dos esquinas más, la de San Lázaro y la de Puente Victoria hacia el este.
3º Por lo antes expuesto en la ocasión de la formación de nuevas parroquias en 1750, al hacer el plano actual sin tomar en esta oportunidad exactamente los linderos naturales antes descrito, y al anexar la calle Este3-Oeste 3 a la parroquia de Altagracia con el fin de devolver la iglesia de Altagracia a su nueva parroquia, la Catedral perdió al norte 11 manzanas, entre ellas 5 del “Cuadrilátero Histórico de la Ciudad” y aproximadamente 5 manzanas al este.
Esto último lo podemos constatar si trazamos una oblicua en el plano de Caracas, desde la esquina de Plaza España hasta la Esquina de Puente Victoria, que ahora esa zona pertenece a la parroquia La Candelaria.
4º En los planos de Caracas revisados, fue en el plano de 1875 realizado por Guzmán Blanco, cuando aparece la esquina de Altagracia fuera de los linderos de la Catedral y ubicada en la parroquia de Altagracia, es de hacer notar que aparte de ese dato, el plano está lleno de arbitrariedades en los linderos parroquiales. (9).

La Catedral: La cuarta iglesia construida en Caracas

1º La primera iglesia o capillas que se construyó en Caracas, no fue la Catedral, como era lógico que así fuera, sino la ermita de San Sebastián y fue allí donde se realizó la primera misa en Caracas, aproximadamente en agosto de 1567. Los sacerdotes que realizaron la misa fueron Blas de la Puente y Fray Baltazar Garcia. Esta Iglesia así como su esquina fue conocida más tarde como San Mauricio, incluso hasta mediados del siglo XX de manera no oficial se continúo llamando así, a pesar de que allí se encuentra la iglesia de la Santa Capilla desde 1883, actualmente sí se denomina como esta última iglesia.
2º La segunda iglesia de Caracas, fue la iglesia de San Mauricio (1574-1579) la cual se quemó totalmente y lo único que se salvo fue la imagen de San Mauricio, trasladada a la ermita de San Sebastián, donde persistió hasta la demolición de esta ermita. Actualmente, se pueden apreciar ambas imágenes, la de San Sebastián y San Mauricio en la iglesia de Santa Capilla. El solar que ocupaba la antigua ermita de San Mauricio, actualmente se encuentra el Correo de Carmelitas.
3º La tercera construcción religiosa de Caracas fue la capilla del Convento de San Francisco, construido en el año 1575 por el padre franciscano Fray Alonso Vidal, según documentos encontrados en el Archivo de Indias, Sevilla, y publicados en el Boletin del Centro de Estudios Americanistas de Sevilla, en 1919 (10), esto lo refrenda Raúl Díaz Legorburu -Premio de Historia 1981- (11) .No fue construida en el año 1577 por los padres franciscanos que trajo el gobernador Pimentel (como afirman algunos cronistas),aunque estos se instalaron en la iglesia y continuaron con la construcción del convento.
4º La iglesia de la Catedral fue la cuarta, construida, no se precisa la fecha con seguridad, pero debió ser, entre los años de 1776 a 1778, fecha cuando ya estaba construida la capilla del Convento de San Francisco.
El gobernador Don Juan de Pimentel (1776-1783), arribó a Caracas el 8 de mayo de 1576; el año de 1578, Pimentel recibió una Real Orden en la que el soberano pedía una descripción completa de todos los pueblos de la provincia (12). La descripción de Caracas la hizo en diciembre de 1578, y en el primer plano de Santiago de León de Caracas, ordenado por él y elaborado por Diego de Henares en el mismo año, el cual envió al Rey, figuraba la iglesia (por lo menos el sitio donde se construiría), según consta en El Archivo General de Indias en la ciudad de Sevilla (13).




Bibliografía.
1.- Nectario María. Historia de la conquista y fundación de Caracas. Fundación para la cultura urbana. Caracas, 2004. p198. )
2. Primer Plano de Santiago de León de Caracas 1578. Ediciones del diario El Universal Colección Mapoteca IGVSB.
3.-Hno. Nectario María. Historia de la conquista y fundación de Caracas. Fundación para la cultura urbana. Prólogo del libro p XXII.
4. -Ermila Troconis. Caracas. Editorial la Fundación MAPFRE AMERICA. 1992. p 100.
5. -Rafael Valery La Nomenclatura Caraqueña Ernesto Ermitaño Editor. Caracas. p 87.
6.- Ibidem. p 88.
7.- Ibidem. p 52-54.
8.- Ibidem. p 59.
9. Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas, capital de Los Estados Unidos de Venezuela, del ilustre americano Gral Antonio Guzmán Blanco. Atlas de Venezuela. Dirección de Cartografía Nacional. Segunda Edición. 1978. p 14.
10.- Padre Ernesto Otaduy S.J. Iglesias de la antigua Caracas. Imprenta Municipal de Caracas. Enero 1974. p 25.
11.- Raúl Díaz Legorburu . La Caracas de Bolívar. Gobernación del Distrito Federal. 1983. P 71.
12.- Hno. Nectario María. Historia de la conquista y fundación de Caracas. Fundación para la Cultura Urbana. 2004. p 185.
13.- Ibidem. Prólogo del libro p XXII.

yerena.geronimo@gmail.com

jueves, 2 de diciembre de 2010

General Rafael de Nogales Méndez

Eumenes Fuguet Borregales (*)
Tachirense de importante trayectoria nacional e internacional; militar de carrera, aventurero, guerrillero, escritor, políglota y demócrata, nació en San Cristóbal el 14 de octubre de 1877, hijo de Felipe Inchauspe y Josefa Méndez, (Inchauspe en lengua vasca significa nogal, de allí el cambio de apellido). Sus padres, lo enviaron a Berlín en 1886 a estudiar letras y ciencias, siguió a Bélgica donde obtuvo el grado de subteniente; en 1898, a los 17 años, luchó en Cuba en la guerra hispanoamericana contra las fuerzas norteamericanas donde fue herido; en 1901 ingresó a Venezuela para luchar contra Cipriano Castro; en 1904 participó en la guerra ruso-japonesa allí fue herido. Regresó a Venezuela en 1904 y 1911, pero la dictadura del General Juan Vicente Gómez lo obligó a salir del país; participó el año 1914 en la Primera Guerra Mundial, sin perder la nacionalidad venezolana, como miembro del estado mayor turco, quien lo ascendió a teniente coronel recibió las condecoraciones Cruz Militar de Austria y la Estrella de Mejadich otorgada por el Sultán Califar de Constantinopla; en Persia, al mando de 12.000 soldados del ejército turco, derrotó a 35.000 del ejército armenio, su don de mando le permitió ascender a General de División, participó en acciones militares en Irak, Palestina, Siria y Transjordania. En mayo de 1917 penetró cien kilómetros de las líneas británicas, destruyó instalaciones logísticas y el ferrocarril, regresó sin novedad a los 19 días, a pesar de estar perseguido por 40 escuadrones de Caballería. El año 1919, dejó el ejército turco y se dirigió a Alaska para dedicarse a la pesca de grandes ejemplares, en Nevada y California, se dedicó a la búsqueda de oro; siguió incansable a Méjico y se incorporó al ejército de Emiliano Zapata y luego con Pancho Villa (Doroteo Arango): En Nicaragua apoyó a César Augusto Sandino en su lucha nacionalista de 1927 a 1933. Tratando de derrocar al presidente Gómez, trató de ingresar nuevamente a Venezuela en 1925 y 1930. Nogales Méndez, cual Quijote andante, se trasladó a Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos, gracias a su elocuencia, conocimientos y al dominio del Inglés, Francés y alemán, se convirtió en el centro de atención de las tertulia de los grandes salones; conoció a las grandes personalidades de la época. Escribió para la posteridad en varios idiomas sus conocidos libros: "Cuatro años bajo la media luna". "El saqueo de Nicaragua", obra que motivó al presidente Franklin D. Roosevelt a retirar sus tropas de Nicaragua; "Memorias de un soldado de fortuna". A la muerte de Gómez (17-12-1935). Nogales volvió a Venezuela, donde el Presidente el General en Jefe Eleazar López Contreras, le asignó la administración del puerto de Las Piedras en el estado Falcón; de allí es enviado a Panamá en misión oficial para conocer el funcionamiento de la Guardia Nacional para aplicarlo en Venezuela, (El presidente López Contreras fundó el 4 de agosto de 1937 la Guardia Nacional de Venezuela). El 10 de julio de 1937, en Panamá murió a causa de una peritonitis; el 2 de agosto fue enterrado con honores en Caracas en el Panteón de los oficiales en la Honrosa Situación de Retiro del Cementerio General del Sur, El Káiser alemán Guillermo II, al conocer la muerte, ordenó una ofrenda floral, con la leyenda "Uno de los caballeros más valientes y nobles que he conocido": El 11 de noviembre de 1998, un grupo de historiadores, académicos e intelectuales, fundaron en Caracas y luego en San Cristóbal la "Fundación General Rafael Nogales Méndez", para difundir la vida y obra de este demócrata tachirense, de proyección universal y personaje extraorinario.

*Gral de Brigada (ejercito)

Diario El Carabobeño
Historia y tradición

Bandera venezolana

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Automóviles de los 40

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